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Don Vidal Castillo y su Sra. Josefina Gonzalez |
En los tiempos de la revolución, Rioverde no fue exento de
este acontecimiento, a esta ciudad vinieron diferentes revolucionarios e
hicieron su historia.
Una de estas
historias es de cuando vino gente de Juan Barragán, eran revolucionarios que
venían muy desesperados por tanto tiempo de andar fuera de su hogar, que
añoraban de todo, sobre todo de un baño, tan es así que llegaban y sacaban las
tinas de agua y se las aventaban unos a otros para sentir la delicia del agua
en su cuerpo, y no se diga de unas tortillas recién salidas del comal o de unos
huevos o de frijolitos.
Don Vidal
Castillo, dándose cuenta de esto, ordenó que se hiciera lo necesario para
darles de comer a la gente revolucionaria, de lo cual quedaron muy agradecidos
toda la tropa.
No paso mucho
tiempo para que regresaran a Rioverde, y una de las indicaciones que traían era
la de detener y fusilar a Don Vidal Castillo.
Resulta que Don
Vidal desde ese entonces era corresponsal del diario El Universal, y enviaba notas de los sucesos de la revolución y
este hecho afectaba sensibilidades de algunos. Tanto fue así que algún
revolucionario, al conocer lo que escribía Don Vidal, ordenó que al pasar por
Rioverde lo primero que debía hacer la tropa era fusilar a Don Vidal.
Al llegar a
Rioverde, los integrantes de la tropa, recordando los apoyos y las atenciones
que habían recibido por parte de Don Vidal cuando anteriormente habían venido a
esta región, hablaron con él y le dijeron: “Don Vidal, traemos la orden de que
el día de mañana, a las 4 de la mañana vamos a venir a detenerlo y fusilarlo,
se lo digo para que se vaya. No quiero cumplir esa orden por lo bien que se
portó con nosotros por lo que le pido que huya.”
Don Vidal,
siguiendo la recomendación, hizo caso y se fue para la sierra, huyendo hasta
llegar a Victoria Guanajuato con Don Carlos Charre, donde estuvo un tiempo,
después de ahí se fue a San Luis Potosí donde se estableció. Como él era
también compositor, trabajó en ese medio, siendo director de dos de las
orquestas del estado, trabajo que le sirvió para que en un tiempo arreglaran su
situación y quitaran la orden de fusilamiento y así poder regresar a Rioverde.
Don Vidal todavía vivió muchos años, pero se recuerda como
su don de servicio y de apoyar en las necesidades de la gente le ayudaron en su
largo recorrido por la vida.
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