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La Cruz Gorda |
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Don Manuel de la Hoya Escalera |
En los
tiempos de la revolución se tejieron muchas historias y de todo tipo una de
ellas y que en su tiempo fue muy mentada fue lo que sucedió por los años donde
andaba el General Cedillo en el poder, y sus decisiones marcaron esta región;
esta historia trata de un suceso que paso en donde se encuentra la Cruz Gorda;
se los comento a continuación:
Platican
que en los tiempos en que andaba en su apogeo el General Cedillo ya se
encontraba esta cruz donde está actualmente, que es donde termina la calle
Moctezuma de Ciudad Fernández y la salida a Santa Anita y la carretera libre;
dicen que en ese tiempo el General imperaba en esta región y por lo mismo venía
muy seguido y lo hacía cada semana o cada 15 días y aquí duraba temporadas y
dicen que una vez llego y pregunto de las novedades al jefe político de aquel
entonces, él le dijo que lo más reciente y notable era que habían asaltado a
una maestra, que ella venia de por allá del refugio pero venía a pie y se metió
por santa Anita para salir a Ciudad Fernández, resulta que tres hombres le
salieron a su encuentro, la agarraron y la jalaron llevándosela para el monte en
donde la violaron los tres, comento que la maestra los reconoció y los denuncio
por lo que la policía los habían agarrado y que los tenían encerrados, el
General le pregunto: ya están confesos? pues sí, si aceptan que hicieron eso;
el general enojado le dijo: tráiganme a esos cabr… y pregunto: donde fue donde
sucedió eso? A lo que el Jefe Político le dijo: ahí donde pega la calle
Moctezuma con la salida a santa Anita exactamente donde está la Cruz Gorda, el
General le ordeno: tráiganme a esos señores y tráiganme a la maestra también; y
llamaron a la maestra; estando reunidos el General, el Jefe Político, la
Maestra y los acusados les dijo el General: en castigo por lo que hicieron los
vamos a fusilar, y los empezaron a preparar, ya estando en posición la Maestra
se acercó al General y le dijo: estoy de acuerdo en que paguen y que los
fusilen, pero no estoy de acuerdo que sean los tres pues uno de ellos (señalándolo)
fue obligado a hacer la violación por los otros dos pues él no quería y no
estaba de acuerdo en este hecho pero los otros dos le dijeron que lo tenía que
hacer y si no pagaría las consecuencias; el General accedió fusilo a dos y
metió a la cárcel de por vida a el otro.
Esta
historia fue contada por don Manuel de la Hoya Escalera.
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