Parte de la Historia de "Chavelita"

Srita. María Isabel Huerta Pérez “Chavelita”

Algunos de sus Recuerdos:

     María Isabel Huerta Pérez, o “Chavelita –como muchos la conocen– cumplió Este 5 de noviembre la edad de 89 años.

     Ella vive en la calle Matamoros –siempre ha vivido ahí­–, nació en la Aldama entre Madero y Juárez, recuerda que antes a la calle Matamoros se le conocía como la calle de “Los Cerritos” por tanto sube y baja.

     Chavelita es una mujer de costumbres a la antigüita, pues hasta el día de hoy no usa estufa, lavadora o licuadora, en sus propias palabras “no se comparan unos frijoles o guisos con leña y comal de barro a cocinarlos con estufa, o un buen café de olla”, inclusive lavar prefiere hacerlo a mano que en una lavadora pues desconfía de ella y aunque cuenta con todos estos adelantos tecnológicos los tiene guardados y todavía empaquetados.

     De costumbres también muy conservadoras, se encierra desde las 7 de la tarde, hace sus últimos quehaceres y se recuesta a ver las noticias, su noticiero preferido es “Las noticias por Adela” y también el noticiero de San Luis; nunca ha tomado alcohol, fumado y no se desvela. Ella misma se reconoce como una persona muy conservadora y de costumbre a la antigüita.

     Empezó a trabajar en el año de 1943 en la Presidencia de Cd. Fernández, durante la administración del Sr. Pedro Martínez (padre del Lic. Odilón Martínez) y su jefe fue el Sr. Lorenzo Uresti del Refugio. Su salario era de $1.50 diarios, $45.00 mensuales pero eran de los 0.720 de aquellos. En el año de 1944 le ofrecieron trabajo en la presidencia de Rioverde, en ese tiempo la presidencia se ubicaba en lo que es hoy la escuela Pedro Antonio de los Santos, ahí le ofrecieron un salario de $2.00 diarios y con mucho gusto aceptó, se vino como secretaria y su jefe fue Don Luis A. Tenorio, y desde ese año trabajó hasta el día 1º de marzo de 1995, ese fue su último día de trabajo en la presidencia.

      En palabras de “Chavelita” nos cuenta cómo recuerda que la presidencia estaba en el edificio donde ahora está la Esc. Pedro Antonio de los Santos, y donde ahora está la escuela Josefa Ortiz de Domínguez era un hospital, la escuela Josefa estaba en lo que es el curato. En aquel tiempo la directora de la Escuela Josefa Ortiz era Rosa Mata R., ahí hizo “Chavelita” la primaria, ella recuerda cómo para la escuela le daban dos centavos, y para poder comprar una chancaquilla al salir de la escuela se juntaban entre varias compañeras, pues la chancaquilla costaba tres pesos, se cooperaban y se la repartían.

     Su carrera comercial la hizo con la Sra. María Cruz de Verástegui en la escuela que estaba en la calle Zaragoza donde actualmente vive el profesor Jesús Juárez Grimaldo, eso fue en el año 1939, ahí se graduó y su certificado –el cual bien recuerda le costó $25.00– se le fue entregado en ceremonia llevada a cabo en las instalaciones del Cine Hidalgo, ya que en esas fechas dicho cine era el único teatro.

     Chavelita fue la abanderada oficial desde el año de 1944 hasta 1974, para esos tiempos era costumbre hacerlo escoltada por el regimiento de los soldados, por lo que se tenía que ir a ensayar a su destacamento.

     Entre sus recuerdos también está el quiosco que se encontraba al centro de la plaza, sin embargo debido al deterioro que sufrió con el tiempo, el entonces presidente, Don Ignacio Maldonado, autorizó la edificación de la pérgola, eso fue en la administración 1952-1955. De las administraciones recuerda con cariño al Lic. Gildardo Martínez Almazán, Jorge Narváez, Celestino Pérez, Marum Kuri Garza, Moisés Álvarez Padrón, Francisco Iñiguez, Lorenzo Alfaro, Lic. Turrubiates Carlos Gama y muchos más.

    Uno de sus gustos desde entonces y hasta hoy, es el de la música, sobre todo la música de huapango, siendo amiga del famoso Dr. Chessani, también recuerda con cariño a otros más del huapango como son: Galdino Martínez, Eleuterio López, Adrián Turrubiartes y Antonio García. Hasta la fecha procura ir a ver estos espectáculos cada que puede.

     Actualmente vive con su sobrina Violeta Perales Castillo, pero tienen sus pleitos pues cuando quiere o necesita salir, batalla con ella pues para llegar a un lugar se tarda demasiado tiempo, por ejemplo de su casa a la presidencia se tarda aproximadamente tres horas porque se encuentra a cada paso con muchas amistades que la recuerdan con cariño y la detienen para saludarla y platicar con ella.

     En todo el tiempo que estuvo en el registro civil casó y registró a muchísima gente que es difícil recordar a todos, pero recuerda con cariño cuando se casó al Dr. Gama, el acto se llevó a cabo en el segundo piso del Hotel Plaza, y lo celebró el casamentero No. 1 de México Prospero Olivares Sosa y ella fungió como secretaria, eso fue en el año de 1956.

Seguiremos poniendo más anécdotas de “Chavelita” más adelante, y le agradecemos el que nos haya recibido y contado parte de su historia.