domingo, 27 de marzo de 2016

Inicios de la Luz en Rioverde, S. L. P.

“La Planta” de San Isidro fue un bello parque natural: el cuarto de máquinas el área arbolada, los canales y el rio aun sin descargas contaminantes, constituyo uno de los lugares más hermosos de la región; el recreo más popular de los rioverdenses, donde los visitantes se divertían sanamente al disfrutar el agua del rio, de los canales, y de las fuentes que daban un aspecto paradisiaco.
El licenciado Lorenzo Nieto reforesto y embelleció el lugar; dio un esmerado mantenimiento con el cuidado laborioso de una cuadrilla de trabajadores, además, en forma generosa permitía la entrada, en veces se formalizaba con la autorización extendida en su despacho de la calle madero; en otras, la entrada al paseo quedaba abierta al público, de manera permanente.
Pero además, este paraje representa el inicio de Rioverde en la época moderna, por la producción del flujo eléctrico, a través de la caída del agua del brazo “Del Carmen”, proveniente del manantial la “Media Luna”, que desde el 23 de junio de 1860, el Ayuntamiento había concesionario a don Manuel Verastegui Suarez para beneficio de su hacienda San Isidro.
El ayuntamiento dejo en libertad a don Manuel Verastegui, para instalar las maquinas que creyese convenientes; ya para aserrar madera, fabricar papel, moler trigo, producir hilados u otros productos que redundaran en beneficio público.
De esta forma, don Manuel Verastegui fabrico harinas, pero después trato de vender el rancho al doctor Arturo Piernas, que era un médico dentista recién avecindado en Rioverde; no lo compro, pero influyo para que lo adquiriera su tía María del Refugio Martínez, y el doctor como era de empuje decidió aprovechar las instalaciones para generar electricidad.
Así, en 1874, el doctor Arturo Piernas encauso el agua por un canal que mando abrir de 1,190 m. de longitud, en forma de escuadra, para dar mantenimiento a la corriente que caía sobre una rueda que movía el molino. Sin embargo, con los años cambio la maquinaria de producir harina, por otra para generar electricidad.
En ese tiempo, el proyecto para los capitalistas era ciencia-ficción; para los pobladores: brujería, cosa del diablo; dado que inexplicablemente daba calambres. No podían entender cómo se aparecía una luz sin flama. Los inversionistas se mostraban escépticos; doña Refugio Martínez, incrédula. Sin embargo contagiada por el entusiasmo de su sobrino termino por apoyarlo en la idea de generar energía eléctrica para Rioverde; aun antes que alcanzara este logro la capital del estado; no obstante el proyecto se demoró mientras convencí a don Francisco I. Martínez y a don Juan Pablo Alcocer para que invirtieran en la “descabellada” idea de su sobrino Arturo Piernas.
De esta manera, logro que el agua cayera sobre una rueda de Pelton, que hacia girar una dinamo de 80 caballos de fuerza, con el 50% de utilidad, luego se tendió la linera de conducción y las ramificaciones entre el vecindario. Se dieron tomas limitadas a los más “acomodados” a la capacidad de la planta, que trasmitía corriente a un alternador sistema Stanley de 1,000 lámpara, en servicio 400 incandescentes, con un costo de $1.25 al mes por lámpara de 40 watts de las cuales, 150 pertenecían al alumbrado público, libres de costo al municipio.
No obstante, fue hasta el 2 de abril de 1902 cuando el gobernador del estado ingeniero Blas Escontria inauguro la planta.
Las instalaciones se verificaron bajo la supervisión de la casa “Braschi Hermanos” de México; las cuales quedaron bajo la dirección del electricista Manuel Leduc, con oficinas en la 2ds. Calle de Moctezuma, bajo la denominación de “Compañía de Alumbrado Eléctrico, S. A.”. De esta forma, Rioverde fue la segunda ciudad del Estado que obtuvo el beneficio del alumbrado eléctrico.
L Compañía era anónima, su primer gerente fue don Francisco I. Martínez, familiar de doña refugio Martínez viuda de Piernas, quien para 1902 aparecía como propietaria de la referida Hacienda.
Para 1906, el nombre de la sociedad anónima cambio a “Compañía Eléctrica de Rioverde”con un capital social de $50,000.00 pesos y una junta directiva formada por un presidente: Juan Pablo Alcocer y el gerente Francisco I. Martínez. La planta se anunciaba a 6 kms., de distancia al sureste de Rioverde; ahora, con un motor generador de 100 caballos de potencia, que abastecía molinos de nixtamal, ventiladores y algunas otras utilidades de las poblaciones de Rioverde y Ciudad Fernández.
Por otro lado, el 28 de febrero de 1918, la planta de Rioverde se llamó “Cía. Eléctrica de Rioverde, S. A.” el administrador era don Manuel M. Gama; el residente del consejo de administración el licenciado Mariano Alcocer y los vocales Juan Pablo Alcocer, Jesús Hernández Ceballos, doctor Francisco I. Martínez, licenciado Mariano Palau y Fermín Machimina. Sucesivamente, en mayo de 1922, la empresa se denominó “Planta Eléctrica San Isidro”, S. A., como se le conoció popularmente. La directiva estuvo constituida por el ingeniero Carlos Macías, como presidente y vocales Juan Alcocer, licenciado Manuel Sains Larrañaga, licenciado M. Alcocer y Walter Oberschmi dt.
Con el nuevo motor generador de 100 caballos de fuerza, el servicio se mejoró, por eso Verastegui decía: que la planta primitiva se suplió por otra de mayor capacidad, pero la sobrecarga que sufría originaba que los focos de filamento de carbón dieran más calor que luz, con apariencia de los antiguos faroles, que parecían brasas colgadas en el aire. Para obtener luz “algo” pasadera, había que emplear focos de 32 voltios, mismos que se podían operar hasta las once de la noche, pasada esa hora, como subía el voltaje; se fundía.
Siguió el tiempo su marcha inexorable, la planta cumplía bien que mal su función, sujeta a los caprichos del rio que duraba crecido hasta tres semanas y por el alto nivel que alcanzaba, no dejaba operar el desagüe de la turbina; de manera que el pueblo quedaba sumido en tinieblas. Así hasta la década de los cincuenta, fueron muy comunes los apagones y en el momento menos pensado, había que encender los aparatos o quinqués de petróleo, que consistía en un depósito de cristal con una mecha y en la parte superior una bombilla, o bien mechones del mismo combustible que eran de lámina, sin bombilla o las tradicionales velas de cebo que eran amarillentas, o las blancas de parafina.
Por ello, el 19 de febrero de 1937, los consumidores de la compañía de energía eléctrica se manifestaron por los constantes apagones. En aquella ocasión don Luis A. tenorio expuso: es conveniente unirse en vista del mal servicio de alumbrado que está proporcionando la compañía eléctrica, en tales circunstancias, se está violando el contrato que la empresa firmo con los consumidores. Bajo esta inquietud se unieron, y se eligió la mesa directiva:
Presidente Luis A. Tenorio, Tesorero: Enrique Agreda, Secretario Antonio Hernández Guillen, Primer Vocal Álvaro Martínez, segundo Vocal Fidencio Castro, tercer vocal Sabino Martínez.
Además se aprobó el acta de la sociedad: “Unión de Consumidores de Luz y Fuerza Eléctrica de Rioverde” y el lema: “Justicia u Progreso”
En ese año, el presidente de la Republica general Lázaro Cárdenas ordeno al Secretario de Economía Nacional, que diera los pasos necesarios para la creación de una comisión federal de electricidad.
En tales  circunstancias, el 8 de abril de ese mismo año (1937) don Luis A. Tenorio convoco a los usuairos de la “Unión de consumidores de Lu y Fuerza eléctrica de Rioverde”, a quienes les expuso: al enterarme por medio de la prensa proveniente de la capital de la republica que la Secretaria de Economía Nacional, convoco a una junta en la ciudad de México, de todos los consumidores de energía eléctrica del país; por tal motivo los llame, para el efecto de informarles que es importante que nombremos un delegado que nos represente ante la Comisión Federal de Electricidad, con el objeto de presentar los problemas que tenemos por el mal servicio de suministro de energía eléctrica.
De esta manera, se acordó por mayoría de votos nombrar a don Amando Alvarado, lo cual, se le otorgó amplia autorización para que interviniera en todos los asuntos que ahí tratara, siempre en defensa de los intereses de sus representados, quien en ese momento acepto desempeñar fielmente su cometido. Así, el 14 de abril de 1937, asistió a la junta de representantes de consumidores en la ciudad de México, quien al sopesar el panorama nacional contemplo la posibilidad de que los usuarios adquirieran y administraran la empresa hidroeléctrica “San Isidro”.
Para el efecto, el 24 de abril de 1942, los usuarios se reunieron en los salones de la Presidencia Municipal. La asamblea fue presidida por Francisco Rocha Mendoza presidente municipal; Jacinto del Pozo presidente de la Junta de Mejoras Materiales y por los comisionado J. Nicolás Robles y Amando Alvarado; este último informo: la mejor opción para solucionar el problema del mal servicio de suministro de energía eléctrica, es que la Unión adquiera la compañía y la administre; no obstante, a pesar del estado de cosas que prevalecen, se han logrado avances significativos. En diferentes ocasiones me he entrevistado con los señores Alcocer en la ciudad de México, a fin de obtener las mejores condiciones para llevar adelante la adquisición de la empresa.
Por ello, he realizado las gestiones correspondientes ante las instituciones de crédito para obtener un préstamo por la cantidad de $46,000.00 pesos que los señores Alcocer piden por la venta de la empresa.
En consecuencia, el 6 de mayo de 1942, los usuarios lograron un préstamo por $38,000.00 pesos y el 1º. De junio pagaron el valor de la planta “San Isidro” al depositar su valor en la casa matriz del Banco Nacional de México, y así liquidaron la suma convenida a los señores Alcocer.
Los operadores de la planta eran: Miguel Pacheco, Sixto Hernández, Juan Galván y Ángel Gallegos. Electricistas: Alfonso Turrubiates y Perfecto Amador pagador de aguas Eugenio Granados; velador de aguas Gabino Palmares; el gerente administrador: Eleazaro Martínez y el comisario encargado Tirso Pacheco Pérez. Las oficinas de la empresa estaban en calle 5 de mayo No. 9 (sitio donde ahora es una plaza comercial).
El 17 de noviembre de 1942, se firmó el contrato de compraventa, los señores Amado Alvarado y Eleazaro Martínez Sosa procedieron la legalización.
De la nueva acta constitutiva, ocuparon la administración y emitieron nuevas acciones.
Con la asistencia de cerca de cien socios, se nombró una directiva provisional: presidente Amando Alvarado, los escrutadores fueron Juan Verastegui López, Daniel Cabrera y J. Secretario Amando Alvarado, Secretario Nicolás Robles Tesorero Bernardo Noyola, Primer Vocal José M. Martínez. Segundo Vocal José A. Mata. Tercer Vocal Daniel Gama. Cuarto Vocal Daniel Salcido.
Las instalaciones quedaron en poder de Eleazaro Martínez sosa, como depositario mientras se arregló la documentación, quien posteriormente fue administrador general. Las personas que avalaron el crédito fueron: Amando Alvarado $3,000.00, J. refugio López ídem, José M. Martínez ídem, Ignacio Noyola, ídem, J. Nicolás Robles, ídem Julián Gómez Palacio ídem.
Para el 21 de mayo de 1944, solo quedaba un saldo por pagar de $576.76 por cada uno de los fiadores; por lo cual, don Armando Alvarado, en su calidad de presidente del consejo directivo provisional, convoco a una junta para el primero de febrero, en su casa de calle Guerrero No. 25, actual “Centro Medico” donde se informaron los avances. Los escrutadores fueron Juan Verastegui López, Daniel Cabrera y J. Guadalupe López.
Si bien las cifras de producción casi eran las mismas; también las cuotas se mantuvieron fijas. Sin embargo nunca falto la caída de agua para mover el dinamo; pero si, la necesaria para satisfacer la demanda de energía eléctrica que exigía la población. Legalmente, la cantidad de líquido está limitada a las aguas baldías; es decir, a “los sobrantes” del brazo del Carmen de acuerdo a la concesión a favor de don Manuel Verastegui Suarez y al reglamento de Aguas expedido el 11 de julio de 1898, que regulaba la distribución de las porciones que les correspondían a los municipios de Rioverde y de Fernández, además no tenía derecho a determinada cantidad, tampoco a exigir más agua, sin contemplar que crecía la demanda del flujo eléctrico y la planta requería mayor caudal.
Atento al problema, don Amando dio sus puntos de vista: dado que la planta producía 100 KW equivalente de 1,800 a 2,000 lámparas de 40 watts, estimaba el equipo en un valor no menor de $100,000.00 para obtener el doble de la producción se necesitaba reunir cuando menos $400,000.00 para formar un fondo de $500,000.00 como capital de la sociedad. Para lo cual, se emitiría 80 acciones de $5,000.00 cada una.
Así la sociedad, instalaría otra planta eléctrica, dentro o fuera de los terrenos de San Isidro; después, una fábrica de hielo aprovechado la energía eléctrica de la nueva planta.
Además, el 8 de febrero de 1946, los rioverdenses trataron de asociarse a la compañía hidroeléctrica de “Rio Micos” cuya construcción está por terminarse, propiedad del señor Mariano Niño; para tal efecto, se reunieron los señores Juan Verastegui López, Laura Ramírez Verastegui y eleazaro Martínez sosa, presidente, secretario del consejo de administración y administrador de la carta de Eleazaro Martínez Sosa, México, D.F., a Amando Alvarado. Rioverde, 17 de octubre e de 1942.
Planta “San Isidro” respectivamente, con los señores Enrique Zubiaga, Rubén Acuña, Arturo Tobías, estos vecinos de Cárdenas, s. L. P. así como los señores Fabián Nieto N. Ramón Orozco H. ingeniero Mariano Niño y don Antonio salgado, para estudiar la posibilidad de llevar la corriente del Rio Micos a las ciudades de Cárdenas y de Rioverde, sin embargo no se concretó.
Por ello, en 1949, el gobierno del estado confirmo la concesión del uso del sobrante de las aguas del brazo del Carmen, para producir electricidad. “en este año, el licenciado Lorenzo Nieto era el presidente del consejo de administración; don Amando Alvarado el tesorero y el gerente don eleazaro Martínez.
Después de todo, la planta seguía girando pacientemente, con la turbina de 150 caballos, la dinamo de 100 k.v.a., acoplado a un excitador movido por la caída del agua de 17 metros. Los operadores eran Cesáreo Ávila, Roberto Carreón, Sixto Hernández, Miguel Pacheco Salinas y Alfonso Turrubiates. Además Juan Galván y Franco Cruz entre otros.
Fue hasta el año de 1954 cuando en un proceso de nacionalización de la industria eléctrica, la comisión federal de electricidad adquirió el equipo, cuarto de máquinas y además bienes de la antigua planta de San Isidro; así mismo absorbió al personal, procedió a su reacomodo e inicio la ampliación de redes de distribución.
Además, realizo el cambio de contrataciones de las instalaciones caseras. La antigua planta dejo de trabajar hasta el 1º. De mayo de 1955, cuando fue sustituida por la unidad que construyo C.F.E. en la prolongación de la calle Aldama, donde generaron electricidad dos máquinas: una inglesa y la otra suiza, y se mejoró el servicio.
Después, construyo otra unidad en la prolongación de la calle bravo, donde instalo cuatro generadores. A pesar de eso, aun en los años cincuenta y sesenta había frecuentes apagones, por consiguiente había que encender los quinqués; lo que después de todo, ya no era novedad.
Fue hasta el 29 de mayo de 1971, cuando rioverde conto con sobrada corriente eléctrica, al ser alimentada la línea de conducción con la que llego desde la hidroeléctrica de Malpaso, Chicapas para ello se construyó la subestación del Puente Verastegui, con una capacidad de 15,000 y; después, se substituyó por la energía que proviene de Altamira, Tamps.
En los esfuerzos por proporcionar a Rioverde del nivel que requiere la modernidad, que da el abasto del flujo eléctrico, han perdido la vida en servicio Artemio Rivera y Noé Escobar Guevara; el primero, en la década de los treinta y el segundo, el 31 de diciembre de 2002.
Los secretarios sindicales han sido: Sixto Hernández Torres, Alfonso Turrubiartes, Sixto Hernández García, Antonio Amador Hernández, Félix Díaz Díaz, Valente Maldonado Domínguez, Ponciano Meléndez Reyes y J. Jesús Gallegos Turrubiartes.

Datos tomados de José J. Alvarado
Ricardo Castillo Robles Cronista de la Ciudad

Fotos del Archivo Histórico Municipal

lunes, 21 de marzo de 2016

Feliciano Reyther INAPAM

Feliciano Reyther fue invitado a participar en los Juegos Nacionales INAPAM  a efectuarse en el mes de marzo del 2016, el DIF Municipal de Rioverde le dio apoyo total en todos los aspectos: uniformes, viáticos totales y apoyo administrativo pues Ruth Galván estuvo con el desde el principio; por ultimo cuando le tocaba participar se vino una tormenta muy fuerte y fue imposible que se hicieran las justas de atletismo además de que en el Politécnico Nacional es considerado un lugar de alto riesgo porque se encuentra en medio de cerros y en tiempos de lluvia existe riesgo de rayos que pueden dañar a los participantes.
Fueron muy pocos los participantes que representaron al estado de San Luis Potosi porque cambiaban la fecha y no se ponían de acuerdo; pero se trajeron algunos lugares como el 3er. Lugar que le dieron a Valles en Baile Típico Regional.
Reyther estuvo toda la semana de los juegos y estuvo presente en la mayoría de los eventos que se organizaron tanto en el Seguro Social donde se hizo la inauguración y algunas competencias como el atletismo que se hizo en el Politécnico.
Para esta competencia Feliciano se preparó muy bien y se vino decepcionado al no poder participar; pero con la firme intención de regresar el próximo año y traerse la medalla del primer lugar.
Comento que el convivir con personas de toda la república fue muy especial pues era una convivencia muy amena como en el Hotel Plaza Garibaldi donde se hospedaron que se hacían verbenas en los tiempos libres y amistades con las demás delegaciones.
Comenta que el atletismo se ha perdido en todo el estado pues antes San Luis era reconocido a nivel nacional como un muy buen competidor e inclusive Rioverde también era un buen semillero en este deporte.
Tiene la firme intención de ser el la punta de lanza para que el atletismo y en particular la marcha olímpica vuelva a resurgir en esta región, por lo que hace una invitación a todos los que le gustan este tipo de disciplina se acerquen a él para unirse y empezar desde ya a prepararse para las siguientes competiciones; se quiere centrar en la sección de veteranos pues considera que existen muchos atletas que todavía pueden dar mucho de sí mismos; como por ejemplo “El Chepelin” Abelardo Gutiérrez que es un velocista y aún sigue en las justas deportivas, o también como “La Bota” Urbano Segura que sigue corriendo; y cuantos jugadores existen buenos en Beisbol, Cachibol, Futbol y otros deportes donde considera que lo único que les falta es algo de organización.
El de manera personal se quiere concentrar en marcha olímpica que consiste en trotar pero sin despegar los dos pies del suelo sea no volar sino que siempre este un pie pisando el suelo; dice que el de manera personal va a correr en esta disciplina aunque sean carreras el hará marcha olímpica no pensando en el tiempo el terminara la carrera y esto es con el fin de que los demás conozcan esta disciplina y la adopten.

Es por eso que desde ya hace la invitación a todos los deportistas que les gusta este deporte a que se unan y se haga una liga y que se preparen y participen para volver a levantar este deporte en Rioverde y si consideran que él los puede liderar, el está a sus órdenes.

lunes, 14 de marzo de 2016

Eleuterio Quiroz

Eleuterio Quiroz nació en 1825, era un hombre grueso y alto, de ojo pequeños y mirada penetrante, aguerrido en el combate, bronco de genio y casi analfabeto, pero audaz y valiente. Siendo muy joven fue un simple cargador de la hacienda de Tapanco y desde entonces demostró su espíritu rebelde, por lo que fue castigado por el dueño de la hacienda poniéndolo en el cepo. En 1847 ingreso al ejército como soldado del cuarto batallón ligero de las fuerzas auxiliares de Guanajuato.
A los 27 años de edad, antes de empuñar las armas, Eleuterio Quiroz fue arriero y trabajaba con un comerciante acaudalado de Rioverde, quien tomando en consideración sus cualidades lo nombro jefe de los arrieros que ocupaba para el arreo de su atajo de bestias mulares que tenía para traer sus mercancías de Tampico, San Luis Potosí y de otras poblaciones. Quiroz, según se decía, era originario de San Pedro Toliman del estado de Querétaro pero desde joven vino a trabajar a esta población y se constituyó vecino de la misma, en donde, por su comportamiento y empleo capto la simpatía de todo el comercio y de las personas que figuraron en aquella época.
Por el año 1849 o 1848, tuvo que ir a San Pedro Toliman con el atajo a su cargo para llevar mercancías y traer otras por su cuenta de su patrón, y un domingo, en su estancia en San Pedro, sus viejos amigos, por el gusto de verlo lo invitaron a tomar unas copas en una tienda que estaba frente a la plaza. Quiroz, con su carácter liberal, correspondió a sus amigos con una tanda de copas, las que pago con una moneda de un peso que según el dependiente era falsa y en vez de devolverlo a Quiroz, quien se lo pedía para darle otra, intento partirla por la mitad para inutilizarla, cosa que enojo a Quiroz.
Quiroz, desde afuera del mostrador le arrebato al dependiente el machete con el que pretendía partir la moneda y con la arma le asentó un golpe al citado dependiente, causa que dio origen para que su patrón llamara a la policía, para que aprendiera a Quiroz. El grupo de amigos de este salieron de la tienda, y en la calle se encontraron con un policía que vena a aprenderlos, suscitándose una riña donde salieron heridos ambos bandos. El policía fue a dar parte de lo ocurrido y a pedir auxilio a la guarnición de soldados federales del lugar.
Quiroz, previo lo que pasaría y exhorto a sus amigos para defenderse, todos de común acuerdo, mandaron traer las armas que tenían, reunieron más amigos y se retiraron a un cerro inmediato donde esperaron  a los soldados. Quiroz y compañeros hicieron resistencia, logrando derrotar los soldados, resultando varios heridos y muertos de ambos grupos contendientes.
Envalentonados con estos dos triunfos y viendo Quiroz que la cuestión (el enfrentamiento), se había agravado para él y sus compañeros, y con objeto de evadirse del castigo de que se habían hecho acreedores, resolvió constituirse en pronunciados contra el gobierno de la república. Quiroz organizó a sus compañeros para dar un asalto a la guarnición de la plaza de San Pedro y apoderarse de las armas y municiones que tenían, lo que efectuó enseguida, obtenido un éxito en su aventura y quedo como jefe de la plaza de San Pedro Toliman.
Estas fueron las circunstancias que hicieron que Quiroz dejara su oficio de arriero, para empuñar las armas, como pronunciado (levantado en armas) en l Sierra Gorda en contra del gobierno de la República Mexicana. El atajo y mercancías de su patrón en Rioverde, lo mando a su dueño con su segundo (otra persona) y demás arrieros. De San Pedro Toliman se dirigió a Xichu, estado de Guanajuato, en donde engroso su ejército y se puso en contacto con otros pronunciados (levantados en armas) que merodeaban en este estado, siempre dentro de la Sierra Gorda pero sin dejar de venir a Rioverde.
En esa época, simultáneamente, se daba la intervención norteamericana y se nombraba a don Julián de los Reyes como gobernador interino del Estado, en estas fechas también surgió “La Revolución de la Sierra de Xichu y pronunciamientos en Rioverde”. En la Sierra Gorda se había pronunciado el teniente coronel Joaquín Mejía, padre del que después fue general de división Tomas Mejia. Además fueron a refugiarse los hombres dispersos de Guanajuato, entre los que figuraba el coronel Eleuterio Quiroz, quien por su mayor graduación tomo el mando de las tropas pronunciadas, titulándose “Jefe del Ejército Regenerador”.
El gobernador interino Julián de los Reyes, en sus primeros meses de gobierno, destituyo a un funcionario de Rioverde, probablemente Manuel Verastegui Suarez, que antes había nombrado. Lo destituyo por desobediencia constante a las órdenes de sus superiores, ese empleado de carácter altivo y voluminoso se constituyó en el enemigo más irreconciliable del gobierno, por ello él es empleado, sedujo al coronel Eleuterio Quiroz, para que con su gente de la sierra de Xichu y del mismo departamento de Rioverde, conformado por los partidos de Cerritos, Rioverde, Hidalgo y Ciudad del Maíz, aceptara y defendiera con las armas un “plan político”, que dice así:
“Plan político y eminentemente social proclamado en la ciudad por el ejército regenerador de la sierra Gorda” encabezado por el revolucionario de esa época Eleuterio Quiroz. Documento que se le atribuyo a su amigo Manuel Verastegui Suarez; quien coincidentemente fue acusado ante las autoridades de justicia por el gobernador del Estado don Julián de los Reyes, quien giro orden de destierro en su contra, razón por la cual, José Ma. Verastegui Suarez lo amparo, fue el primer juicio de amparo que se dio en la república mexicana y a favor de un Rioverdense. A continuación se detalla algunos artículos de la proclama:
Artículo 1º.- El ejército regenerado reconoce la Constitución de 1824 y el acta de reforma de 1847.
Artículo 2º.-Reconoce también al gobierno general de la nación legítimamente constituido, y a los funcionarios que en la actualidad lo forman.
Artículo 3º.-El orden de cosas de San Luis volverá al estado que guardaba antes del 16 de enero de 1848; y en consecuencia volverán a sus puestos los señores don Ramón Adame, don Mariano Ávila y demás funcionarios públicos de aquella época, por haber sido lanzados (corridos) revolucionariamente de los empleos en que habían sido legítimamente constituidos. (Los funcionarios fueron destituidos para que llegara don Julián de los Reyes al gobierno del Estado).
Artículo 4º.- El ejército permanente será disuelto por completo, dentro del perentorio plazo de un mes contando desde esta fecha, y la fuerza armada de la Republica se compondrá de una Guardia Nacional.
Artículo 5º.-Los legisladores premiaran a los jefes, oficiales y tropa permanente que hayan prestado buenos servicios a la nación, calificados por una junta de notables. –Entre otros artículos más concluye=-Rioverde, marzo 14 de 1849.
Como vemos en el artículo 1º y 2º se protestaba obediencia a la Constitución de 1824, vigente en el tiempo, y se reconocía al gobierno general de la república, proclamando la destitución del señor gobernador Julián de los Reyes y la vuelta al poder de los señores –Adame y Ávila. Desde el artículo 4º en adelante ya todo era contra el gobierno general, contra el ejército nacional, contra el clero y contra la propiedad privada.
Cabe destacar que Eleuterio Quiroz ataco y saqueo, junto con sus hordas serranas las haciendas de El Jabalí, la de San Diego y varias localidades de Guanajuato, Querétaro y San Luis Potosí. Quiroz y sus hombres intentaban tomar la plaza de Rioverde; pero se lo impedía el capitán Benito Ponce, hasta el 9 de marzo de 1849 cuando entraron los serranos y este cayó muerto en la defensa de la ciudad, en lo que ahora es la calle de Gabriel Martínez. Hubo saqueo e incendio de casas. También incendio los archivos del juzgado de las alcaldías constitucionales. Quiroz fue interceptado por el párroco de la iglesia quien le pidió que no cometiera más asesinatos, petición que fue aceptada.
Como esa revolución cundió en toda la sierra de Xichu, secundándola algunas poblaciones de los estados de Guanajuato y Querétaro, el gobierno de México destino otra vez para combatirla al general Bustamante con su división que estaba en Querétaro, cuyo jefe, después de algunos meses de campaña (guerra), derroto dos veces a Quiroz, cogiéndolo prisionero en la segunda y fusilándolo el 5 de diciembre de 1849.
Junio 10 de 1849.- el cabecilla, Eleuterio Quiroz, ataco Cerritos y otras poblaciones, rompió platicas de negociación que llevaba con el gobierno de don Anastasio Bustamente; por cual, la brigada de don Ángel Guzmán lo persiguió y derroto en Rioverde. Aunque Quiroz logro escapar, el comandante Tomas Mejia lo persiguió y le presento combate en La Mesa de los Juárez, Qro. Donde Quiroz fue completamente derrotado y capturado, por el propio Mejia, en el Cerro del Doctor, en Conca y fusilado en Xichu.
Efemérides de Mi Estado Natal San Luis Potosí, Arcadio Castro Escalante,
Historiador, Lic. José de Jesús Alvarado Orozco
Cronista de la Ciudad, Lic. Ricardo Castillo Robles
Archivo Histórico Municipal, LCC. Lucas Hernández Salinas

Foto: Archivo Histórico Municipal de Rioverde

domingo, 6 de marzo de 2016

Anécdota de Alfonso Escamilla “Ales”

me inicie como reportero en la difusora XEEM pero no en la difusora que está en calle hidalgo no esto fue en la difusora que estaba en la calle Aldama frente a donde están ahorita los taxis al refugio ahí era la difusora y el primer locutor que se trajo don Carlos Martínez de México fue Armando Sánchez Herrera alias “El Infame” el apodo él ya lo traía yo fui con él y le lleve el programa para darle publicidad al negocio de mi papa que se llamaba “El Pedalito” donde vendíamos bicicletas y refacciones para las mismas además de artículos deportivos.
Recuerdo  que “El Infame” empezó solo el primer programa y para apoyarse tomo un periódico de San Luis y empezó a leerlo y dando resultados nacionales del deporte como que américa le gano al león y otros resultados pero estatales o nacionales, al verlo y oírlo lo primero que le dije fue -óyeme no, yo quiero noticias locales- eso ya lo sabemos todos ya nos enteramos en los periódicos y lo único que  me dijo fue: pues si quieres noticias locales hazlas tu yo soy locutor no reportero y me aventó el pial (paquete) el cual acepte y fue como me metí de reportero y empecé a investigar todo lo relacionado con el deporte y a comunicarlo a la gente es por eso que yo digo que el estar en este medio en parte se lo debo a “El Infame” pues fue el primero que me obligo y recuerdo que la frase con la que yo terminaba mi sección de destellos deportivos era con él “no me lo platicaron”.
Fue así como se inició Ales en los medios reporteriles del deporte y sus frases famosas que a la fecha han perdurado.

Ya después me encontré con que quería realizar el torneo municipal de futbol pero no había campos ni había torneo ni había liga y fue así como empezó mi participación y organice el torneo el pedalito lo cual dio inicio aquí en Rioverde el futbol, recuerdo que el primer torneo mi papa me regalo los trofeos por eso se llamó al primer torneo de futbol “El Pedalito” y empezamos a organizarnos, empezamos a formar equipos y a solicitar campos y de ahí para adelante, pero eso es otra historia…