jueves, 30 de abril de 2015

Plazuela Independencia

Foto tomada del Archivo Histórico
LCC. Lucas Hernández Salinas

Plazuela Independencia
Es bautizada en el Centenario de la lucha armada, en ésa época también se planta el Ahuehuete 

El 18 de julio de 1901 siendo alcalde ordinario  Paulo María Verástegui de Bustamante se inauguró la remodelación de la plazuela Independencia con cuatro bancas de hierro y cerca de alambre. En tanto que el 16 de septiembre de 1910, estando como alcalde ordinario el Dr. Francisco P. Martínez, se celebró con gran pompa las fiestas del centenario de la Independencia de México y en conmemoración se plantó el sabino en dicho lugar.

Esta plaza también fue conocida como “plaza del tlaco del queso”, “plaza de las chimoleras”, “plaza de las tunas”, “placita de los solkys”, “plaza de las tres cantinas” y “garibaldi chiquito”. En el centenario de la consumación de la Independencia precisamente el 27 de septiembre de 1921, se plantó el ahuehuete, conocido como sabino o “árbol de México”, que aún está en pie.

El 23 de mayo de 2009 se dio inicio el rescate y protección del sabino en la zona urbana de Rioverde, la campaña estuvo a cargo del gobierno municipal en coordinación con la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental. El delegado estatal de la SEGAM Alejandro José Nieto Caraveo, integrante del grupo agenda 21 y el alcalde Daniel Nieto Caraveo se congregaron en la plazuela Independencia, lugar en donde se encuentra el Ahuehuete  y dar inicio  a la propia campaña.

El sabino conocido también como ahuehuete que en náhuatl significa “árbol viejo del agua” y que en el año de 2009 recibió de parte del gobierno federal la condecoración de “árbol nacional de México”. La intención del movimiento fue valorara y respetar los árboles de sabinos que se encuentran en la mancha urbana. En ése momento el gobierno municipal se comprometió realizar un inventario de todos los árboles de ésta especie para elaborar un plan de rescate y protección.

Hay que recordar que con motivo del centenario de la consumación de la Independencia de México ocurrida el pasado 27 de septiembre de 1921, la placita fue rebautizada como “plazuela Independencia” y se plantó un sabino o ahuehuete y se tomó la fotografía del recuerdo, en donde aparece,  en primer plano,  y mirando a la cámara el señor Abelardo Duque, en el margen superior izquierdo el señor Manuel Mucio Gama Murillo y en la parte central está el señor Wenceslao Ruiz a quien le tocó plantar el árbol de sabino, por ser la persona de mayor edad. En el acto hicieron acto de presencia un grupo de alumnos de primaria. La fotografía fue tomada por Vidal Castillo Aguilar.

Con la plantación del sabino en la plazuela Independencia se formó la ruta Rioverde-Ciudad Fernández ya que a la calle Real se le cambió el nombre por el de Centenario. La arteria parte de la placita de los solkys hacia Ciudad Fernández. Finalmente la calle se empezó a llamar Centenario y llega precisamente a la plazuela Independencia.

El día en que se plantó el sabino, también se colocó una cápsula del tiempo, junto al ahuehuete, que consistió en una caja metálica en la cual contenía objetos de la época así como documentos firmados por algunas personalidades, entre ellas Urbano Quilantán, Abelardo Duque y Cecilio Ruíz, el área de la plazuela Independencia era considerada como zona comercial.

Fuentes:
Cronista de la Ciudad, Lic. Ricardo Castillo Robles

Archivo Histórico Municipal, LCC. Lucas Hernández Salinas

domingo, 26 de abril de 2015

Conquista Española, La fundación de Rioverde se lleva a cabo en lo que ahora es Ciudad Fernánde

Colaborador LCC. Lucas Hernández Salinas

Conquista española
La fundación de Rioverde se lleva a cabo en lo que ahora es Ciudad Fernández



En cuanto a la conquista se refiere, cuando Cristóbal Colón descubre para los europeos un nuevo mundo “América” en 1492, la cultura del valle del río Verde ya había desaparecido y su lugar lo ocupaban los grupos llamados, despectivamente, chichimecas, compuesto por diversas tribus entre ellas: pames,  alaquines, coyotes, mascorros, jonaces, guascamas y macolias.

En 1521 cae Tenochtitlán en manos españolas y da comienzo  la conquista española. Un año después Hernán Cortés pacifica la huasteca potosina en la conocida batalla de Coxcatlán; en 1530 fue comisionado un indígena llamado Conin, bautizado más tarde como Hernando de Tapia, para que reuniera un grupo de chichimecas pacificados y de otomíes cerca de un lugar llamado la cañada donde más tarde se fundaría Querétaro, y batiera a los indómitos chichimecas y, a través de Guanajuato, abrió una ruta desde Michoacán al valle de río Verde por donde llegaron más tarde los fundadores. Con lo anterior, es probable que Conin haya sido el descubridor del valle del río Verde.

Ese trabajo lo prosiguió un capitán indígena descendiente de los reyes de Texcoco llamado Xicalchachimitl bautizado con el nombre de Juan Valerio de la Cruz, quien terminó de pacificar la región del río Verde que estaba habitada por tribus pame-otomíes. Los pueblos-misiones de la custodia de Rioverde, cuyo relato inicia desde el siglo XVI, 1544 con la llegada a este lugar del franciscano Juan de San Miguel. Cuando recibió noticias de la guachichila o tierra de guerra decidió explorarla, se hizo acompañar del también fraile Bernardo de Coussin y penetró en el valle del Río Verde por Xichú en la sierra gorda del actual estado de Querétaro.

A finales del siglo XVI, en 1591, llegó a Rioverde el capitán Miguel Caldera y el capitán Gabriel Ortiz de Fuenmayor con más de 50 españoles, les habló a los indígenas, les dio regalos y quedaron bajo el amparo y jurisdicción de la corona, a través de las autoridades de San Luis Potosí. En 1596 el también capitán Pedro de Sifuentes se asentó en las cercanías de la laguna la vieja y se consideró el primer poblador español de la comarca, dicha estancia contaba con más de 3,000 cabras, 1,300 vacas, y 200 yeguas; fue el núcleo de la hacienda El Jabalí conocida en un tiempo como: “nuestra Señora del Rosario”.

Dos años más tarde, siendo este capitán teniente del alcalde mayor de San Luis declaró que los frailes de la provincia de San Pedro y San Pablo de Michoacán habían sido los primeros en adoctrinar a los indios por lo cual estos tenían la jurisdicción sobre los naturales de esta zona. En 1601 dice el historiador de Rioverde don Eugenio Verástegui, no cita fuentes, que el virrey don Luis de Velasco concedió al Lic. Vasco López de Rivero un terreno para una estancia de ganado mayor, como de diez mil hectáreas, cerca de la laguna la vieja, también fueron agraciados Alonso Méndez, Cristóbal de Solana y Luis de Cárdenas.

Hacia 1606 Ortiz de Fuenmayor dotó a los naturales del lugar, de tres lenguas de tierra a cada viento, lo que nos lleva a presumir que ya existía un núcleo de población indígena. Un año más tarde llegó a estas tierras fray Juan de Cárdenas, acompañado de fray Juan Bautista de Mollinedo buscando lugar donde pudiera establecerse la misión y construyeron  una iglesia de bajareque atrás de donde se encuentra el actual mercado de (ahora) Ciudad Fernández, teniendo como punto de referencia el ojo de agua que a un se encuentra a orillas del río Verde.

En 1612 se concedió el real permiso para la fundación de la misión de Santa Catarina Virgen y Mártir del río Verde y se ordena al virrey de la Nueva España, don Diego Fernández de Córdoba que realice todos los preparativos. En 1616 fray Juan Bautista de Mollinedo le remite al virrey, un proyecto de colonizar y evangelizar la región del río Verde y el primero de julio de 1617 consigue la autorización y funda la misión de Santa Catarina Virgen y Mártir del río Verde. En 1622 la misión fue elevada a la categoría de custodia, pasando a ser la cabecera de las misiones fundadas por fray Juan Bautista de Mollinedo.
  
Fuentes: 
Tradición oral
Cronista de la Ciudad, Lic. Ricardo Castillo Robles
Archivo Histórico Municipal. Responsable LCC. Lucas Hernández Salinas  

Fotografía digital donada por el Museo Regional al Archivo Histórico, tomada de la pintura al óleo que por encargo del Lic. José de Jesús Alvarado Orozco se hizo y a la vez la donó al propio Museo

jueves, 23 de abril de 2015

Refresqueria Don Chuy

Foto tomada del Archivo Histórico
Esta refresquerìa fue muy famosa por los años 70`s en adelante, siempre estaba lleno de gente ya fuera para tomarse un preparado de choco mil o un preparado de plátano o ya fuera una coquita o un escuis, tenia una sección de dulces donde inclusive tenia a una persona para que atendiera exclusivamente esa sección, era atendida por "Don Chuy" una persona muy querida que a través de su buen trato era estimado por la mayoría de la gente; a Don Chuy le gustaba mucho el Beis bol y por lo mismo era punto de reunión para platicar de lo mismo o ver los partidos por radio o por televisión.
Era un punto de reunión para toda la familia y era común verlo con mucha gente y en domingo con mayor razón. se desapareció con el tiempo pero la gente que lo vivió lo recuerda y lo extraña.

domingo, 19 de abril de 2015

Los Marcianos llegaron ya

Foto tomada del Archivo Historico
Por los años 60`s era común que el 16 de septiembre salieran carros alegóricos a desfilar en las principales calles de la ciudad, normalmente eran por la tarde y como ese día era festivo todos descansaban ese día y era de salir a la plaza toda la familia a ver este desfile; para esa ocacion los barrios mostraban toda su creatividad creando verdaderas obras de arte; la muestra la tenemos en esta foto donde de una manera sencilla se tomo de una canción que estaba de moda en esos momentos y era la de los marcianos llegaron ya y al ritmo de esa canción este carro anduvo por las principales calles con la alegría de todas las familias

jueves, 16 de abril de 2015

Cantidad de la población en épocas diferentes

Colaborador: LCC. Lucas Hernández Salinas


Cantidad de la población en épocas diferentes
Información histórica de 1617 a 1900. A partir de 1910 ya no aparecen los indios

Durante la fundación de Rioverde en 1617 el fraile franciscano Juan Bautista de Mollinedo; censó la población siguiente: 100 Indios divididos en dos grupos separados a una distancia de tres leguas coyotes y mascorros.

En esta zona  existieron cuatro grandes tribus de mucha gente y para 1626 el censo de población en Rioverde era el siguiente: coyotes 79, mascorros 134, otomíes 131 y guachichiles 110; en total eran 454, sin contar a los españoles.

El 5 de diciembre de 1748 se contó con un “vecindario”  de 101 familias a razón compuestas por españoles, mestizos, mulatos y “algunos indios chichimecos”.

En marzo  de 1751 el censo de población en Rioverde fue de 370 familias de razón, cinco familias de españoles y 31 indios.

En 1760 Rioverde contó con numerosa población española procedente de la villa del Dulce Nombre de Jesús.

En 1792 Rioverde contó con 840 indios, 437 hombres y 403 mujeres.

En 1800 Rioverde contó con una población de 3,505 habitantes, 1,206 españoles y 1,199 indios.

Se calcula que al estallar la Revolución Mexicana en 1910 la población fue de 50 mil quinientos sesenta y cinco personas.

Para  1921 sólo había 19,882 habitantes a consecuencia del movimiento armado revolucionario.

En 1990 el municipio contó con 86,434 habitantes y en 10 años se incrementó el 1.8% según el XI censo general de población y vivienda.

Fuentes:
Cronista de la Ciudad, Lic. Ricardo Castillo Robles

Archivo Histórico Municipal, LCC. Lucas Hernández Salinas

domingo, 12 de abril de 2015

Iglesia Presbiteriana

Foto tomada de Archivo Histórico de Rioverde
Colaborador: LCC. Lucas Hernández Salinas


Edificación de la Iglesia Presbiteriana
En 1985 el INAH, la consideró como una joya arquitectónica dentro del patrimonio nacional

El 4 de Julio de 1896 el reverendo Juan Edwards compró el predio ubicado en las calles de Guerrero y Centenario para construir el templo de la Iglesia Presbiteriana, llamado Templo de Cristo, el cual se terminó de construir en 1897. El edificio presenta un lenguaje ecléctico, mezcla con diferentes elementos  de distintos lenguajes, pertenecientes a fines de siglo XIX y principios del siglo XX con una fachada mezclada entre el neoclásico en el cuerpo neogótico por las torres que flanquean el acceso.

El edificio en su portada presenta el frontón neoclásico que con trazos armónicos, descansa sobre un friso decorados con motivos florales, el mismo que se apoya sobre seis columnas adosadas al muro de la fachada las que presentan robustos pedestales con austeros capiteles dóricos, el acceso toma forma a partir de un angosto vano rectangular que remata en un arco ojival que representa metafóricamente una flor. Las torres esbeltas se desplantan sobre un primer cuerpo y rematan en una cornisa con capiteles neogótico, cuenta con un campanario al cual se accede por una escalera de caracol en troncos de madera incrustados en la pared.
El ábside parte posterior del templo semicircular tiene la función de proyectar el sonido. La bóveda de cañón es de geometría cónica. La construcción es de piedra porosa con mezcla de cal antigua. Sus muros son de 1.05 metros, la piedra está labrada, sus seis columnas, elaboradas con ladrillos y terminados en aplanados de cal en el propio interior. En 1985 el Instituto Nacional de Antropología e Historia, INAH, la consideró como una joya arquitectónica dentro del patrimonio nacional.

Fuentes:
Reseña Histórica de la Iglesia Presbiteriana A.R. de Cristo en la Ciudad de Rioverde, SLP   “en el 105 aniversario de la construcción y dedicación de nuestro templo”.
Archivo Histórico Municipal, LCC. Lucas Hernández Salinas



jueves, 9 de abril de 2015

Basquetbol Adaptado (silla de ruedas)

Aportación de: Luis Alberto Mendoza Hernández
     En esta región no se contaba con este deporte, las personas con capacidades diferentes no contaban con un equipo de basquetbol, mucho menos con una liga, y es que no se habían podido poner de acuerdo y no se organizaban por diferentes y muchas razones.    
     No fue sino hasta el año 2004 cuando esta actividad se empezó a cristalizar, fue en ese año que varias personas, entre ellas Luis Alberto Mendoza Hernández, empezaron poco a poco a crear esta inquietud entre los demás y a cada vez hacer más popular esta idea. 
     Luis Alberto  cuenta cómo él recuerda que justo después de que sucediera su accidente él no salía, su única salida era para asistir a sus terapias, pero no era del tipo de persona que salía a la calle o que salía solo para distraerse un poco, más bien se convirtió en una persona apartada, retraída. 
      Pero cuando empezó con el equipo de basquetbol se dio cuenta de que poco a poco sus ganas de jugar iban en aumento, nos cuenta como cada semana él deseaba que llegara el momento de venir a entrenar. En parte esto se debió a que al verse solo y no depender de nadie, se fue dando un cambio tanto en él como en el resto de sus compañeros de equipo: “tanto así que con el paso del tiempo se volvió uno más independiente” –nos cuenta el propio Luis Alberto–. 
     Aunque en un principio se inició con la idea de que el equipo sería solo para hacer deporte, poco a poco se fueron dando las cosas y al ir invitando a más gente resultó en que al cabo de medio año ya se contaba con quince personas. 
     Para Luis Alberto, existen personas que estuvieron con ellos y fueron fundamentales en la creación del equipo, como el mismo nos cuenta: “Es importante mencionar que desde un principio contaron con el apoyo incondicional de Baldomero Díaz un personaje que siempre le ha gustado apoyar al deporte y a éste con mayor razón, además de Elsa Castillo y la Sra. Candelaria Pérez que siempre nos dieron un apoyo incondicional. Además, cada que había salidas a jugar a otros lugares, el municipio siempre nos dio ayuda, no en su totalidad, pero sí nos apoyó con una aportación importante.” 
     

     Después de un tiempo el equipo ya contaba con un nombre: “Equipo de Basquetbol Adaptado Águilas de Ciudad Fernández”. Como cada vez tomaba más forma el equipo, y había que participar en torneos, los gastos en ocasiones corrían un monto por parte del municipio y el resto por parte de los integrantes. Aunque actualmente no se encuentran en ningún torneo. También podemos atribuirle al equipo la organización de torneos aquí, haciendo de manera consecutiva cuatro torneos seguidos. 
     “Al principio no se contaba con torneos en toda esta región inclusive ni en todo el estado, por lo que tuvimos que salir a otros lugares sobre todo al estado de Tamaulipas, a ciudades como a Altamira y Madero, inclusive en San Luis hicimos juegos de exhibición.” –Cuenta Luis Alberto– 
     Los torneos se hacían de cuatro equipos y en el 2012 participaron en el torneo llamado “Liga del Bajío” en donde también participaban equipos de León, Querétaro, Morelia y como representantes de San Luis solo las Águilas de Ciudad Fernández. 
“Mi más grande satisfacción es haber entrenado con la selección del estado algún tiempo y para mí eso es un logro” –Expresa con orgullo Luis Alberto– 
Actualmente existen equipos de Ciudad Fernández, de Rioverde y un equipo de la capital. También cada que hacen torneos, normalmente se invitan a equipos de Tamaulipas, Querétaro o Guanajuato que son los que se ubican más cerca. 
“En lo personal la satisfacción más grande que he tenido es que me he dado cuenta que me ayuda a integrarme más a la sociedad, creo que la mejor opción para integrarnos nosotros cuando tenemos una discapacidad es el deporte, pues nos eleva la autoestima, hacemos más amistades pues conocemos gente diferente, con la misma discapacidad y nos damos cuenta que no somos los únicos. En nuestro caso, sí necesitamos de la gente pero ¡ojo! ya no dependemos de la gente para que nos ayude. 
     Se ha logrado mucho y es a base del deporte adaptado porque ya la gente nos identificaba, miraba los eventos, radio o periódicos, nos empezaban a ver más, creo que creció mucho la autoestima de las personas con discapacidad, pero claro que sigue faltando mucho por hacer, hay mucha gente que todavía esta relegada y que es por cuestión de uno mismo, no se siente con la autoestima suficiente o que todavía lo siga lastimando “la mirada de las demás personas” o la misma familia que no los deja salir, pero creo que es un gran avance, solamente hay que seguir trabajando y que la persona discapacitada crea en este proyecto. 
     En mi caso particular les recomiendo que hagan deporte pues es importante para la integración personal, es importante mencionar que cuando entrenamos sacamos todo el coraje o lo que traemos adentro y lo dejamos ahí, y cuando terminamos de entrenar salimos bien ligeritos sin ninguna presión, se siente que se deja todo en el juego y eso es como una terapia,  que lo vean como eso y con el tiempo se van a dar cuenta que les ira gustando hasta que llega un momento que logran mejorar una gran parte de su vida, además de la integración a un grupo de personas que con el solo trato es otra terapia muy importante, yo he estado fuera del equipo algún tiempo y siempre he necesitado hacer algo de deporte, actualmente hago ciclismo adaptado, levantamiento de pesas; cualquier deporte lo que sea pero hacerlo, además de creérsela uno mismo de sentir la necesidad de hacer ejercicio, convivir; es importante entender que “la discapacidad es mental” y si nos damos cuenta de que podemos hacer todo vamos a entender que no tenemos discapacidad, yo los invito a que piensen en esto y que busquen unirse a un grupo a este o al que sea pero que se unan.” 
     Este es el valioso testimonio de Luis Alberto Mendoza Hernández, ojalá este mensaje sirva para que gente con estas características se una a los proyectos que existen, y que les ayuden a sentirse más libres, más fuertes y más incluidos.

domingo, 5 de abril de 2015

Don Eleno

Foto tomada del Archivo Historio Municipal
Se acuerdan ustedes de Don Eleno? un personaje muy conocido, el cual tenia su carrito en la entrada a la calle de comercio por la calle madero, vendía "yukis" y de los sabores mas pedidos eran de vainilla, fresa, tamarindo, piña y limón; esto sucedía mas o menos por los años 65`s

jueves, 2 de abril de 2015

Cinema Rio

Una de las principales atracciones en Rioverde durante los años 60’s era el famoso Cinema Rio, la historia cuenta que su nombre se debe a  que lo iba a inaugurar Mario Moreno Cantinflas, y en su honor el cine se llamaría “Cine Mario” pero desafortunadamente el queridísimo “Cantinflas” no pudo venir a la inauguración, y como ya se tenía la marquesina con ese nombre, así decidieron dejarlo, solamente se alteró un poco para que quedara como “Cinema Rio”.

     Yo recuerdo que a mí me tocó ir a la inauguración, pusieron la película de Cantinflas “Un día con el diablo” y mi papá me cargaba para que alcanzara a ver la pantalla, pues como se esperaba que a la inauguración asistiera Cantinflas el cine estaba totalmente abarrotado y no alcanzamos asiento, nos tocó parados.

     La programación del cine se colocaba en unos cuadros con cristal que estaban incrustados en la pared de afuera, uno en cada extremo, también ponían unos tripies grandes a lo largo del pasillo y que uno podía apreciar desde la calle pues la cortina tenia de la mitad para arriba solo barrotes que permitían las vista y era común decir que íbamos a ver "las cartulinas".

     La cartelera era para todos los gustos: sábado, domingo y lunes eran las películas más actuales en ese momento; martes y miércoles eran de relleno porque eran las que menos atracción tenían y normalmente el cine estaba solo; pero los jueves y viernes eran lo que llamábamos para "recoger casquillos" porque eran las clásicas mexicanas de pistoleros y caballos, además, los domingos era el matiné pues las películas se pasaban desde las nueve de la mañana hasta la una de la tarde, y era lleno total.

     Los domingos en la noche era familiar pues se llevaba a toda la familia y en los cortos de medio tiempo se avisaba de los siguientes estrenos o se pasaban noticias nacionales era, la oportunidad de salir a la tienda donde se compraba refrescos, chocolates, dulces, churritos o papas. Los viernes era el día de (con todo respeto) "las gatas" y era cuando se llevaba a las muchachas de clase baja. Normalmente los domingo en el matiné era para la gente de rancho que venía a ver las películas que habían pasado el viernes y salían a la una, bien “lampareados” porque uno salía de estar en la sala obscura a el pleno sol.

     Uno podía ir al cine a gayola o a luneta, esto de acuerdo a su posición social, a gayola la gente pobre y que eran hileras de cemento acomodadas en forma de escalera, o a luneta que era la sección más cómoda en donde existían sillas individuales; en luneta en la parte de atrás era el lugar de las parejitas donde en lugar de ver la película se dedicaban a las labores del amor, y en la parte de atrás estaba una bardita donde la gente se acomodaba llegando para buscar lugar o cuando estaba totalmente lleno o algunos para ver a las parejitas.

     Muchas personas antes de entrar compraba en la calle de comercio sus panes o charamuscas, que se exhibían en unas vitrinas con su tripie o en la entrada se compraba uno los montoncitos de semillas o cacahuates que los vendían dos señoras en unas mesitas de madera.

     El personal del cine eran personas muy conocidas y queridas por todos nosotros, desde el administrador "Don Ponchito", la señorita de los dulces "Doña pepita”, el "cácaro" Don Patricio y Don Martin, o quien vendía los boletos "Doña Mary" o los que cuidaban la puerta como Don Enrique del área de luneta y Don Pancho de la sección de gayola.


     ¿Ustedes creen que todo esto no se extraña? Desde luego que lo extrañamos, nos llegan a la memoria tantas historias que pasaron alrededor de este cine que el solo recordarlas nos deja un grado alto de nostalgia y melancolía, pues sabemos que aunque llegara a establecerse aquí en nuestro Rioverde alguna cadena de cinemas, no sería lo mismo que aquellos que vivimos nosotros en tan bonitas épocas.