domingo, 29 de noviembre de 2015

Ferrocarril San Bartolo-Rioverde

Durante el Porfiriato se construyó en México una vasta red ferroviaria que llegó a tener una longitud cercana de los 20,000 kilómetros. En esos años el país alcanzó un notorio desarrollo que se debió a factores económicos, políticos, sociales y culturales. Sin duda alguna, uno de los emblemas del auge material fue el ferrocarril, cuya figura ha despertado el interés de numerosos investigadores nacionales y extranjeros.

De estas vías férreas se desprendieron ramales y líneas secundarias que cubrieron amplias zonas del país, una de ellas, fue el ramal Aguascalientes-San Luis-Tampico, que se desprendió de la línea México-Paso del Norte. Partiendo de la estación Chicalote en Aguascalientes, rumbo a la capital potosina y de ahí seguía al puerto de Tampico, cruzando por la actual Zona Media y la huasteca potosina.

En 1880, ante la oportunidad que se presentaba por ubicarse geográficamente dentro del trazo de la vía, la administración de Rioverde hizo formal invitación a ingenieros de la Compañía del Ferrocarril central para acudir a la cabecera del partido, con la finalidad de entablar negociaciones y concretar un arreglo adecuado a las necesidades de ambos. Las autoridades aseguraron a la empresa que el paso por tierras rioverdenses reunía las condiciones óptimas para el tendido de la vía.

Dos años más tarde, en 1882, la compañía se puso en contacto con el ayuntamiento rioverdense a través del ingeniero responsable de la sección San Luis-Tampico. James Harrinton, quien solicitó una entrevista con las autoridades para proporcionarles las condiciones bajo las cuales sería posible tender la vía del ferrocarril hasta la población de Rioverde.

En ese mismo año el señor Franco Verástegui Navarro encabezó la junta que nombraron las autoridades de Rioverde para gestionar la construcción del ferrocarril, realizando un primer contrato con la compañía del ferrocarril Central Mexicano, mismo que sería rescindido en 1888. Sin embargo, el ferrocarril no tocó esta población, quedando fuera del proyecto las haciendas del oriente de la entidad y del itinerario del ferrocarril San Luis-Tampico inaugurado en 1890.


Finalmente, en febrero de 1900 se firmó el contrato entre la compañía del ferrocarril Central Mexicano y los ayuntamientos de Rioverde y Ciudad Fernández, con lo cual se formalizaba la construcción del ramal, beneficiando a un total de 24 haciendas y 20 ranchos localizados en Rioverde y Ciudad Fernández. El contrato y todos los acuerdos oficiales entre el partido de Rioverde y la Compañía del Ferrocarril Central fue signado ante el notario público Luis Guerrero en la ciudad de México, el 26 de enero de 1901.

Fuentes:

Lic. José de Jesús Alvarado Orozco, Historiador
LCC Lucas Hernández Salinas, Archivo Histórico Municipal
Lic. Ricardo Castillo Robles, Cronista de la Ciudad.
Foto del Archivo Municipal de Rioverde

domingo, 22 de noviembre de 2015

José Antonio Hernández Morales “El Güero Gama”

De mis Recuerdos:

José Antonio Hernández Morales “El Güero Gama”

El güero nació en la calle Escandón a un lado del cine hidalgo, de 2 años se lo llevan a San Luis Potosí porque uno de los deseos de su madre era que sus hijos tuvieran una muy buena educación escolar. Fueron 5 hermanos: Manuel QEPD, Carlos, Ángel QEPD, José Antonio y Oscar el hermano menor.
Estudio la Primaria en el Colegio Ingles y empezó a hacer sus pininos en el basquetbol en un Templo Evangélico de la calle Independencia.
Como un hecho anecdótico comenta que de la primaria paso a la Universidad porque en ella se llevaba la Secundaria, en ese tiempo hace las pruebas para pertenecer al equipo de básquet bol de la universidad pero es rechazado por “Raúl Zarate Fortanelli” y en la tarjeta de rechazo le pone “no apto para el basquetbol” hecho que le dolió mucho y lo impulso a entrenar, a prepararse estudiando como jugar y aprender las técnicas del juego; su sueño y mayor anhelo era ser el mejor jugador del salón, el mejor de la Universidad y el mejor del estado; pero para lograrlo empieza a luchar con sus propios medios en principio bajando de peso, a base de revistas hace su propio entrenamiento, valerik brumel campeón olímpico de salto de altura cuya marca era de 2.34; entrenamiento que a futuro lo hace destacar el entrenamiento era a base de levantamiento de pesas y trabajo aerobico el cual hacía en la presa san José, subiendo y bajando la cortina  poco a poco fue logrando lo que siempre fue su mayor deseo: el de ser un gran jugador de basquetbol y logra que lo tomen en cuenta en el equipo de 2ª. Fuerza de la Universidad potosina coronándose campeón con el equipo de la universidad  para luego pasar como novato a la selección estatal de primera fuerza donde ahí se empieza a representar a san Luis en competencias nacionales; en ese tiempo su juego llama la atención de Josué Neri Santos (jugador olímpico de chihuahua y 4º. Lugar en Londres en la olimpiada) y lo llama a formar parte de la selección del estado con el cual participa en campeonatos nacionales.
Aquí en Rioverde empezó a ser conocido desde los 15 años pues siempre quiso venir a ayudar a Rioverde y la primera vez que vino fue por invitación del equipo Banamex y por lo mismo de la edad le tuvieron que ir a pedir permiso a su mama para que lo dejara venir a jugar aquí, y recuerda la experiencia porque fue en la arena del güero Bernardino en baños de Lourdes donde empezó y era todo un acontecimiento pues la afición llenaba el local el cual tenían 2 instalaciones de gradas y se llenaba y era tanta la afición porque había una gran competencia en el medio rural pues había más equipos en ese medio que en la cabecera era una época donde los jóvenes todavía estaban en las comunidades, ya después vino la migración que todos conocemos.
Desde esa edad empezó a ser conocido porque como no se crio en Rioverde necesitaba pedir permiso a la Asociación para que lo dejaran jugar por Rioverde; recuerda haber jugado 2 estatales oficiales donde tenía que pedir permiso en SLP para venir a jugar por Rioverde, y eso era por el gusto de jugar por su tierra pues pudiendo jugar con San Luis pedía permiso y venía a jugar, de todos modos al hacer la selección él ya estaba ahí o sea estaba seguro en la selección de SLP  venía a apoyar a Rioverde y la gente recuerda cuando salieron campeones con la CFE con Banamex campeones de la huasteca con una fusión que se hizo con jugadores del Refugio y Rioverde un equipo que hizo época y eran aventuras de local y que disfruto muchísimo.
A nivel estado los campeonatos nacionales ya siguen una secuencia empezó en juveniles y a los 15 años fue su primer campeonato juvenil jugando con la Selección San Luis había campeonatos juveniles en San Luis donde se tenían las siguientes categorías: el juvenil “C” es de 15-16, juvenil “B” de 17, el “A” servicio militar; tuvo la oportunidad de recorrer todas esas categorías representando a San Luis donde se empieza a crecer y a destacar y recibe la invitación a las categorías mayores como es el caso de la segunda fuerza de la Universidad y luego a la primera fuerza de la Universidad pero no alcanzaba por la edad o por su capacidad de juego y empieza en segunda fuerza pero dura poco porque al salir campeones venciendo a equipos como la Benemérita Normal que armaba siempre equipos muy fuertes y al Instituto Potosino que era el equipo de los “niños bien”, total que al destacar lo invitaron de novato a la selección grande donde ahí se tiene que superar y ganarse la confianza de gente experimentada y jugadores pues por su calidad de juego los veía con mucho respeto inclusive uno o dos eran sus ídolos.

Cuando Tamaulipas sale campeón nacional lo llama como refuerzo jugando 2 campeonatos como invitado; Comenta que Fue muy afortunado al tener a su lado a olímpicos como Neri Santos Coordinador y Entrenador de la Selección de San Luis y otro olímpico como José Pamplona Licuan (tercer lugar y única medalla de bronce en el basketbol mexicano), quien también fue su entrenador y más adelante Gustavo N. entrenador de la Selección Nacional además de Lester Line capitán del equipo olímpico de los EEUU y entrenador de la selección nacional; a cada uno de ellos les aprendió algo, lo olímpicos en la cuestión técnica aportaban poco pero eran personalidades que impactaban y hacían entrar a una disciplina pues un señor que tiene un tercer lugar olímpico tiene que tener algo y uno tiene que obedecerlo y con Sagianti y Lester Line ya es un basketbol más moderno y que aún sigue vigente pues ya incluye estadísticas, le dan un valor real a cada jugador en todos las facetas del juego llevan anotaciones no nomas de la ofensiva y a la defensiva, robos de balón y asistencia ya es un basketbol más justo donde el héroes no nomas es el que encesta por eso considero que eso lo hizo ser un afortunado
Equipos a los que se enfrentó y que tenían  gran mérito, como ganarle a los Dorados de Chihuahua en su casa, a los Dorados de Chihuahua que es el equipo que más campeonatos tiene en el basketbol nacional es una hazaña y sobre todo ganarle en Chihuahua; ahí se le gano con el equipo de Tamaulipas el cual era un equipo más fuerte que el de San Luis; también jugué contra equipos extranjeros como el Texas Western en EEUU jugamos contra ellos y no ganamos pero es un mérito haber jugado con el campeón nacional, un dato importante es que era un equipo enteramente de gente de color y eso cuando apenas se estaban integrando en el baketbol que en su origen fue hecho para blancos y ahora es dominado por los negros.
Otro equipo relevante de EEUU fue el Philips 66 era un equipo profesional que representaba una compañía de teléfonos que para hacerse propaganda patrocinaba un equipo bastante fuerte.
Se puede decir que el mejor basketbol que jugué fue con Tamaulipas donde como compañeros tenia jugadores olímpicos uno de ellos el más destacado fue Manuel Raga que es el primer extranjero invitado a la NBA, tuvo su mérito haber jugado con la talla de ese jugador y si estoy muy satisfecho y muy orgulloso haber jugado con ellos, Raga es considerado el mejor jugador de todos los tiempos del siglo XX.
Tuve un satisfacción en el 2012 me hicieron un reconocimiento como un destacado basquetbolista potosino de los mejores de mi época de otros y hay más sin embargo yo fui distinguido por mi trayectoria por la asociación por el club santos por una especie de cofradía de veteranos destacados de San Luis.

Esta historia aún no termina, “El Güero Gama” sigue participando en muchos eventos y sigue haciendo su historia más grande; un personaje Rioverdense que ha logrado llegar a los más altas esferas del Basketbol; ojala y los jóvenes se inspiren en deportistas como él y sigan sus pasos. 

domingo, 15 de noviembre de 2015

La Feria de Rioverde.

Foto del Archivo Histórico Municipal
En estas fechas estamos celebrando la Fiesta Patronal de Santa Catarina de Alejandria, la fiesta del pueblo, un evento que ha dejado una historia en nuestra población, a continuación presentamos parte de su historia:

Feria regional
Las noticias más antiguas que tenemos sobre las fiestas patronales en honor de Santa Catarina de Alejandría las encontramos el 4 de enero de 1735, al expedirse la Cédula Real que eximía a los indios del Rioverde de pagar impuesto por celebrar las festividades, y para que los frailes no les quitaran la cera que ponían en los altares. El 24 del mismo mes se concedió licencia por las cortes de México a las autoridades de la republica de indios de Rioverde, para que anualmente hicieran en este pueblo las funciones y fiestas acostumbradas en obsequio del culto a la patrona. En 1811 las festividades se suspendieron debido a la guerra de independencia. 
Para 1817 se redactó una solicitud de licencia para reanudar la celebración anual, la que fue concedida hasta dos años más tarde. Para el 25 de noviembre de 1820 la fiesta se reanudó con libertad de derechos por ocho días a partir del 16 de noviembre del mismo año. 
Las ferias, por tradición se celebraban en la plaza Constitución, pero a partir de 1968 en la administración pública del Dr. Carlos Gama Morales, se trasladó fuera del primer cuadro de la ciudad, hacia la calle Ignacio I. Madero entre la calle Nicolás Bravo y carretera Rioverde-San Luis. También fue la primera feria con exposición ganadera e industrial, además de los tradicionales juegos mecánicos. Hasta que se contó con un terreno propio localizado en boulevard Carlos Jonguitud Barrios y Carretera Rioverde-San Ciro de Acosta. Adquirido por el presidente Lic. Odilón Martínez Rodríguez, 1977-1979. 
En 2003, el presidente del Consejo Municipal, Antonino García Maldonado, firmó el embargo acreditado por el ex presidente municipal Margarito Ortiz Saldívar, debido a un supuesto auto préstamo para hacer obras durante su gestión pública que generó un adeudo millonario, impagable. En ese momento se perdieron los “terrenos de la feria” y finalmente las festividades se trasladan al Campo Ferrocarrilero donde de manera improvisada, se celebraban año con año.

Actualmente la Feria ya no se hace en este lugar y se lleva a cabo en diferentes lugares.

Fuentes:

Lic. José de Jesús Alvarado Orozco, Historiador
LCC Lucas Hernández Salinas, Archivo Histórico Municipal
Lic. Ricardo Castillo Robles, Cronista de la Ciudad.

domingo, 8 de noviembre de 2015

Comandante Roberto Reynoso Parra

Comandante Roberto Reynoso Parra
Este 14 de noviembre se cumplen años de la muerte de Roberto Reynoso Parra, un personaje muy importante para el municipio de Rioverde y sus alrededores; a continuación parte de su Biografía:

Comandante Roberto Reynoso Parra
Por Ignacio Cervantes Álvarez

El 14 de noviembre de 1996, Roberto Reynoso recibió la llamada del eterno descanso. Por alguna extraña razón desde mi niñez tuve una especial admiración por ese hombre de gesto adusto, de cámara fotográfica al hombro, encaramado en su vieja motoneta azul, islo, 175; en la cual, se desplazaba de un punto hacia otro de mi querido Rioverde, el de las grandes huertas de naranjas y cañaverales, para cubrir el suceso que publicaría en el diario El Heraldo, y que los rioverdenses esperábamos cada mañana para leer con avidez.
Toda vida bien empleada es una larga vida. El 17 de marzo de 1936 nació el niño a quien bautizarían como Roberto, sus padres fueron Alfonso Reynoso Bermúdez y Antonia Parra. Su instrucción primaria la realizo en el colegio “Ignacio Zaragoza”. En el año de 1949 continuo sus estudios en el Ateneo Potosino de la capital del estado, y al concluir su nivel secundario ingreso al grupo 5 de Boys Scout del barrio de San Miguelito.
Este movimiento Scout le acrisolo su espíritu de servicio que le caracterizaría el resto de su existencia. Ya que la vida de Roberto Reynoso no fue más que la suma de actos de entrega al prójimo.
El viejo Rioverde era arrullado en convivencias vespertinas donde todo el mundo nos saludábamos: niños y adultos, ricos y pobres, el Rioverde de los solkis, de las carretas de bueyes y de los aguadores; ese Rioverde sin muchas opciones de estudio, por lo que Roberto Reynoso ingreso en 1952 en la Academia Comercial Standard de la “miss chepa”, donde concluyo su carrera como taquígrafo Secretario, en la cual fue un alumno destacado.
Viajo a los Estados Unidos de Norteamérica con la finalidad de especializarse en el idioma inglés. Estando en la unión americana recibió instrucción militar en la Fuerza Aérea durante dos años, lo cual explicaba la disciplina férrea con la cual asumió cada empresa que emprendía.
Ya dominando el idioma ingles impartió esta catedra en algunas academias comerciales y secundarias particulares, como la nocturna por cooperación para trabajadores, y nunca cobro un solo centavo.
En 1959 contrajo nupcias con la señorita Alejandra Pérez Hernández con quien procreó siete hijos. En 1961 ingreso a la empresa El Heraldo de San Luis Potosí como reportero gráfico, cuya función desarrollo de manera muy profesional. Fue cuando comencé a profesarle gran admiración y respeto, a quien escribió durante años una serie de reportajes y notas que le dieron relevancia en el periodismo.
Corría el año de 1962 cuando ocurrió la caída del avión T-29 de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. Se desplomo en la sierra de Derramaderos cerca de Conca, Qro. Se trasladó en su motoneta hasta Arroyo Seco, Qro., y de ahí a lomo de mula llego hasta el lugar exacto donde encontró el avión. Tomo fotografía y las envió a su casa editora en San Luis Potosí, siendo el primer y único periodista que arribo al lugar. Esta nota, y lo digo con orgullo, le dio la vuelta al mundo, me consta porque a falta de televisión encendía mi radio Royal, de bulbos, en la onda corta, y escuche en Radio Habana Cuba la nota del avión caído, dando los créditos a Roberto Reynoso corresponsal de El Heraldo de UPI. En una difusora de Estados Unidos también escuche la nota. Lástima que no había premios de periodismo ni reconocimientos, únicamente su casa editora lo nombro Jefe Regional de El Heraldo, en reconocimiento a su odisea realizada. Hasta la fecha los restos del avión permanecen en el lugar. Además con su buen nivel del idioma ingles le sirvió para entrevistar a diplomáticos y oficiales de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos que arribaron con motivo de ese accidente.
En 1963, al advertir que en el pueblo había algunos muchachos traviesos que pateaban puertas y corrían, bajaban naranjas de los carretones, a que lo más llegaban, era hacer correr al agente de tránsito Agustín Méndez, alias don agus, al cual le echaban las bicicletas y motos encima para hacerlo rabiar, y que don agus los correteara. Recuerdo al Rolas, al Diablo, al Chimino, a Ernesto Medina, al Tobi, al Bucho, a la Pingua, los Praxedis (Heriberto y José Luis) y al terrible Bucher.
Pues para poner en paz a esos muchachos Roberto Reynoso en compañía de Abel Ramírez Moctezuma creo el equipo de beis bol “Los Broncos de Reynoso”, en alusión a los Broncos de Reynosa de la liga mexicana de beis bol, entonces en boga.
Por esos años exploto la fragua de los hermanos Cedillo, quienes eran sus amigos y vecinos de la calle Centenario, los cuales sufrieron lesiones y quemaduras. A raíz de esta explosión Roberto Reynoso se dio cuenta de otra de las grandes carencias del municipio: no había un cuerpo de socorro para esos casos, por lo cual fundo la primer Escuela de Socorrismo con personal y estudiantes que colaboran como voluntarios. Y puso al servicio de Rioverde su auto particular, un Dodge Acapulco, al cual le colocaba una torreta y sirena de aire sobre el capacete. Esto hizo que en 1964 fuera elegido presidente de la delegación de la Cruz Roja Mexicana local, desempeñándose como Comandante del cuerpo de socorristas y enfermeras de dicha institución.
Por 1965 deambulaban dos ancianas implorando la compasión divina por una caridad, estaban enfermas de lepra, difícilmente alguien se acercaba a darles una ayuda. En mi pensamiento de niño recuerdo que contenía la respiración cuando pasaba con mis compañeros frente a alguna de ellas.
Roberto Reynoso conmovido por estas ancianas las siguió hasta sus casuchas. El saludo de mano, se sentó sobre una piedra para conversar con ellas, las entrevisto y al quedar enterado de sus condiciones paupérrimas, ya que únicamente comían alguna tortilla con chile y raras veces frijoles. Le narraron que con la limosna que juntaban difícilmente podían comprar algo para comer, que algunas veces un alma caritativa les dejaba alguna cazuela con sopa en el suelo, a la entrada de la casa, pero que los perros les ganaban la comida. Por lo que Roberto Reynoso se echó a cuestas paliarles el hambre y lanzo una campaña a través de El Heraldo para recolectar víveres, los cuales recibía en su oficina para llevárselos a las ancianas. Rememoro el encabezado de una nota que publico en El Heraldo “Rioverde responde a su llamado y ayuda a las ancianitas leprosas”, esto es el servicio por el amor al prójimo. No era la Madre Teresa de Calcuta, no era el Padre Damián de Molokai, no era Albert Schweitezer tampoco Monseñor Comboni; los cuales por su ministerio atendían lazaretos, no, Roberto era el hombre, el ser humano sensible con un gran corazón.
De niño cuando iba con mis compañeros  la escuela Vicente Guerrero, donde estudie mi primaria, en aquel tiempo en que gracias a Dios “no había Derechos Humanos”, veíamos pasar frente a la oficina de Reynoso, como crecía la pila de alimentos que llevaría a las ancianitas, y en nuestras infantiles charlas comentábamos “ojala no se vaya a contagiar”.
En esa época cayo una lluvia radioactiva en Rayón, Roberto Reynoso se trasladó y tomo fotografías de personas con quemaduras por la lluvia, alertando a los Servicios Coordinados de Salud a cargo del Dr. Alfredo Villalobos Rodas.
Por su entrega al servicio de la comunidad, en 1967 la Benemérita Cruz Roja le otorgo la Cruz de Plata y un Diploma al Mérito. En 1969 entrego la estafeta de la Delegación a otro gran rioverdense, me refiero a don Carlos Martínez Guillen.
A fines de los setentas y principios de los ochenta, unos muchachos aventureros; Manuel González Martínez (El Loco), Arturo González Pérez (Lagunillas), Benedicto Aguilar(El Bene), Pablo González (El Pablito), Abel Ramírez Nieto (El Abel), descubrieron una enorme cavidad a un lado de la gruta de Catedral. Arturo González le dio a conocer el hecho a Roberto Reynoso, el cual se trasladó al lugar e inspecciono la gruta, cámara en mano tomo las primeras fotografías de esa caverna, hasta entonces desconocida. Al ver una de las formaciones de las estalactitas y estalagmitas le comento a Arturo-mira parece un ángel- dando ese nombre a la gruta como se le conoce hasta ahora. –ahí están los testimonios en periódico El Heraldo.
En los años setentas publico interesantes reportajes, como la visita de Álvaro Obregón, la inauguración del ferrocarril, la planta San Isidro, los molinos de caña, el gran incendio de los Cuates en Tamasopo, el cierre del ingenio de Agua Buena, donde laboro Cesar Augusto Sandino, de la Música en Rioverde y muchos reportajes de carácter histórico.
Por estas mismas fechas, Roberto Reynoso realizo otra intensa campaña a través de postales de parajes hermosos y fotografías antiguas promoviendo los lugares típicos, al reverso de esas postales estaba la identificación del lugar y la leyenda “Visite Rioverde, S.L.P., la ciudad madre…de la vida padre”. Fue un gran promotor del turismo de nuestra región.
A inicios de los ochenta se creó el Radio Club Rio Verde, donde fungió como secretario, este Radio Club ayudaba en situaciones de emergencia. Recuerdo a Abel Ramírez Moctezuma, Chato Limón, Mel Maldonado, Octavio González de León, J. Concepción Ceballos entre otros. En 1983 fue electo presidente de dicha institución y también creo la Comisión Nacional de Emergencia.
Reynoso comenzó a fraguar la idea para crear un Cuerpo de Bomberos para esta ciudad. Al dar los primeros pasos en este proyecto, el señor Juan Carbajal presto su pipa en situaciones de emergencia. Así el 20 de noviembre de 1984 nació oficialmente el Cuerpo de Bomberos Voluntarios, siendo su primer comandante don Roberto Reynoso, segundo comandante el señor J. Concepción Ceballos, primeros bomberos Abel Nieto, Juan Morua, Fitos, Don Margarito, Juan Rico,  don Quique Contreras, y don Manuel Rodríguez gran benefactor de bomberos en sus inicios, y los bomberos niños Enrique y Alejandro Reynoso Pérez, Rene Ceballos Jaramillo, Juan José Ramírez Rico, Salvador Flores Sánchez (El Cotolo) Hilario Vázquez Méndez (El Bucho).
El club Rotario al ver el trabajo que se estaba realizando hizo un donativo de $ 400,000 pesos con lo que se compró un chasis cabina Dodge, modelo 70, al cual le coloco un tanque con capacidad de 10,000 litros, los primeros servicios se prestaron con el apoyo de cubetas, por lo que las rechiflas en los incendios no se hacían esperar.
En un rescate que presto en la Cuesta del Tigre extrajo el cuerpo de un conocido joven rioverdense que falleció prensado en su auto. El señor Arturo Castillo gestiono la donación del motor VW para el cuerpo de bomberos, al cual le acoplo dos bombas centrifugas de dos etapas, quedando armada la primera unidad conocida como M-1. El señor Octavio González de León prestaba las instalaciones de su negocio para guardar el camión y equipo con que se contaba.
En 1985 el comandante Reynoso gestiono la donación de la actual Estación de Bomberos, que formalizo la Sra. Leticia Urbiola, Presidente Municipal, mediante un contrato protocolizado, y así, quedo constituido el H. Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Rioverde.
En estos inicios se dio gran hermandad con los elementos de la Policía Federal de Caminos, los cuales pernoctaban en nuestras instalaciones, quienes colaboraban como voluntarios en incendios y apoyaban en las colectas que se organizaban en carretera para allegar fondos y mantener a flote la institución, tan llena de carencias. Esos oficiales eran el Cap. Gómez, Pavel, Ramsés –Hago aquí un paréntesis para hacer mención que uno de esos oficiales nos platicaba la experiencia que tuvo como chofer del Papamóvil en la primera visita que realizara su Santidad Juan Pablo II a México. Me refiero al oficial Ramsés.
Es quizás esta, la mayor empresa que realizo el señor Roberto Reynoso Parra, y con la cual, la mayoría de la gente lo asocia. Sin embargo como cite anteriormente, tuvo una larga vida de entrega al prójimo. Recuerdo como recurría a él a la gente de escasos recursos a pedirle ayuda para “sacar de la cárcel a muchachos que estaban detenidos por faltas menores”. Se trataba de muchachos peleoneros en la calle, borrachitos tirados en la banqueta, “mioncitos” en la vía publica, y que al no tener dinero para pagar la multa que era desde los cincuenta hasta los doscientos pesos, acudían para que las ayudara; el cual iba hasta la comandancia de policía y solicitaba al juez de la barandilla o al comandante la libertad de tal o cual muchacho, quien por atención a la persona de don Roberto Reynoso liberaban al detenido ante la alegría de la madre llorosa. Y Reynoso reprendía al muchacho comprometiéndolo para que no le diera más sufrimientos a aquella madre, tal era la calidad humana de Roberto Reynoso. Otras veces recurría al apoyo de amigos como “el Chester” quien tenía el tradicional restaurant Rivera, para pedirle que proporcionara alimentos a personas que bajaban de la sierra con enfermos.
En los desfiles del “20 de noviembre” que él y todos los bomberos siempre esperábamos con mucha emoción, se hacía patente el respeto, admiración y cariño del pueblo de Rioverde hacia esta institución creada por el, y en especial a su persona. Muchas veces observe al paso de nuestro grupo, que la gente se arremolinaba para ver mejor nuestra columna, y alcance a escuchar los comentarios acerca de nuestras intervenciones en algún siniestro, y como las viejecitas y humildes señoras nos esparcían sus bendiciones, pidiendo a Dios que nos cuidara al brindar nuestros servicios.
El Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Rioverde por muchos años fue el único en la Zona Media del estado. Prestaba apoyos y servicios no solo en nuestros municipios vecinos, sino también en el Estado de Querétaro y Guanajuato. Actualmente es uno de los mejores equipados del centro de la Republica.
Como miembro de varios cuerpos de bomberos que he sido, me quedo marcado lo siguiente:
En bomberos de Querétaro aprendí a ser osado y valiente en los servicios.
En Bomberos de San Luis amplié mis conocimientos de bomberismo.
En Bomberos de Rioverde aprendí el servicio, la entrega al prójimo sin miramientos, sin distinción de razas, de credos, de niveles sociales, era la doctrina de Roberto Reynoso Parra.
A esto solo falta agregar que fue una persona muy conocida por su labor en beneficio de la comunidad y periodista del diario El Heraldo de 1964 a 1978, corresponsalía Zona Media en el que publico varios reportajes de la historia de Rioverde así como reportajes de la época como el avión caído en Desparramadas, cuando se cayó la torre de la Iglesia de Rioverde, La tienda más grande de Rioverde, la visita del general Obregón, publicada el 24 de junio de 1970; la inauguración del Ferrocarril publicada el 14 de julio de 1970; música, arrullo del Rioverde del 7 de septiembre de 1970; los Molinos de Caña del 19 de enero de 1971; la Media Luna del 13 de octubre de 1971 y el general Ignacio Galván Torres del 3 y 10 de mayo de 1976.
Al dejar el periodismo se dedicó a su Foto estudio. Además su generosidad se extendió hacia la Cruz Roja Mexicana, delegación Rioverde, también Radio Brigada de auxilio al Cuerpo de Bomberos donde fungió como su primer comandante y uno de sus fundadores. Su labor en beneficio de sus semejantes resulta invaluable.
Fuentes:
Historiador, Lic. José de Jesús Alvarado Orozco
Cronista de la Ciudad, Lic. Ricardo Castillo Robles
Archivo Histórico Municipal, LCC. Lucas Hernández Salinas
Foto: Archivo Historico Municipal

domingo, 1 de noviembre de 2015

La Tacones

Dibujo de Ulises Tenorio Castillo
Mucha gente conoció a La Tacones” o muchos oyeron hablar de ella, pero en realidad la conocieron?
Presentamos parte de su Biografía gracias a la aportación del Archivo Histórico de Ciudad Fernández y a su titular el Profesor José Manuel Cruz Zamora.
Victoria Reyes Arévalo
“La Tacones”
Figura espigada, tez apiñonada, de negro, zapatos de tacón de aguja con el cuero arriscado hacia arriba, chal viejo y muy gastado, una bolsa mugrienta colgada del brazo conteniendo objetos diversos encontrados al azar en algún bote de basura.
Toc, toc toc, se oía por la calle toc toc toc, se escuchaba por la plaza, y el peculiar sonido provenía del apresurado andar de una personita muy singular, era la tacones, como la apodaba el pueblo, una mujer afectada de sus facultades mentales, y le decían por su taconeo y su andar saleroso uno, dos y tres pasitos, luego se detenía, y otra vez a manera de carrerita. La tacones vino a ser ante la incomprensión y falta de amor de sus semejantes, una víctima más a quien la indiferencia obligo a arrastrar su miseria por las calles del pueblo, ya mendingando un taco en una casa, ya pidiendo un pan o una moneda por la calle, cosa que no todos accedían a darle, pues en en ocasiones solo recibía insultos o burlas de la genta, La Virgencita lo socorra, la virgencita lo ayude, decía con voz tipluda cuando alguien le daba una moneda, pero enseguida completaba la frase con estas palabras, perro desgraciado, perro infeliz.
Y la acompañaba un viejecito de luenga barba y gran prestancia, como viejito de barro de esos que en diciembre adornaban los nacimientos, el cual llamabas Octaviano.
Los tacones, aun dentro del mundo de locura y fantasía en que se encontraba, tenía muy arraigado el instinto maternal. Se recuerda haberla visto tratando de amamantar un muñeco destartalado de plástico, el cual ella acunaba amorosamente debajo del chal como si fuera su hijo. Don Octaviano murió de repente y fue sepultado en el panteón de Ciudad Fernández, del cual la tacones brincaba la barda para visitar la tumba de Don Octaviano y lloraba amargamente sobre l misma.
Dios en su infinita misericordia, en su momento le envió a la tacones un ángel Guardián con figura de mujer y de nombre Avelina Romero, Avelina no era rica, sino todo lo contrario, su humilde casita se ubicaba en el barrio de los llanitos pasando el rio, podría catalogarse a Avelina como la única miga de La Tacones ya que en más de una ocasión la había socorrido.
Avelina alojo en su casa a La Tacones, con sus propias manos la mujer construyo para la tacones una especie de choza tomando como base un mezquite, amarro dos o tres palos, los cerco de carrizo y los embarro de lodo con paja, una lámina vieja hacia el papel de techo.
VICTORIA REYES AREVALO, creció en Carbonera hoy Villa Juárez, en medio de mimos y halagos de parte de su padre y hermano. Ahora tenía dieciocho años, era tan hermosa, toda una señorita. Victoria comenzaba a trabajar como secretaria en el registro civil de Carbonera, su predilección era los zapatos de tacón de aguja, había obtenido por méritos propios un plaza de maestra, una tarde Victoria fue secuestrada al salid del templo, un antiguo pretendiente que había regresado al pueblo al mirarla más hermosa, juró vengarse del desprecio que la muchacha le hiciera en otro tiempo.
Así entre días y años de infelicidad Victoria procreo dos hijos que eran su adoración. En venganza contra su marido comenzó a condescender con los hombres del pueblo, un día al volver de la escuela al hogar, Victoria no lo encontró ni a él ni a sus niños. Victoria lloraba inconsolable día y noche, en varias semanas no comió ni durmió se encerró en su casa, no salía para nada, ni le abría la puerta a nadie, una tarde la puerta de su casa se abrió y por ella salió una mujer enflaquecida y demacrada vestida toda de negro, preguntaba si no habían visto a sus niños, la gente comenzó a llamarle loca y sus antiguos amigos se alejaron, los que fueron sus alumnos se burlaban de ella jalándola del vestido o tirándole piedras, algunos hombres del pueblo empezaron a abusar de ella, la golpeaban si se resistía provocando con esto su desquiciamiento total, aun en su estado mental atrofiado, Victoria seguía teniendo predilección por los zapatos de tacón de aguja, así fue como un día Avelina Romero la conoció cuando a través de la cerca de nopales de su casa llego a pedirle agua, la tacones sufrió mucho en sus últimos días, el miércoles 14 de septiembre de 1988 la tacones murió en brazos de Avelina, su cuerpo quedó reducido a un montoncito de huesos y a un sinfín de llagas por todo el cuerpo. Avelina lloro a victoria a la que consideraba como a una hija más, con dolor entrego su cuerpo a la tierra una veintena de gentes la acompañó al cementerio y en el interior de su humildísimo ataúd de tablas, se llevó con ellas su muñeco destartalado, e viejo costa de Don Octaviano le sirvió de cabecera, la tacones no tuvo un sepelio rumboso ni elegante, pero la veintena de gentes que la acompañaba iba de todo corazón y con respeto. Tampoco tuvo un ataúd metálico ni ostentoso, aunque careció de una fosa de ladrillos y flores especiales, su cuerpo lo recibió amorosamente la tibia tierra y no la fosa fría, por supuesto que tampoco tuvo orador que le diera el adiós póstumo, pero a su paso las bugambilias soltaron sus flores de tristeza, los cenzontles le mandaban el concierto de sus voces, el sol con sus últimos rayos alumbro por última vez a las tablas desnudas de su ataúd bañadas de oro puro y casto.

ARCHIVO HISTORICO DE CIUDAD FERNANDEZ
tomado del libro de Roberto Zarate Zamarripa
Dibujo de Ulises Tenorio Castillo