Eduardo castillo flores “El Compa”
Rioverde ha sido una cuna de
grandes jugadores en varios deportes y últimamente en el Futbol han surgido
varios de ellos; uno de ellos el “El Compa” quien a través de su vida hizo
historia en el balompié; a continuación parte de su historia:
Su biografía contada por el
mismo:
Comenzaré éste escrito
declarando que lo hago con mucha modestia y humildad.
Comencé a jugar el fut-bol junto
con mis hermanos mayores Rafael y Miguel, en cascaritas callejeras en el Barrio
de San Juan al cual pertenecíamos. A esas mismas se nos unían mis primos Manuel
(“Meme”) Medina, Alfredo (“Titi”) y Gabriel Castillo, los hermanos Heriberto y
José Luis Rodríguez, “Chayito” Tobías, Jaime Martínez Sony y más que de momento
no recuerdo.
Tiempo después empezamos a jugar
en el Campo Vanguardias, un espacio ubicado a un costado de la Agencia de Autos
VAPSA, ahora prolongación de la calle Juárez. Recuerdo que utilizando bambúes
construíamos las porterías que desgraciadamente duraban en algunas ocasiones
solo 24 horas. En esos días con el apoyo de los Hermanos Heriberto y José Luis
Rodríguez se solicitó nos apoyara para comprar uniformes al Sr. Luis Neri a lo
cual accedió y gracias a él, se adquirieron uniformes completos (playera,
short, Medias y tacos de fut-bol). Estos se adquirieron en la Ciudad de San
Luis Potosí en Deportes Leos. Toda una alegría.
Ya en la secundaria tuve la
fortuna de que nos empezara a entrenar y enseñar a jugar Don Elías Díaz de
León. Nos citaba a dichos entrenamientos en el Campo Ferrocarrilero. Antes
recuerdo que también acudíamos a un espacio cerca de éste campo el cual lo
conocíamos como La Y (“i griega”). Es en ese momento que formo parte del primer
equipo de mi categoría llamado Vasco Da
Gama, del cual mi mamá se encargó de confeccionarme el uniforme el cual era
blanco con una franja trasversal en la playera de color negro. Ya con mis
compañeros de secundaria conformamos un equipo llamado parece ser Toluca y como entrenador y jugador
Heriberto Rodríguez quien nos convocaba a entrenamientos martes y jueves y
participábamos ya en el torneo municipal categoría libre jugando los domingos.
Nos enfrentábamos a equipos de gran renombre como: Embotelladora Rioverde, River Plate, San Ciro de A. Minas del Realito,
Plazuela entre otros. Algunos de quienes integraron este equipo eran:
Heriberto y José Luis Rodríguez Tenorio, Víctor Manuel Cortés Castro (“Morrito”),
Francisco y Héctor Manuel (QPD) Esparza Pérez, José Luis Guerrero (“Lobito”),
Javier Mejía (“La gringa”) y otros que de momento se me olvidan.
Llegue a formar parte de varios
equipos estando cursando la Escuela Preparatoria entre ellos los que encabezaba
el Ing. Juan Manuel Izar (“Cuatana”): Carta
Blanca, Refaccionaria Rioverde, etc. Hasta llegar a formar parte del equipo
“Producción” donde obtuvimos varias
veces consecutivas el Primer Lugar Con ese equipo como base se participa por
primera vez en el Torneo “Regional de
las Huastecas” de gran relevancia por su calidad y proyección. Después pase
al Equipo de La Campana de primera
especial con el cual tuvimos muy bonitas experiencias donde también me encontré
con excelentes amigos y compañeros. Al cambiar a la categoría de Veteranos me
mantuve todavía unos años más hasta que paso al equipo “Fernandense” donde de igual manera se lograron magníficos
resultados tanto en el ámbito deportivo como en lo afectivo por formar parte de
una gran familia.
Al cumplir la edad para cambiar de categoría
formo parte del “Necaxa” en la
categoría de “Master” donde no fue la excepción, de magníficos resultados y
grandes amigos.
Al desaparecer el Necaxa forme parte en esa categoría en
los equipos: Corsarios, El Refugio.
Otra experiencia afortunada que me tocó vivir es el haber sido parte del equipo
“Telesecundarias” en el Torneo
Magisterial, de gran categoría donde también se lograron bastantes buenos
resultados.
Hice grandes amistados, recuerdo
a los hijos de don Inés Castro: Víctor el morrito y Jaime Castro, también a los
hermanos Heriberto y José Luis Rodríguez, a Jorge Mejía “la Gringa”, también
recuerdo a los hijos de don Manuel esparza: Pancho y Manuel.
En mis tiempos de futbolista
considero que corrí con mucha suerte pues nunca tuve lesiones de consideración
que me impidieran jugar, eso sí utilizaba todos los menjurjes que me decían para
mitigar el dolor, torceduras o hinchazones; recuerdo que todo lo que
recomendaba “meme” me ponía, en ocasiones me decía que me acercara un foco
prendido en la parte lastimada o que me untara petróleo para alivianarme, y yo
en ese sentido era muy obediente porque quería estar listo para el próximo
juego.
Fui parte de una camada de
jugadores que lo más importante para nosotros era estar presente en cada juego
dando todo por el triunfo, inclusive asistiendo a lugares retirados que con tal
de ir nos íbamos de raid en camionetas a apretados y con una torta para el
viaje pero muy contentos de participar.
Ya para finalizar con mucha
modestia me permito recordar que de un sinnúmero de goles que tuve la fortuna
de anotar el que más recuerdo fue el que anoté al “Deportivo Jiménez” en la categoría de Veteranos desde media cancha
en el saque inicial por lo que no habrían transcurrido ni 10 segundos y ya mi
equipo Fernandense ganaba.
El haber tenido la oportunidad
de practicar el Fut-bol aparte de la diversión y el beneficio físico me brindó
la dicha de tener una infinidad de amigos que aun siendo en su mayoría rivales
deportivamente siempre imperó el respeto de mi parte hacia ellos.
Considero que consideraría como
anécdota el que yo a todos los partidos iba a divertirme, disfrutarlo al 100,
procurando siempre jugar lo mejor posible y que sin embargo llegué a tener
enemigos gratuitos solo en el terreno de campo, pues siempre me comporte de
manera humilde y sencilla y eso me ayudo a contar con innumerables amistades
que a la fecha donde me los encuentre nos saludamos con mucho entusiasmo y
cariño.
Eso sería lo que más resaltaría
de lo que rescate de este deporte el de que hice muchos amistades y que yo y mi
familia disfrutamos cada partido en el que participamos.
También incursione en el Colegio
de Árbitros con muy gratos recuerdos que como anécdota quedarían solo las
refrescadas a mi pobre madre como a todo arbitro fuera quien fuera.
Atentamente. Prof. Eduardo Castillo Flores (“El Compa”).