viernes, 31 de julio de 2015

Historicos


El Archivo Histórico a través de su titular LCC Lucas Hernandez S. y con el apoyo del Historiador Lic. J. de Jesús Alvarado Orozco, del cronista de la Ciudad Lic. Ricardo Castillo R., del Productor Guillermo Almazan y demás personalidades que están como apoyo como: Dr. Carlos Gama; ya  terminaron y esta en edición "El Libro histórico de Rioverde" y que próximamente estará a la disposición del pueblo de Rioverde; no conformes con este libro empezaron a con la elaboración de El Libro: "Los Nombres de las Calles de Rioverde" en el cual llevara de donde nace el nombre de las calles tanto de Rioverde como de Ciudad Fernandez ademas de alguna anecdota que refuerce estos datos. Esta es una gran labor que se pretende realizarlo en dos meses y estarlo presentando en el mes de septiembre, para esto se realizara la labor de investigación en la cual se ira con las personas que puedan dar información de los datos principales y algo mas que refuerce y le de mas valor a lo anotado y sirva para la población como un conocimiento mas de nuestras raíces.

domingo, 26 de julio de 2015

San Balandrán

San Balandrán
Una joya del Porfiriato, en las huertas de Ciudad Fernández.

Oculto entre los naranjos y los canales de la Media Luna, aparece esta joya arquitectónica del Porfiriato que formo parte de la hacienda de El Jabalí, donde el Ingeniero Agrónomo Franco Verastegui a principios del siglo XIX emprendió un centro experimental agrícola a semejante de los existentes en Francia, para el desarrollo del campo en la entidad.
Contaba con una extensión de 198 hectáreas para los diversos cultivos, albergar laboratorios, aulas, dormitorios, oficinas y servicios. Se trata de un edificio compacto de varios niveles, sótano entresacado, jardines y patios internos con materiales prefabricados e importados de Europa; una innovación tecnológica para su época y embellecido con vitrales y claraboyas, fina carpintería en lambriones, muebles empotrados, lo que denota la presencia de la modernidad y de los conocimientos cosmopolitas de sus propietarios y constructores.
Lo adquirió el gobierno Federal al gobierno del Estado de SLP., representado por Juan Francisco Barragán, administrador de la Oficina Subalterna de Rentas del partido de Rioverde, el 12 de noviembre de 1906. Funciono como Granja-Escuela hasta 1927, y en adelante tuvo varios usos educativos como Escuela Normal Rural de Rioverde y Escuela Nocturna para Adultos, Escuela Practica de Agricultura, Escuela Secundaria Técnica por Cooperación, Escuela Secundaria Técnica Agropecuaria y Comercial No. 18, Escuela Tecnológica Agropecuaria No. 131 y desde fines de los setenta opera la Escuela Secundaria Técnica No. 2.

La particularidad histórica y cultural del inmueble es un ejemplo único y extraordinario de la arquitectura porfiriana en el interior del estado y es, uno de los tres innumerables tesoros arquitectónicos del patrimonio cultual de los potosinos. Se está rescatando este edificio por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.

Fuentes:
Historiador Lic. José de Jesús Alvarado Orozco.
Cronista de la Ciudad Lic. Ricardo Castillo Robles.
Responsable del Archivo Histórico Municipal LCC Lucas Hernández S.
Foto Archivo Histórico Municipal.

jueves, 23 de julio de 2015

Gasolina "El Aguila"


Gasolina "El Aguila", preferida por conocida.
En los años treinta, se expendía gasolina para surtir los automotores "fortings" en el Centro Mercantil, Noyola Hermanos; ubicado en las esquinas de plaza Constitución y calle Iturbide. Aun se puede apreciar este logotipo con el aguila y el slogan: Gasolina El Aguila, preferida por conocida". Se almacenaba en tambores.

domingo, 19 de julio de 2015

BUSTO DE MIGUEL HIDALGO Y COSTILLA

En el año de 1951 durante la administración de Eleazaro Martínez Sosa como Presidente Municipal, se construyó una glorieta con pedestal en el centro de la plaza de San Juan, en donde se develo el busto en bronce del padre de la patria Don Miguel Hidalgo y Costilla.
Fuentes:
Historiador Lic. José de Jesús Alvarado Orozco.
Cronista de la Ciudad Lic. Ricardo Castillo Robles.
Responsable del Archivo Histórico Municipal LCC Lucas Hernández S.
Foto Archivo Histórico Municipal.

jueves, 16 de julio de 2015

HISTORIA DE EL SANTO NIÑO DE LA SALUD

HISTORIA DE EL SANTO NIÑO DE LA SALUD
La imagen del santo niño de salud que hoy se venera en la parroquia de Atotonilco s.l. p. Fue una escultura encargada a través de la cerería de Guadalupe de San Luis Potosí para que sirviese en el nacimiento en la navidad de 1957, al ser bendecida por el Sr. Cura Don Antonio Zaizar Torres este le pidió elevase su parroquia siendo milagroso y al momento comenzó una serie  de milagros. Dentro y fuera de la parroquia. Hoy este niño recorre en son de conquista espiritual toda jurisdicción hasta el extranjero.
Su fiesta patronal se celebra con novenario de misas y entradas de cera desde el 28 de diciembre al 6 de enero.
Por: Lic. Psic. Jesus Alejandro Castañon Reyes
Encargado de Archivo Histórico de Ciudad Fernandez.

domingo, 12 de julio de 2015

LA BODA DE LA ABUELITA ZAFIRA TELLO GUILLEN

El capitán Francisco termino sus días súbitamente tras una enfermedad que bien que mal le dejo tiempo para decirle unas palabras plenas de cariño paternal a su pequeña hija Zafira.
Ahí se puede decir que comenzó su historia, la de verdad. En la vida de cada quien debe haber un momento que se puede volver un parteaguas, un punto para decir “antes” y “después”. Para Zafira debió ser entonces, cuando el falleció dejándola acá, y apenas empezaban sus dolores.
Al año le tocó el turno a su madre, Doña María Guadalupe, valiente mujer originaria del norte del Querétaro. Y al año siguiente, siguió la hermana mayor Ofelia. Y entonces quedaron tres niñas solas casi desamparadas; Helia, Carolina y la más chica Zafira.
Los parientes se encargaron de ellas. Pero por supuesto todo cambio para las tres. Dejaron de ser las hijas de la casa, atendidas por los sirvientes, para convertirse en las pequeñas sobrinas, las que trabajaron por sustento, debiendo todo tributo cotidiano, por el alimento del día.
Cuando esto sucedía, el país y el estado empezaban a recuperarse de los terribles años de luchas armadas, la revolución, la cristiada, el cedillismo, y no eran tiempos prósperos, desde luego.
Antes, años antes, otra historia había arrancado y entonces llevaba la delantera. Un muchacho tuvo que dejar Ébano para volver a la tierra de su padre D. Eulogio, pues debió este dejarlo todo, empleo y sustento para curarse del reuma en su propia región.
Este joven era J. Asunción, de apodo “con”. Y la mudanza no le gustaba nada. Tenía un sueño, quería trabajar en la empresa petrolera de los gringos cuando acabara la primaria. Pero este sueño se vio truncado bruscamente. Y le dolía.
Que cosa venimos a hacer a este destierro, se decía en la soledad del pastoreo de vacas, en medio de crecidos pastos y herbajales. Se paseaba con una vara para prevenir la aparición de serpientes y con miedo empezaba una nueva vida, en un pueblo casi en ruinas, apenas salido de la violencia revolucionaria y del bandidaje.
Con, ese muchacho que no pudo soportar el uso de huaraches, pronto demostró de que madera estaba hecho, fuerte, como el mezquite de los zaguanes de Rayón.
Luego de trabajar en el campo con su padre, le pidió que lo dispensara para buscarle por otro lado, pues decía, “mire para, yo ando muy a gusto trabajando con usted, pero mi madre es la que la lleva, siempre trata de estimularnos con los alimentos, y ya empezó a pedir fiado” y así D. Eulogio lo dejo pedir empleo, y lo consiguió como ayudante en la tienda de un tío.
No duro mucho allí, y el destino lo llevo con D. Valeriano. Él lo contrato para  manejar el primer tractor que llego al pueblo. Y como desde siempre le gustaron las cosas mecánicas, se halló muy bien en su nuevo empleo, donde prospero. Ganaba bien, a comparación de un peón, y demostraba orgulloso su habilidad y pericia.
Don con, conocido “mil amores”, que sabía sacarle chispas a los tacones en todos los bailes, que llego a tener hasta siete novias al mismo tiempo, destaco como un hombre honesto y muy trabajador.
En una de esas, le ofrecieron unos molinos con una planta de energía eléctrica, después de ser el empleado fiel que desde la madrugada lidiaba con el humo y el diésel para mantener la pequeña empresa funcionando. Con su solo trabajo saldo la deuda y paso a ser el dueño.
Don Chon el molinero, así lo conocieron las señoritas Tello, las hijas del Capitán Francisco.
Zafira, que supo desde pequeña lo que era el respeto, siempre fue muy seria y responsable, y supo superarse en medio de las prueba. Las circunstancias la llevaron a dejar el hogar de los parientes y entonces vivió sola, nada normal en esos años; era experta tiradora, como lo había sido su madre y caminaba con un puñal, previniendo lo que nunca paso, gracias al cielo.
Trabajo por su sustento desde muy joven, en el cine del poblado, cobrando en la taquilla. Y también participaba en la vida de la comunidad., o lo que era lo mismo, en la iglesia, ya fuera el coro o las diversas asociaciones; ella fue consagrada a la Virgen del Monte Carmelo.
Participo en obras de teatro y en otros muchos eventos a beneficio de la parroquia. En esos años los viacrucis se celebraban con gran solemnidad y decoro y atraían observadores de muchos lugares, incluso más allá de la frontera.
En algún momentos reconocieron D. con y la señorita Zafira, entonces se acabaron los idilios del mil amores, y paso a ser, inclusive, “el atormentado” que así lo llamo Zafira, en broma, en una de esas que le llevo serenata.
Ya D. Chon tendría casi los cuarenta, cuando D. Eulogio le dijo que ya era tiempo que se casara. Y siempre leal a su padre obedeció la consigna, nada mal selecciono una dama de valor reconocido.
Siempre pulcra en sus modales, siempre seria en protocolos, Zafira aunque ya vivía sola desde hacía años, se acompañó de su tío, tutor por encargo de su difunta madre. Y en medio de mucha gente que formo el acompañamiento llego Zafira del brazo de su emocionado tío Otilio. Y en la puerta la esperaba D. con, que al fin se casaba.
Zafira tenía su vestido blanco con holanes, era el más bonito en esa época, con holanes, era el más bonito en esa época, con su velo, acompañada de sus damas de honor con faldas blancas, zapatos iguales y como siempre, con un velo en la cabeza, el novio D. con vestía de traje negro con un alcatraz en su solapa.
Así fue la historia contada con parquedad, de cuando mis abuelitos se casaron por amor, el 30 de noviembre de 1949, y esa historia duraría con notoria exactitud, 54 años contados hasta el día que anunciare, recordando mucho llanto, y de Dios pido el favor, fue domingo en la mañana, siete treinta más o menos, el día 30 de noviembre del dos mil tres, cuando vi que mi abuelita Zafira se nos quiso dormir.
Descanse en paz Zafira Tello Guillen, 8 de Junio de 1927 – 30 de noviembre del 2003

La verdad no sé de donde saque esta historia, alguien que no recuerdo me la llevo como un trabajo de Historia, pero me parece bonita y quiero compartirla, parece que sucedió en Rayón, pero no estoy segura.
Lic. Elena Rodríguez de la Tejera.

jueves, 9 de julio de 2015

VISITA DEL GRAL. ALVARO OBREGON A RIOVERDE

A la derecha del Gral. Obregón el Gral. Saturnino Cedillo, jefe de las operaciones militares. (de izquierda a derecha.) Don Pedro Hernández (Rioverdense), además aparecen el Profr. Aurelio Manrique, Gobernador del Estado, D. Lauro Cervantes Lucio, D. Luis y Odilón Verastegui, D. Urbano Quilantan, D. Melitón Godínez, Dr. Manuel Méndez, D. Armando Alvarado entre otros, en el Ingenio de San Marcos.
Fuentes:
Historiador Lic. José de Jesús Alvarado Orozco.
Cronista de la Ciudad Lic. Ricardo Castillo Robles.
Responsable del Archivo Histórico Municipal LCC Lucas Hernández S.
Foto Archivo Histórico Municipal

domingo, 5 de julio de 2015

HACIENDA OJO DE AGUA DE SOLANO

Por: Lic. Psic. Jesús Alejandro Castañón Reyes
Encargado de Archivo Historio de Ciudad Fernández.

En las lecturas del libro de Jan Bazant 5 haciendas mexicanas, involucra algunas de las haciendas más importantes de la región, aunque con poco énfasis acerca de hacienda de Ojo Agua de Solano se rescatan algunos momentos históricos de este lugar. En él se menciona que para 1592 el capitán caldera y su lugarteniente Ortiz de Fuenmayor ya habían explorado el territorio de la Comarca del Rioverde. Para 1595 Ortiz de Fuenmayor volvió solo.
En 1596, los conquistadores se empezaron a adentrar a estos territorios en la mayoría de los casos apoyados por indígenas convertidos al catolicismo, para 1597 ya entraban los españoles con sus ganados, se considera que el primer poblador de origen ibérico que se instaló en esta región fue El Capitán Pedro de Sifuentes que se asentó en la cercanía de la Laguna denominada la Vieja (Media Luna) y que fue el núcleo de la Hacienda Nuestra Señora del Rosario posteriormente denominada como Hacienda del Jabalí.
Por 1600 se registraron las primeras mercedes de tierras.
A partir de 1601 se hicieron repartimientos de tierras a españoles emigrantes de Querétaro. Después llegaron a poblar el Valle Don Vasco López de Rivero a quien se le concedieron 10,000 hectáreas cercanas a la laguna La Vieja. Alonso Méndez, y Luis de Cárdenas (hermano del misionero Fray Juan de Cárdenas) a quien le correspondieron las tierras de la Acequia Salada (La Boquilla) y quien también fuera dueño de las Haciendas de San Diego y Cieneguilla.
Por otro lado Cristóbal Solana se ubicó en el lugar donde se construirá la Hacienda de Ojo de Agua de Solano.
Cabe mencionar que los hacendados españoles ya se encontraban en estas tierras antes de la fundación de la custodia de Santa Catarina Virgen y Mártir del Rio verde (Rioverde) y de la Villa de Santa Elena (Ciudad Fernández).
Para proteger al pequeño núcleo chichimeca que vivía en el lugar Ortiz de Fuenmayor, les concedió el 2 de enero de 1606 un ejido de 3 leguas de tierra por cada viento.
Un año después llegaron 1607, llegaron a la región 2 frailes franciscanos el español Fray Juan de Mollinedo y el queretano Fray Juan de Cárdenas, quienes posteriormente en 1617 fundaron el convento franciscano de Santa Catarina Virgen y Mártir del Rio Verde.
Al parecer los límites de los indios no eran respetados por los hacendados de aquella época ya que estos hacían su ley a placer invadiendo dichos territorios la ventaja de los indígenas es que ya no estaban solos, pues contaban con la protección de los frailes custodios del lugar.
Bazant menciona que el 7 de diciembre de 1623 Fray Juan de Mollinedo notifico a Cristóbal Solana, no le causara daño con sus ganados, entonces se hizo la medición de las tierras de la custodia desde el cementerio de la iglesia hacia la hacienda de Ojo de Agua de Solano, comprobándose que no se invadía una estancia con otra. En otro caso, dicha medición de las tres leguas causaron perjuicio de un estanciero. “Don Bartolomé, gobernador de la nación de Guachichiles, jefe del grupo chichimeca en Rioverde relato el 26 de abril de 1626 que Luis Cárdenas, señor absoluto, había tenido sus ganados precisamente en el pueblo. Eran 1000 ovejas, ochocientas yeguas de vientre y mucho ganado vacuno. A solicitud de los indígenas el virrey le ordeno a Cárdenas retirarse 3 leguas con su estancia del pueblo, el cual se retiró al poniente estableciendo la Hacienda de San Diego.
En documentos del Archivo Histórico de Ciudad Fernández 1762 se menciona como dueño de la Hacienda nombrada como San Cristóbal de Solana a Don Silvestre Hernández.
Los Frailes Agustinos de San Luis Potosí, se adjudicaron la Hacienda en 1770 porque su dueño no podía pagarles la deuda de 6,600 pesos más réditos, lograron una utilidad y de paso se libraron de las dificultades con administradores arrendatarios, vecinos y pueblos que les talaban los bosques.
En 1789 Don Juan José de Guillen Capitán de Caballería de la Legión de San Carlos, obtuvo el arrendamiento de la Hacienda de Ojo de Agua de Solano que pertenecía al Sagrado Convento de San Agustín de la Ciudad de San Luis Potosí, el cual se comprometió a entregar en el estado en que recibió la casa y trojes de la hacienda, además de que pagaría la cantidad de un mil ciento setenta y tres pesos y un real, el anterior arrendatario había sido Domingo de Barasorta.
En otro documento existente en el Archivo Histórico de Ciudad Fernández S.L.P. datado con fecha del 6 de abril de 1800, menciona como arrendatarios de la hacienda de Ojo de Agua de Solano perteneciente a los Frailes Agustinos al capitán Don Miguel Guillen y Doña María Antonia Yragorri.
En 1840 paso a años de Don Marcos Martínez como arrendatario de dicho lugar, años posteriores en otro documento fechado en 1849 terminan contrato el Sr. Don Marcos Martínez y el Sr. Don Federico Reiteher sobre el manejo de la Hacienda de Ojo de Agua de Solano el arrendamiento duro de 1847 al 3 de septiembre de 1849.
En 1853, Paulo M. Verastegui II, arrendo la Hacienda Agustina de Ojo de Agua de Solano que colindaba con la de San Diego por el norte del otro lado del rio. Dicha hacienda tenía muy buenas tierras que por carecer de riego se utilizaban solo para la siembra de maíz, por esto su propietario, el Convento Agustino de San Luis, puso como condición que el arrendatario introdujera a la Hacienda el agua del rio; pasaron otros 3 años y se hizo realidad el programa liberal que aspiraba a despojar a la iglesia de sus bienes.
Los Agustinos se apresuraron a ofrecerla al arrendatario y pronto hubo un acuerdo entre los frailes y Verastegui que la compro en septiembre de 1856 en $ 50,000 pesos, el precio era muy superior al avaluó reciente de $36,000 y solo se puede inferir que el hacendado estaba dispuesto a pagarlo porque pensaba expandir sus propiedades hacia el norte, algo que al parecer no continuo ya que no se quedó con la Hacienda por mucho tiempo.
Para el año de 1892 el cabildo municipal decide que las tres fracciones que llevaban el mismo nombre de la Hacienda de Ojo de Agua de Solano se les nombrara diferente esto para su mejor administración sin llegar a confusiones quedando de la manera siguiente:
Primera fracción se mantuvo como Ojo de Agua de Solano
Segunda fracción se le llamo la Reforma
Tercera fracción La Noria

Para la primera década de 1900 ya aparece como propietario el Ing. Don Franco Verastegui hijo de la dueña de la Hacienda del Jabalí, personaje que fue el gran impulsor de la creación de la Estación Agrícola Experimental (hoy Sec. Tec. No. 2).
Ing. Franco Verastegui y Familia
El último dueño de que se tienen datos fue el Sr. Carlos Galán y la Hacienda tenía 20,308 hectáreas antes de ser fraccionada en ejidos ya que debido al triunfo de la Revolución Mexicana se implementó la ley agraria lo cual acarrearía el fin de la esplendorosa hacienda.
El 26 de abril de 1930 mediante decreto del gobierno del estado, se menciona que la Hacienda de Ojo de Agua de Solano y otras comunidades se agregan al Municipio de Ciudad Fernández.

Es importante resaltar que el Barrio de Guadalupe así como la Colonia 20 de Noviembre, formaban parte de la primera fracción de ojo de agua de solano, más aun no contaban con sus actuales nombres ya que la Colonia Agrícola Militar se llamaba Col. Agrícola Militar de Ojo de Agua, posteriormente y ante la influencia Cedillista tomo el nombre de Col. Agrícola Militar Cleofas Cedillo y al decaer este régimen regional, adquirió el actual nombre de Col 20 de Noviembre.
Algunos relatos de los habitantes de Ojo de Agua de Solano mencionan que la Casa Grande de la Hacienda fue destruida por los mismos pobladores en tiempos revolucionarios, como un reclamo del pueblo ante la opresión y pobreza que vivían a expensas de los lujos u derroches de confort que presentaban los Hacendados.
Del casco de la Hacienda de Ojo de Agua hoy solo quedan vestigios de su magnitud, solo ruinas de grandes paredes y algunas trojes a punto de derribarse son los rastros de aquella gran finca.
casco de la Ex-Hacienda

Fuentes:
Haciendas Mexicanas, Jan Bazant
Archivo Histórico de Ciudad Fernández S.L.P.
Libro de Cabildo de Ciudad Fernández
INEGI. Estado de San Luis Potosí División Territorial de 1810 a 1995 Edición 1996
Gama, pág. 17

jueves, 2 de julio de 2015

Porque el nombre de Rioverde

¿Por qué Rioverde? El nombre del asentamiento humano tuvo cambios constantes como los siguientes: desde fines del siglo XVI se escribía Valle del Rio Verde o San Francisco del Rio Verde. Se escribía indistintamente, junto o separado, aun en la década de 1970 se abrió debate  periodístico hasta que el historiador Eugenio Verastegui aclaro que el acta de fundación aparece Rioverde pegado, y que el nombre proviene del rio, que cruza el pueblo, en ese entonces los conquistadores lo vieron verde, que decidieron llamarle así, Rioverde.

Fuentes:
Historiador Lic. José de Jesús Alvarado Orozco
Cronista de la Ciudad Lic. Ricardo Castillo Robles.
Responsable del Archivo Histórico Municipal LCC Lucas Hernández S.

Foto: Archivo Histórico Municipal.