La Familia Halliday y
la Familia Brunson llegaron a Mexico y con su llegada aportaron muchos
beneficios sobre todo a Rioverde, uno de ellos fue la Educación, eso hizo que la gente de la región tuviera a
su alcance los medios para prepararse mejor académicamente.
A continuación parte
de esa historia:
El Rev. Ronnie L.
Brunson nos platica parte de esos inicios:
La familia Halliday llego más o menos a fines del siglo XIX
y principios del XX ellos fueron los encargados de levantar la iglesia de
cristo que está aquí en el centro, la construcción de la iglesia
presbiteriana fue una idea que de la
familia Holliday de cómo construirla, otra familia de las que también empezaron
fue la de los Sres. Dale, la Dra. Catalina Dale tenía una clínica por la calle
centenario y ellos vivieron durante muchos años en la casa parecida a la que se
tiene en Zaragoza y Quezada y que durante la revolución los soldados se
apoderaron de esta propiedad y ahí se hospedaron, después ahí fue donde
empezaron con el colegio inglés y el Sr. holliday fue la persona encargada del
trabajo de educación, este colegio considero que fue la primera preparatoria
aquí en Rioverde o fue secundaria no lo sé exactamente pero que en la
revolución salieron por unos años pero después regresaron y siguieron con el
trabajo de educación.
El trabajo de los señores holliday fue por casi 40 años fue
encaminado a la enseñanza de varias formas ellos tomaron parte en la formación
de escuelas primarias y secundarias y hasta la prepa y el testimonio esta en
muchas personas de Rioverde que fueron alumnos en las escuelas que ellos
formaron.
La familia Holliday también fue parte en la formación de la
sociedad aquí en Rioverde, pues por ejemplo ayudaron en la creación de los
bomberos, de algunos de los clubes sociales como los Rotarios y los Leones,
también tomaron parte en la formación de los masones; tuvieron siempre mucho
sentido social y trataron de hacer lo que ayudaba a Rioverde de y cooperar en
su crecimiento aunque se enfocaron mucho en la educación y un ejemplo era que su
esposa daba clases de piano y de inglés era una familia muy involucrada en ese
sentido.
Al jubilarse la familia Halliday el puesto quedo vacante y muchos pensaron que esto
iba a morir y a desaparecer.
Mi familia y yo llegamos a México en el 68, pasando por
varios lugares salimos en el 85 primero fuimos a San Luis, ahí estuvimos como año
y medio, de ahí nos fuimos a los Estados Unidos por 7años tomando un trabajo en
una universidad en el 93 fuimos a Rusia y estuvimos por 12 años después nos
fuimos a Pakistán, en ese lugar estaba encargado de un hospital como
administrador, recuerdo que así empecé
yo en México en cd. Mante donde también atendíamos un hospital. Cuando nos
jubilamos nos invitaron a trabajar nuevamente porque en ese momento no tenían a
nadie para hacerse cargo de esta actividad, y una de las razones por las que
acepte fue porque me encanta Rioverde pues tanto a mi esposa como yo nos
enamoramos de esta ciudad, aquí nacieron nuestros hijos, aquí estudiaron además
de que teníamos muchos amigos de muchos años y que fueron siempre amigos
fieles, aquí invertimos mucho esfuerzo sobre todo con los jóvenes de tal manera
que aquí podríamos pasar toda la vida y aunque tuviéramos oportunidades en
otros lugares difícilmente lo cambiaríamos pues la vida aquí es muy
calmada y hay oportunidades de servir y
además seguimos viendo nuevas oportunidades en las que podamos servir.
Cuando llegamos a Mexico primero vivimos en el mante y en Tampico,
en los lugares que estuvimos vimos que
los jóvenes en el verano no tenían nada que hacer y no tenían en que invertir
su tiempo, vimos también que no tomaban mucha parte en su iglesia y pensando de
qué manera podíamos hacer para ayudarles, se nos ocurrió el hacer los campamentos de verano.
Y la idea es que salieran por un tiempo de su lugar de
origen y aprovechar lo bonito de Rioverde, fue entonces que empezamos a tener los
campamentos, nuestro propósito era de ayudarles a crecer en el sentido moral,
espiritual y también social, de que aprendieran a convivir con otras gentes, de
cómo enseñarles a ser buenos ciudadanos, de aprender a tener ciertas habilidades
que pudieran usar en cualquier oficio que fueran a tener más adelante; asimismo
invitamos a jóvenes que vinieran a tomar parte del equipo y les enseñamos como
hacer ciertas cosas, como dirigir un grupo, como planear, como dar y explicar
algo de la naturaleza además de dar algo a los niños que venían, darles cosas
que les fortalecieran sus habilidades prácticas y que les pudieran servir en su
casa, en su iglesia, en su escuela, o en su oficio y aparte de eso queríamos enseñarles que lo
mejor que podían hacer era el de invertir su vida en la vida de otras personas,
de aprovechar las posibilidades de ayudarles a enderezar su camino dándoles
buenos consejos en cuanto a la vida, y aprovechando que muchas veces los hombres no quieren escuchar a
sus papas pero en el ambiente del campamento son más abiertos a escuchar
consejos; esos fueron nuestros principales propósitos.
Fue así como empezamos con maestros de aquí de Rioverde pues
cuando empezaron a crecer los campamentos algunos de nuestros alumnos nos ayudaron
y empezaron a ser camperos, empezaron a ayudarnos se fueron a sus escuelas a
sus institutos y después regresaron y nos ayudaron, la mayoría era de la región;
más adelante empezaron a venir de otros lugares como Mexico, del DF, de Monterrey,
de la Frontera, de Guadalajara, de Querétaro; esa área empezó a extenderse; empezamos
en la casa grande que está en Quezada, el primer año no sabíamos cuántos iban a
llegar y llegaron como 40 niños a su campamento al año siguiente fueron lo
doble al otro año casi lo doble también y llego el tiempo que teníamos como 200
camperos por semana
Después de un recorrido de aproximadamente 44 años la
experiencia que hemos tenido ha sido mucha, conozco la historia a través de las
amistades que hemos tenido como José Pecina y su esposa, su hermano Salvador
Pecina el cual era pastor en Cd. Mante cuando nosotros llegamos a Mexico,
muchas de nuestras amistades fueron las que estudiaron con Mr. Halliday,
hicimos amigos como el Dr. Guerrero, el Dr. Cardona ellos fueron los doctores
del campamento a ofrecimiento de ellos mismos, las esposas de ellos fueron
parte del grupo que tenía mi esposa, recuerdo también a la Doctora Susana Robles,
Elena Sandoval, la Sra. Adoración Martínez, don Fausto Izar y su esposa,
también al Sr. Robles nosotros le ayudamos cuando el empezó a hacer su escuela
Normal, también la Maestra Ofelia don Juan de Vázquez que por años estuvo en la
Escuela Manuel J. Othón y la cual fue maestra de mis hijos, recuerdo también
como hicimos un arreglo con Don Pepe Ruiz el cual nos dio mercancía a
consignación y nosotros le liquidábamos cada determinado tiempo, también al
Lic. Rocha y su esposa la cual daba clases en la prepa y yo también dando inglés;
a todos ellos los recuerdo con cariño y eso hizo que nuestras raíces fueran
firmes y fuertes.
El edificio de la calle Zaragoza se nos hizo chico y no
funcional pues siendo de adobe teníamos miedo de que se pudiera caer porque
teníamos demasiados alumnos y los cuales eran muy inquietos y los cuales
brincaban y haciendo sus cosas pues sentíamos que ya era peligroso, de tal
manera que nuestro Director dijo que había que buscar otro lugar que fuera más
amplio y donde los jóvenes pudieran trabajar bien, teníamos al otro lado de la
casa un lugar al que llamamos “pilón” porque era como parte de la propiedad, en
ese lugar hicimos un auditorio el cual todavía existe, ya tiene como 40 años y
se sigue usando, para el año 78 llegamos al punto de que teníamos que hacer
algo y empezamos a buscar una propiedad, vimos esta propiedad que no se si era
de la Sra. María Elena Sandoval o de otra persona, mi esposa tenía un grupo de inglés
para mujeres y a ella se le acerco esta persona y le dijo –yo tengo esa
propiedad y ya la quiero vender- logramos concretar esta compra que consiste en
7 hectáreas
Recuerdo que cuando nosotros compramos este lugar el Lic.
Rocha me dijo: Sr. Brunson no lo entiendo, nosotros también ya estábamos
pensando comprar aquí para hacer un club pero no nos lo quisieron vender y cada
que lo veo me recuerda de ello y pienso que Dios nos bendijo con este lugar.
El terreno lo compramos en el 78 y ya para el 79 empezamos a
hacer unas cabañas de carrizo y de paja, en ese lugar empezamos a dar clases
por unos 3 años, los varones fueron los primeros que empezaron a venir aquí y
las mujeres por seguridad se quedaron en la casa de la Quezada, y ya para el 82
empezamos a edificar los edificios que están aquí lugar que estuvimos usando
solo en vacaciones hasta el 86 pero en adelante empezamos a tener éxito y ya
teníamos arreglado casi 3 semanas de cada mes.
A este lugar lo llamamos “maranatha” que quiere decir “que
venga el señor” y este nombre quedo en la mente de la gente a tal grado de
que ya muchos lo toman como una ubicación y a cualquiera que le dicen o le
preguntan sabe dónde estamos.
Actualmente vemos que existen más escuelas y más oportunidad
para los jóvenes de estudiar por eso mismo estamos viendo la posibilidad de
abrir un albergue para ayudarlos ellos en su lugar de origen pueden estudiar
secundaria y prepa pero les falta la universidad, una manera es lo que estamos
haciendo, la de vender la casa de Zaragoza y quesada e invertirlo en el
campamento pues aquí tenemos mucho lugar donde podemos atender a los jóvenes
Actualmente tenemos como 4 años de contar con Kínder y
Primaria hasta 6º. Grado, secundaria todavía no porque son muchos requisitos
los que nos piden por parte del gobierno
Son muchas las actividades que tenemos en este lugar,
primero el Kínder y la Primaria, los cursos de verano, la liga de futbol que
nos rola juegos aquí en las canchas con las que contamos, nosotros tenemos que
cobrar una cuota para darle mantenimiento de las instalaciones, también nuestra
gente hace seminarios o platicas como las que actualmente están haciendo por
ejemplo una de liderazgo para este fin de año; es mucha la aceptación de
nuestras instalaciones que vienen y al siguiente años vuelven a venir.
Tengo una plática pendiente con la nueva administración de
la Presidencia y esto es con el fin de ver la manera de ayudarles sobre todo en
la educación, una de las maneras es la de un albergue hay muchos estudiantes
que quieren venir y no pueden porque no tienen a donde llegar y ahí nosotros
podemos darles el apoyo, lo que necesitamos es sentarnos y platicar, ver que
pueden ofrecer ellos; nosotros no tenemos dinero pero nuestras instalaciones
están optimas y a su disposición recordemos que ya en una ocasión sirvieron
como albergue en caso de frio, otra es la de desarrollar bien los campos de fut
pues son campos que están muy bien para el deporte podemos tener de 8 a 10
canchas disponibles para las ligas y solo tenemos que adaptarlas, ponerlas más
seguras o luz y la idea sería dejar unas instalaciones en condiciones de
recibir jóvenes tanto para la educación como para el deporte; se nos hizo la proposición
de una prepa abierta y también de una secundaria; nosotros estamos dispuestos
si tienen el personal y los recursos sería cuestión de ver cómo se puede
acomodar en horarios, nosotros podemos escoger a maestros seguros y que
moralmente están capacitados para hacerlo; es importante mencionar que aquí
tenemos ciertas limitaciones para los jóvenes como es la de no tomar ni fumar
además de no permitir que se estén peleando, nosotros queremos que vean este
lugar que Dios nos ha dado es con el fin de bendecir a Rioverde y ese ha sido
nuestro propósito e inclusive cuando nosotros ya no estemos que las personas
que escojamos para seguir el trabajo ellos también tengan el mismo mensaje
hacia Rioverde el de que estamos para
servirles.