domingo, 23 de abril de 2017

El Rev. Ronnie L. Brunson nos platica parte de esos inicios:

La Familia Halliday y la Familia Brunson llegaron a Mexico y con su llegada aportaron muchos beneficios sobre todo a Rioverde, uno de ellos fue la Educación,  eso hizo que la gente de la región tuviera a su alcance los medios para prepararse mejor académicamente.
A continuación parte de esa historia:

El Rev. Ronnie L. Brunson nos platica parte de esos inicios:
La familia Halliday llego más o menos a fines del siglo XIX y principios del XX ellos fueron los encargados de levantar la iglesia de cristo que está aquí en el centro, la construcción de la iglesia presbiteriana  fue una idea que de la familia Holliday de cómo construirla, otra familia de las que también empezaron fue la de los Sres. Dale, la Dra. Catalina Dale tenía una clínica por la calle centenario y ellos vivieron durante muchos años en la casa parecida a la que se tiene en Zaragoza y Quezada y que durante la revolución los soldados se apoderaron de esta propiedad y ahí se hospedaron, después ahí fue donde empezaron con el colegio inglés y el Sr. holliday fue la persona encargada del trabajo de educación, este colegio considero que fue la primera preparatoria aquí en Rioverde o fue secundaria no lo sé exactamente pero que en la revolución salieron por unos años pero después regresaron y siguieron con el trabajo de educación. 
El trabajo de los señores holliday fue por casi 40 años fue encaminado a la enseñanza de varias formas ellos tomaron parte en la formación de escuelas primarias y secundarias y hasta la prepa y el testimonio esta en muchas personas de Rioverde que fueron alumnos en las escuelas que ellos formaron.
La familia Holliday también fue parte en la formación de la sociedad aquí en Rioverde, pues por ejemplo ayudaron en la creación de los bomberos, de algunos de los clubes sociales como los Rotarios y los Leones, también tomaron parte en la formación de los masones; tuvieron siempre mucho sentido social y trataron de hacer lo que ayudaba a Rioverde de y cooperar en su crecimiento aunque se enfocaron mucho en la educación y un ejemplo era que su esposa daba clases de piano y de inglés era una familia muy involucrada en ese sentido.
Al jubilarse la familia Halliday  el puesto quedo vacante y muchos pensaron que esto iba a morir y a desaparecer.
Mi familia y yo llegamos a México en el 68, pasando por varios lugares salimos en el 85 primero fuimos a San Luis, ahí estuvimos como año y medio, de ahí nos fuimos a los Estados Unidos por 7años tomando un trabajo en una universidad en el 93 fuimos a Rusia y estuvimos por 12 años después nos fuimos a Pakistán, en ese lugar estaba encargado de un hospital como administrador, recuerdo que  así empecé yo en México en cd. Mante donde también atendíamos un hospital. Cuando nos jubilamos nos invitaron a trabajar nuevamente porque en ese momento no tenían a nadie para hacerse cargo de esta actividad, y una de las razones por las que acepte fue porque me encanta Rioverde pues tanto a mi esposa como yo nos enamoramos de esta ciudad, aquí nacieron nuestros hijos, aquí estudiaron además de que teníamos muchos amigos de muchos años y que fueron siempre amigos fieles, aquí invertimos mucho esfuerzo sobre todo con los jóvenes de tal manera que aquí podríamos pasar toda la vida y aunque tuviéramos oportunidades en otros lugares difícilmente lo cambiaríamos pues la vida aquí es muy calmada  y hay oportunidades de servir y además seguimos viendo nuevas oportunidades en las que podamos servir.
Cuando llegamos a Mexico primero vivimos en el mante y en Tampico, en los  lugares que estuvimos vimos que los jóvenes en el verano no tenían nada que hacer y no tenían en que invertir su tiempo, vimos también que no tomaban mucha parte en su iglesia y pensando de qué manera podíamos hacer para ayudarles, se nos ocurrió el hacer los campamentos de verano.

Y la idea es que salieran por un tiempo de su lugar de origen y aprovechar lo bonito de Rioverde, fue entonces que empezamos a tener los campamentos, nuestro propósito era de ayudarles a crecer en el sentido moral, espiritual y también social, de que aprendieran a convivir con otras gentes, de cómo enseñarles a ser buenos ciudadanos, de aprender a tener ciertas habilidades que pudieran usar en cualquier oficio que fueran a tener más adelante; asimismo invitamos a jóvenes que vinieran a tomar parte del equipo y les enseñamos como hacer ciertas cosas, como dirigir un grupo, como planear, como dar y explicar algo de la naturaleza además de dar algo a los niños que venían, darles cosas que les fortalecieran sus habilidades prácticas y que les pudieran servir en su casa, en su iglesia, en su escuela, o en su oficio  y aparte de eso queríamos enseñarles que lo mejor que podían hacer era el de invertir su vida en la vida de otras personas, de aprovechar las posibilidades de ayudarles a enderezar su camino dándoles buenos consejos en cuanto a la vida, y aprovechando que  muchas veces los hombres no quieren escuchar a sus papas pero en el ambiente del campamento son más abiertos a escuchar consejos; esos fueron nuestros principales propósitos.
Fue así como empezamos con maestros de aquí de Rioverde pues cuando empezaron a crecer los campamentos algunos de nuestros alumnos nos ayudaron y empezaron a ser camperos, empezaron a ayudarnos se fueron a sus escuelas a sus institutos y después regresaron y nos ayudaron, la mayoría era de la región; más adelante empezaron a venir de otros lugares como Mexico, del DF, de Monterrey, de la Frontera, de Guadalajara, de Querétaro; esa área empezó a extenderse; empezamos en la casa grande que está en Quezada, el primer año no sabíamos cuántos iban a llegar y llegaron como 40 niños a su campamento al año siguiente fueron lo doble al otro año casi lo doble también y llego el tiempo que teníamos como 200 camperos por semana
Después de un recorrido de aproximadamente 44 años la experiencia que hemos tenido ha sido mucha, conozco la historia a través de las amistades que hemos tenido como José Pecina y su esposa, su hermano Salvador Pecina el cual era pastor en Cd. Mante cuando nosotros llegamos a Mexico, muchas de nuestras amistades fueron las que estudiaron con Mr. Halliday, hicimos amigos como el Dr. Guerrero, el Dr. Cardona ellos fueron los doctores del campamento a ofrecimiento de ellos mismos, las esposas de ellos fueron parte del grupo que tenía mi esposa, recuerdo también a la Doctora Susana Robles, Elena Sandoval, la Sra. Adoración Martínez, don Fausto Izar y su esposa, también al Sr. Robles nosotros le ayudamos cuando el empezó a hacer su escuela Normal, también la Maestra Ofelia don Juan de Vázquez que por años estuvo en la Escuela Manuel J. Othón y la cual fue maestra de mis hijos, recuerdo también como hicimos un arreglo con Don Pepe Ruiz el cual nos dio mercancía a consignación y nosotros le liquidábamos cada determinado tiempo, también al Lic. Rocha y su esposa la cual daba clases en la prepa y yo también dando inglés; a todos ellos los recuerdo con cariño y eso hizo que nuestras raíces fueran firmes y fuertes.

El edificio de la calle Zaragoza se nos hizo chico y no funcional pues siendo de adobe teníamos miedo de que se pudiera caer porque teníamos demasiados alumnos y los cuales eran muy inquietos y los cuales brincaban y haciendo sus cosas pues sentíamos que ya era peligroso, de tal manera que nuestro Director dijo que había que buscar otro lugar que fuera más amplio y donde los jóvenes pudieran trabajar bien, teníamos al otro lado de la casa un lugar al que llamamos “pilón” porque era como parte de la propiedad, en ese lugar hicimos un auditorio el cual todavía existe, ya tiene como 40 años y se sigue usando, para el año 78 llegamos al punto de que teníamos que hacer algo y empezamos a buscar una propiedad, vimos esta propiedad que no se si era de la Sra. María Elena Sandoval o de otra persona, mi esposa tenía un grupo de inglés para mujeres y a ella se le acerco esta persona y le dijo –yo tengo esa propiedad y ya la quiero vender- logramos concretar esta compra que consiste en 7 hectáreas
Recuerdo que cuando nosotros compramos este lugar el Lic. Rocha me dijo: Sr. Brunson no lo entiendo, nosotros también ya estábamos pensando comprar aquí para hacer un club pero no nos lo quisieron vender y cada que lo veo me recuerda de ello y pienso que Dios nos bendijo con este lugar.


El terreno lo compramos en el 78 y ya para el 79 empezamos a hacer unas cabañas de carrizo y de paja, en ese lugar empezamos a dar clases por unos 3 años, los varones fueron los primeros que empezaron a venir aquí y las mujeres por seguridad se quedaron en la casa de la Quezada, y ya para el 82 empezamos a edificar los edificios que están aquí lugar que estuvimos usando solo en vacaciones hasta el 86 pero en adelante empezamos a tener éxito y ya teníamos arreglado casi 3 semanas de cada mes.


A este lugar lo llamamos “maranatha” que quiere decir “que venga el señor” y este nombre quedo en la mente de la gente a tal grado de que ya muchos lo toman como una ubicación y a cualquiera que le dicen o le preguntan sabe dónde estamos.
Actualmente vemos que existen más escuelas y más oportunidad para los jóvenes de estudiar por eso mismo estamos viendo la posibilidad de abrir un albergue para ayudarlos ellos en su lugar de origen pueden estudiar secundaria y prepa pero les falta la universidad, una manera es lo que estamos haciendo, la de vender la casa de Zaragoza y quesada e invertirlo en el campamento pues aquí tenemos mucho lugar donde podemos atender a los jóvenes
Actualmente tenemos como 4 años de contar con Kínder y Primaria hasta 6º. Grado, secundaria todavía no porque son muchos requisitos los que nos piden por parte del gobierno
Son muchas las actividades que tenemos en este lugar, primero el Kínder y la Primaria, los cursos de verano, la liga de futbol que nos rola juegos aquí en las canchas con las que contamos, nosotros tenemos que cobrar una cuota para darle mantenimiento de las instalaciones, también nuestra gente hace seminarios o platicas como las que actualmente están haciendo por ejemplo una de liderazgo para este fin de año; es mucha la aceptación de nuestras instalaciones que vienen y al siguiente años vuelven a venir.

Tengo una plática pendiente con la nueva administración de la Presidencia y esto es con el fin de ver la manera de ayudarles sobre todo en la educación, una de las maneras es la de un albergue hay muchos estudiantes que quieren venir y no pueden porque no tienen a donde llegar y ahí nosotros podemos darles el apoyo, lo que necesitamos es sentarnos y platicar, ver que pueden ofrecer ellos; nosotros no tenemos dinero pero nuestras instalaciones están optimas y a su disposición recordemos que ya en una ocasión sirvieron como albergue en caso de frio, otra es la de desarrollar bien los campos de fut pues son campos que están muy bien para el deporte podemos tener de 8 a 10 canchas disponibles para las ligas y solo tenemos que adaptarlas, ponerlas más seguras o luz y la idea sería dejar unas instalaciones en condiciones de recibir jóvenes tanto para la educación como para el deporte; se nos hizo la proposición de una prepa abierta y también de una secundaria; nosotros estamos dispuestos si tienen el personal y los recursos sería cuestión de ver cómo se puede acomodar en horarios, nosotros podemos escoger a maestros seguros y que moralmente están capacitados para hacerlo; es importante mencionar que aquí tenemos ciertas limitaciones para los jóvenes como es la de no tomar ni fumar además de no permitir que se estén peleando, nosotros queremos que vean este lugar que Dios nos ha dado es con el fin de bendecir a Rioverde y ese ha sido nuestro propósito e inclusive cuando nosotros ya no estemos que las personas que escojamos para seguir el trabajo ellos también tengan el mismo mensaje hacia Rioverde el de que estamos para servirles.

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