domingo, 24 de abril de 2016

La Sociedad Mutualista de Agricultores de Rioverde

El dr. Eleno Cervantes fue un personaje que trajo muchos beneficios a Rioverde, a continuación la historia de la sociedad que formo con algunas personalidades de aquí, una de las muchas aficiones que tuvo y que ayudo mucho a los rioverdenses; algunas otras aficiones fueron:

Fueron el deporte, la política y la agricultura; pero logro conjuntar esta última con la política, al impulsar una sociedad con los habitantes de Rioverde y Ciudad Fernández, con el fin de mejorar las condiciones de los productores del campo, en razón de que era una región agrícola. Y así, en unión con Natividad Ferretiz, licenciado Juan B. Huerta, Federico Mendoza y Juan R. Sánchez, convocaron a formar la sociedad mutualista que se conformó en el Teatro Diez Gutiérrez.
El Licenciado Huerta y el doctor Eleno Cervantes expusieron los objetivos de la invitación: la necesidad imperiosa de fundar la sociedad mutualista, para lo cual se declaró instalada la sección; se nombró una junta directiva provisional, una comisión para formular las bases constitutivas y resultaron electos:
Presidente       Dr. Eleno Cervantes
1er. Vocal        Lic. Juan B. Huerta
2º. Vocal          Natividad Ferretiz
3er. Vocal        Refugio T. Yáñez
Secretario        Benjamín Rodríguez Gómez

La Comisión se integró por el licenciado Juan B. Huerta, Natividad Ferretis y Benjamín Rodríguez Gómez. El proyecto con las bases fundamentales se presentó el 5 de febrero de 1897, en las dos poblaciones.
El proyecto se turnó para su estudio y dictamen a una comisión especial compuesta por los señores: licenciado Arturo A. Amaya, Jesús E. Olguín, Manuel Martínez, Eusebio Quesada y Luis Tenorio. El licenciado Amaya hizo uso de la palabra con la brillante dicción que lo caracterizaba; por su parte, más técnico, el Apóstol de Árbol señalo las características del suelo, sus cultivos y las ventajas de agruparse para la defensa de sus intereses y alcanzar los beneficios técnicos agropecuarios de la época. Se declaró instalada la sociedad mutualista de agricultura de Rioverde. Se festejó con la instalación de una velada músico-literaria.
El 24 de febrero de 1897, la Sociedad Mutualista Agrícola se estableció. Definitivamente, su objetivo sostener y fomentar la agricultura local. Propagar los conocimientos útiles en la agricultura. Por medio de la ayuda reciproca de los asociados; fomentar la enseñanza y difundir las noticias de los adelantos obtenidos en el ramo. Procurar la mayor facilidad en las transacciones relativas, como compraventas de artículos del ramo. La protección de los intereses agrícolas y establecer operaciones de préstamos y de caja de ahorros.
La sociedad se estableció con una duración de veinticinco años, la junta general de accionista era cada tres meses (además de las extraordinarias), que se verificaba con el objeto de informar la cuenta de sus trabajos y sujetar a la deliberación de los asociados las proposiciones para la marcha regular de la sociedad, los balances y cortes de caja se publicaban en periodo mensual.
La existencia del espíritu de la sociedad, estaba próxima a cumplir un lustro, así los rioverdenses y fernandences ya contaban con corporaciones bien cimentadas, como La Rioverdense, con capital cerca de diez mil pesos. En Alaquines se fundó la sociedad Amigos de la Agricultura, con quienes establecían relaciones para impulsar la industria y el progreso.
La sociedad se recreaba con las representaciones de la Filarmónica La Armonía, cuyo adelanto se consideraba admirable, y La Progresista, la cual justificaba su nombre y cumplía cinco años de vida.
Los miembros de la sociedad Mutualista Agrícola, en forma permanente, recibieron el boletín Estación Agrícola Experimental de Ciudad Juárez Chihuahua, impreso por la Secretaria de Fomento, el cual proporcionaba asesoría y los últimos adelantos en la materia.
La introducción del Ferrocarril Central Mexicano, fuerte impacto social y económico en la región, abrió el mercado para colocar los productos del campo, trajo consigo contactos comerciales, acceso a todo tipo de asesoría y oportunidades, de esta forma, Rioverde salió del aislamiento impuesto por su situación geográfica, antes un pueblo alejado de las vías de comunicación, aunque después decayó en monopolio. Rioverde aspiraba el aire del progreso, y la paz porfiriana.

Tomado del Libro: Los Cervantes Lucio y algunos datos de Rioverde de José de J. Alvarado O.

Foto tomada del mismo libro.

domingo, 17 de abril de 2016

El Gral. Obregón en Rioverde


19 de agosto de 1924 El General Obregón visita a Rioverde, a bordo del tren “Olivo” arribando a las 11:00 hs. Acompañado de sus hijos Cuquita, Álvaro, Mayo y Alma, del Prof. Aurelio Manrique Gob. Del Estado, del Gral. Saturnino Cedillo, Jefe de las Operaciones Militares del Estado Dip. Pedro Hernández V. Ernestina Calles, entre otros, recibimiento en la estación del Ferrocarril, una docena de fortingos, innumerables solkis, gente de caballo, y las calles adornadas con arcos de plátano y pastle, según se aprecian en fotografías de dicho evento, pasando por la calle del Comercio hasta la presidencia municipal se le ofrece una comida en el Ingenio de San Marcos, en donde estuvieron presente entre otros, Alberto Konoell, Presidente Municipal de Rioverde, Luis y Odilón Verastegui, Urbano Quilantan, Melitón Godínez y sus hijos Antonio y Arturo de apellidos Godínez reyes, Vicente Ibarra, Dr. Manuel Méndez, Juan Cervantes Lucio, Alejandro Verastegui, Amando Alvarado, las señoras Lolita Silva de Gama, amenizo la rondalla formada por las señoritas María Luisa y Raquel Barrios, estela Mejía, Antonio y Arturo Godínez, el presidente descanso en la casa lado sur de plaza principal, (donde después fue la terminal de Transportes Vencedor), y para el día siguiente o sea el día 20, a las 10 hs. Abordo el tren junto con su comitiva con rumbo a la capital del Estado, para regresar a la de México. El Sr. Obregón regreso como candidato para reelegirse para la Presidencia de la Republica.

Tomado del Libro Datos Cronológicos de Rioverde de J. Jesús Alvarado O.
Foto del Archivo Municipal de Rioverde.

domingo, 10 de abril de 2016

Hoy se fue un gran amigo: “Nachito” Martínez

Ignacio "Nachito" Martinez
Hoy acompañamos a su última morada a un gran amigo, entre familiares, amigos de trabajo y del deporte, además del mariachi,  el cual al son de canciones como “Nadie es eterno”, “La barca de oro” o el “Corrido de Rioverde” fue haciéndonos recordar en silencio el recorrido que hicimos por la vida junto a Nachito.
Nachito fue un gran padre pues siempre lo vimos tener un comportamiento perfecto con sus hijos, también fue un gran compañero pues no recuerdo que alguna vez lo hubiera visto enojado o gritarle a alguien, en cambio cuando se necesitaba él siempre se preocupaba y estaba disponible cuando se requería.
Fue vendedor de coca cola y fue un buen vendedor, de tal manera que la ruta se le recortaba quitándole clientes porque sus ventas las elevaba y ante su refunfuño por esta acción, él se resignaba y en poco tiempo volvía a recuperar sus ventas; tan buen vendedor era que cuando llegaba con el cliente entraba ya con el producto y el vale ya hecho, y eso, no cualquiera por no decir que ninguno lo hacía.
También recordaremos a Nachito como uno de los iniciadores del futbol en Rioverde, en el tiempo que ellos mismos se hacían sus uniformes. Siempre jugó de centro delantero y era de los buenos pues era goleador.  Tres equipos fueron sus grandes amores: el River Plate, el Necaxa y Coca Cola. A lo largo de su carrera futbolística jugó con grandes personajes del futbol; desde sus inicios, algunos de ellos fueron: Memo “Woñis”, Raúl Rocha o Melitón “Pirucho” Ramírez, o también compañeros como “El Sheriff” o “El Kiko” y ya después con “Fili”, “La Zarca” Gabino, “Java” y muchos más, difícil sería nombrarlos a todos.
Anécdotas hay muchas, como cuando a los juegos que hacían afuera siempre los acompañaba Don Vicente Robles el cual era quien mantenía el orden y el respeto en el grupo. Otro que los acompañaba y siempre lo recordaba era Daniel “El Chino” Ochoa, comentaba que una vez se les descompuso la camioneta en Tamasopo y se tuvieron que venir en tren, o cuando falló un penalti y de tanto pensar cual había sido la causa llego a la conclusión y nos comentó que había sido porque el taco (zapato) estaba chueco, o cuando fueron perseguidos con piedras por jugadores de plazuela.
Cuando se jugaba en el campo del puente del Carmen, cada ocho días, era común que llegara el jeep con una hielera llena de cervezas y al término del partido se festejaba el triunfo o se lloraba la derrota; también como era común toda la semana se comentaba el resultado del juego, era una convivencia muy bonita pues a esos juegos nos llevábamos a las esposas y los hijos.
El día de hoy acompañamos a su familia a dejarlo en el panteón, dicen que a las personas se van cuando se dejan de recordar y cuando los perdemos en la memoria, ojalá y este no sea el caso y lo recordemos como fue con nosotros, como un gran amigo.


En esta foto esta Nachito con sus hermanos y sus hijos

domingo, 3 de abril de 2016

Adoquinado de las calles de Rioverde



En 1878 las arterias urbanas eran de terracería y estaban en malas condiciones pero a fines de ese siglo XIX en la administración municipal del doctor Eleno Cervantes (Presidente Municipal) se pavimentaron con piedra azul, o del rio. Las primeras en recibir esta mejora las más céntricas. El empedrado formaba figuras geométricas y el arroyo situado al centro de la calle era de nivel inferior, a manera de media caña para que en época de lluvia el agua corriera entre las piedras donde se acumulaba una capa de arena brillante y humedecida que le daba una grata apariencia.
En 1941, don Amando concientizo a los vecinos para que aportaran una cooperación para pavimentar las calles, que aunada a los productos de la empresa del Agua Potable, y el apoyo del ayuntamiento logro la nivelación y embanquetado de las arterias más céntricas de la ciudad, con baldosas de piedra; la de Iturbide y las del rededor de la plaza principal. Los propietarios de los edificios costearon la inversión, con excepción de las fincas propiedad de los municipios situados al norte y sur de la plaza constitución, que fueron pagadas por los miembros de la referida Junta de Mejoras. Esta obra constituyo el principio de la pavimentación con piedra cuadrada.
Como algunos de los dueños de casas se negaron a pagar la contribución que se fijó, no obstante que las propiedades aumentaban de valor, el Organismo solvento el costo de este pavimento para que la ciudad luciera uniforme.
Previamente se construyó un drenaje de grandes blocs de cantera pulida del Puente del Carmen, que debió representar un esfuerzo por la dimensión de las losas. La mayoría de las casas contaban con fosas sépticas que hacían las veces de drenaje.
Se instaló muy escasa toma domiciliaria. La mayoría de las fincas se surtían a través de pipas expendedoras de tracción animal, que daban un aspecto provinciano. En ese tiempo presidia la administración municipal Francisco Rocha Mendoza (1941-43).
Los adoquines llegaron por tren y eran de un tono claro. Guardaba el pueblo una identidad propia, con sus fachadas tradicionales, pintadas de amarillo o rojo ocre, puertas de mezquite. Había pocos anuncios y muy escasos autos, pero si una cantidad de solkis. Bajo los puentes de las calles pasaban las aguas diáfanas de la Media Luna, y los domingos constituían una verdadera fiesta. La plaza, el mercado, y las principales calles se llenaban de gente, porque de las rancherías, tanto del valle como de la sierra, llegaban a oír misa y comprar mandado.
El cambio del embaldosado de piedra cuadrada por pavimento de cemento hidráulico se inició en noviembre de 1967, con la construcción del tramo del lado norte de la plaza principal frente a la presidencia municipal, previa instalación de la tubería para agua y drenaje para toda la ciudad naranjera.
Las válvulas del sistema de agua potable con tomas domiciliarias se abrieron el 7 de abril de 1967; esta obra se realizó bajo la meritoria administración de Tomas González Landaverde. Las del doctor Carlos Gama Morales, como el doctor Manuel Gaviño Regil pavimentaron el primer cuadro de la ciudad, lo que transformo la imagen urbana, de la que, en otrora época fue llamada “La Perla del Oriente”

Tomado del Libro “Los Cervantes Lucio y algunos datos de Rioverde” de Jose J. Alvarado

Foto del archivo Municipal de Rioverde