Ing. Carol Rojas
Inicios
Nací el 12 de abril de 1933 en la ciudad
de Gómez Palacio, Durango, ahí hice todos mis estudios hasta nivel preparatoria.
Tenía la idea de estudiar Ingeniería Civil
en la Universidad, porque en aquel entonces no había muchas escuelas de
educación superior, la Universidad y el Politécnico eran las únicas opciones,
estaba uno obligado a irse a México. En cuanto terminé la preparatoria empecé a
planear cómo ir a estudiar, y viendo lo que necesitaba para estar estudiando en
la Ciudad de México, haciendo cálculos me di cuenta que necesitaba 600 pesos
mensuales, sin embargo mi papá trabajaba en FFCC, él era ferrocarrilero y su sueldo
era de 600 pesos, y yo me decía: “me los
voy a llevar yo y aquí los voy a dejar sin nada”. La única solución era
ponerme a trabajar, juntar dinero y prepararme, pero en el tiempo que paso
mientras buscaba trabajo fue donde se me complicó, sentí que se me cerró el
mundo. Tiempo después hablé con un amigo conocido de mi hermana que radicaba en
Chapingo y él me empezó a platicar de una Escuela de Agronomía que existía en
Chapingo; yo le comentaba que lo que yo quería estudiar era Ingeniería Civil y
no Agronomía y él me comentó que había una carrera que era muy similar a la de Ing.
Civil, pero era la de Irrigación y eso fue lo que me animó a ir hacia allá. Todo
estaba bien, nada más que el único problema era que en ese entonces para entrar
a la escuela había que presentar un examen y salir bien, pero ese examen lo
presentaban como 1000 estudiantes y solo aceptaban a 50.
Yo pensé: bueno, pues yo tengo que ver cómo
le hago, pero tengo que lograr que me acepten, incluso fui a un curso que daban
ahí, lo impartían algunos que ya habían salido y que preparaban a los de nuevo
ingreso, ahí estuve y afortunadamente logré quedarme.
Así fue como estudié la carrera de Ing.
agrónomo que yo ni siquiera conocía lo que era esa carrera, ni donde quedaba Chapingo,
y mucho menos cómo era el estilo de estudio pues había que estar encerrado, pues
cuando yo entré ahí, la escuela –que no era universidad en esa época– estaba militarizada; afortunadamente con mucho
esfuerzo logré terminar.
Salí
ya en 1958, y me fui a Recursos Hidráulicos, a Reforma 69, el célebre edificio
que tiró el temblor. Ahí estuve dos meses recibiendo una capacitación, en esa ocasión
sólo estábamos dos prospectos, a uno lo mandaron a Guadalajara y a mí me
mandaron a Zacatecas, de ahí pase a Navojoa, siguió Aguascalientes, luego Torreón
hasta llegar a Rioverde y a Ébano, y cuando llegué aquí me empecé a relacionar.
Originalmente yo vivía en Rioverde, primero en una casa de Don Juan Verastegui,
y aparte de las actividades de mi trabajo empecé a hacer deporte, originalmente
jugaba beisbol y futbol, y al salir de la escuela estaba en el atletismo, y me
gustaba mucho la carrera con obstáculos, pero cuando llegué a Zacatecas no
había nada de atletismo y fue cuando me metí al béisbol y así empecé a jugar y
a organizar equipos, ya cuando llegue aquí a Rioverde empecé también a jugar
beisbol que era lo que sabía, pero no sé cómo salió lo del softbol, aunque ya
lo conocía.
Después seguí con otras
actividades, como el yoga y el volibol y así he continuado hasta la fecha.
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