El miércoles 9 de julio falleció "La china Ventura" o "La Dama de las Palomas" un personaje singular muy conocido en Rioverde y que se gano el aprecio y el reconocimiento de mucha gente; a continuación le presentamos una semblanza de ella proporcionado por El archivo Histórico Municipal y el Cronista de la Ciudad.
La China Ventura
Personaje popular
Buenaventura Zaragoza, nació el 14 de
julio de 1936 en esta ciudad fue hija de Catalina Zaragoza, originaria de la
comunidad El Zapote y de Fernando Chi, originario de Cantón China. Su padre fue
un próspero comerciante con domicilio en Matamoros 11 y que se había
establecido en ésta ciudad, según registro municipal del 15 de abril de 1943.
La China Ventura fue una niña rica y
mimada por su padre, quien le decía “muñequita”, lo dio todo lo que quería
durante su niñez y evitaba que realizara algún trabajo físico, su madre estaba
en desacuerdo con él e inclusive su padre se la quería llevar a China, para que
estudiara en aquel país; pero su madre se opuso y en una oportunidad la registró
sin el apellido paterno. Estudió en los mejores colegios de Rioverde e incluso
fue condiscípula del doctor Fortanelli.
La China Ventura vivía cómodamente y
le compraban ropa seleccionada, ella contaba que cuando llovía se metía a los
charcos con calcetas y zapatos y que su mamá le daba sus “tundas” porque se
enlodaba, hasta que finalmente decidió meterse al agua sin calcetas y sin
zapatos
La muerte de su padre fue un golpe muy fuerte
y se vio obligada a trabajar e inclusive su padre dejó una fortuna sin
testamento, en los Estados Unidos de Norteamérica, dinero que no pudo reclamar
ya que no contaba con el apellido de su padre.
Buenaventura Zaragoza o la China
Ventura. Según descripción de su hijo Juan Ramón fue una mujer “dicharachera”, le
gustaba el baile y los últimos en los que participó fue la “quebradita”; el
sobrepeso ya no le ayudó mucho y dejó de bailar. También le gustaba jugar a las
cartas, era amante de la convivencia social.
Tuvo cinco hijos de los cuáles
sobreviven tres, uno de ellos de aproximadamente tres años murió ahogado al
caer en una alberca de una finca de la ciudad. Durante su juventud era conocida
en el ámbito público y político, fue comerciante de ropa usada que ofrecía a
las damiselas de la extinta “zona de tolerancia” que se localizaba entra la calle
Quesada y Boulevard Ferrocarrilero.
Conocía la historia de la vida social
de los rioverdenses, llegó incluso a ser consejera y motivadora de las personas
que se acercaban a ella. Una de sus anécdotas que contaba entre la gente fue
que cuando niña Maruca Méndez Segura huyó de la casa encontrándose con la China
Ventura y le comentó lo que había hecho. A lo que le aconsejó: ¡“Te regresas a
tu casa en este momento!” e inmediatamente Maruca obedeció el consejo, después
la agradeció el apoyo moral.
Durante la última década debido a su
debilitamiento físico y su pasión por la vida social se sentaba por las tardes
en una de las bancas que se encuentran al lado sur de la plaza Constitución,
aún lado del módulo de seguridad. Allí hizo su mundo ya que se ponía a platicar
con la mayoría de las personas que “pasaban” por dicho lugar. Allí “tarareaba”
sus canciones, les daba consejos a las personas que se los pedían, incluso a
maestros y políticos.
Su alimento eran tres gorditas y
ocasionalmente compartía una de ellas. Se caracterizaba por ser caritativa y en
alguna ocasión un Alemán mal vestido y mal comido se acercó a ella y le ofreció
alimento y bebida. A los perros que se acercaban a ella, también los alimentaba
y cada día se llevaba un kilogramo de arroz, a veces se los pedía a sus
visitantes, para dárselos a las palomas las cuales posaban en sus manos o en su
cabello canoso, la mayoría de los pájaros tenían su nombre a una le decía
“chabela” a otra la nombraba “juana”. Cuando se despedían las parejas de
esposos que la visitaban, al alejarse de ella les gritaba a las mujeres
“¡Cuiden a mi marido!” y ambos se iban carcajeando.
Le faltaban seis días para cumplir 80
años y debido a las enfermedades que le aquejaban dejó de existir el pasado
miércoles nueve de julio de 2014. En muchas ocasiones en son de broma se le
comentó que se levantaría un monumento junto con sus palomas, pero que se
llevaría mucho material, por lo gordita, a lo que dijo: “no importa que quede
hueca por dentro” pero que se haga.
Las palomas al quedar en orfandad también
se sienten tristes, al igual que familiares y amigos ya que no tendrán quien
les lleve arroz por las tardes. Cabe señalar que el pasado viernes 11 de julio
de 2014 familiares, periodistas, sociedad civil y autoridades municipales se
unificaron para realizar un homenaje de cuerpo presente cerca de su banca
predilecta, posteriormente trasladaron su cuerpo a la iglesia Santa Catarina de
Alejandría y de allí fue sepultada en el cementerio municipal, descanse en paz
nuestro personaje popular.
Fuentes:
Lic. Ricardo Catillo Robles
Cronista de la Ciudad
Profesor Honorio García Palomares
Archivo Histórico Municipal
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