domingo, 1 de marzo de 2015

Guerra de Reforma en Rioverde, San Luis Potosi

Guerra de Reforma o Guerra de Los Tres Años
17 de diciembre de 1858 hasta el 1 de enero de 1861

La Historia de México registra una batalla librada entre fuerzas liberales y conservadoras que se escenificó en el centro de ésta ciudad el siete de enero de 1861.

Rioverde, plaza estratégica durante La Guerra de Reforma, en ésta fecha se encontraba en poder de fuerzas liberales al mando del entonces Coronel Republicano Mariano Antonio Guadalupe Escobedo de la Peña y otros liberales entre los que se encontraba el Jefe Político del Partido Rioverde Teniente Coronel Luis F. Tenorio, quienes al tener conocimiento de que el General conservador Tomás Mejía, indígena Otomí y quien naciera, en Pinal de Amoles, Jalpan, Querétaro y quien venía a abatirlos, procedieron a atrincherarse junto con su tropa compuesta por 300 hombres en los altos de la parroquia y en el atrio en donde aún se encontraba el primitivo cementerio.

El ataque a la plaza comenzó a las seis de la mañana  con una fuerza de 1,200 hombres, un cañón y un obús. Desde el primer acontecimiento, al romperse el fuego, Mejía había logrado emplazar sus plazas de artillería apuntando hacia la parroquia en el cruce de las calles actuales de Reyes y Escandón. Habiendo nacido allí la leyenda de que los remates inconclusos posteriores del tercer cuerpo de la antigua torre habían sido volados.

Cinco horas duró la acción, hasta que faltando parque a Escobedo, se rindió a discreción, entregando su espada al vencedor; del que en verdad no esperaba clemencia pues tenía fama de sanguinario. En el momento que Escobedo le entrega la espada a Mejía; el primero bajaba de las escaleras de la iglesia y el segundo montado en su caballo se dirigió a él y su corcel logró pisar los primeros dos escalones.

Escobedo fue encarcelado en casa de Luis Jerónimo Tenorio Medrano, quien después se cambió el nombre por Luis Felipe y lo abreviaba como Luis F. Tenorio, junto con ocho personas más, entre ellas su dueño quien vivía en la esquina de plaza Constitución con calle Dr. Javier Gallardo Moreno, Cabe mencionar que el libro de entierros de la parroquia registra 45 muertos como saldo del desigual combate.

El General Mejía, abandona la población, ocho días después, en compañía de los prisioneros, dirigiéndose a Jalpan, en plena Sierra Gorda en donde los recluye, después de unos días les facilita la huida envueltos en petates de palma, cargados en burros, hasta cerca de San Juan del Río, Querétaro en donde finalmente los dejan libres.

Varios años después, el 15 de mayo de 1867, fecha de la rendición del sitio de Querétaro, el archiduque Fernando Maximiliano de Habsburgo, Miguel Miramón y Tomás Mejía caen prisionero en poder del General Mariano Escobedo, quien al ver revertida la situación del hecho de armas que sucedió en Rioverde, en reciprocidad quiso facilitarle la fuga a Tomás Mejía, pero éste al saber que la gracia no se haría extensiva al emperador declinó el ofrecimiento, mostrando con ello un ejemplo de heroica lealtad castrense. Finalmente fueron fusilados en el Cerro de las Campanas en Querétaro y con ello se concluyó la Guerra de Reforma.
  
Otro de los personajes que influyeron en estos acontecimientos históricos fue el rioverdense José Catarino Verástegui Correa, quien fue nombrado Vocal del Consejo de Guerra que juzgó al infortunado Maximiliano de Habsburgo y a sus compañeros Miguel Miramón y Tomás Mejía, los cuáles, como se dijo en líneas anteriores fueron fusilados. Cabe decir que Catarino Verástegui participa en el último duelo con pistola que se libró formalmente en México, con el duelista consuetudinario coronel Francisco Romero y es allí donde muere el 12 de agosto de 1894.

Fuentes:
 Relatos e Historia en México. Año VI, número 62
José Guillermo Alvarado Orozco
Archivo Histórico Municipal

Cronista de la Ciudad

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