En últimas fechas se desato el rumor de que se instalaran
varios centros comerciales aquí en Rioverde entre ellos unas salas de cine,
salas deseadas por la población pues solo los que tienen poder económico salen
a la capital a darse ese lujo.
Pero aquí en Rioverde ya hemos contado con varias salas de
cine que por alguna u otra razón desaparecieron; José de Jesús Alvarado Orozco
nos cuenta en su libro: Los Cervantes Lucio y algunos datos de Rioverde parte
de la historia de uno de ellos: El Teatro Hidalgo.
El teatro Hidalgo
Se ubicaba en la calle Escandón.
El señor Baldomero de la Tejera adquirió el terreno donde se edificó y su
hermano, el ingeniero Diodoro de la Tejera diseño y dirigió la construcción. El
maestro de la obra fue Gregorio Palomo. Se concluyó por 1917.
El 9 de marzo de 1922, Baldomero,
Enrique y Diodoro de la Tejera Navarro permutaron con María de la Tejera de Álvarez,
el Teatro Hidalgo, a excepción de un molino de nixtamal, que estaba en el
pórtico de dicho inmueble, por ser de Baldomero; a cambio de los derechos
hereditarios de María, consistentes en la octava parte de la hacienda de
Plazuela y del rancho Obrajero que le correspondía del intestado de la Srta.
Isabel de la Tejera, y de la sucesión testamentaria a bienes de Fermina Navarro
viuda de De la Tejera.
El contrato se celebró con
previo consentimiento de su esposo Miguel Álvarez, porque era una exigencia de
ley. Esta permuta se hizo respetando el convenio existente con Félix Rocha,
referente al derecho exclusivo de dar espectáculos de cine en el teatro Julián
Carrillo. El 20 de julio de 1925, María de la Tejera de Álvarez vendió a don
Amando el Teatro Hidalgo, se encontraba equipado con aparatos cinematográficos
marca Power y de todos los utensilios propios del teatro y cine, como asientes
y bambalinas.
En ese teatro y cine se verificó
el 28 de octubre de 1924, el juicio popular para juzgar al reo Carlos Arce, por
el delito de homicidio perpetrado en la persona de Eleno Hernández, el jurado:
Uriel Mejía, Rosalio Hernández, Ignacio Sandoval, Dagoberto de la Torre, Juan
de León, Ildefonso Pérez, Nieves Hernández, Marcos Rodríguez y Bernardo Noyola,
quienes absolvieron al reo.
Esta sala fue
de las más concurridas y con más años de funcionamiento; en ella se exhibieron
películas mudas y de la época de oro del cine mexicano, así como conciertos,
obras teatrales, clausuras. Jurados populares, bailes y eventos políticos. Al
llegar la tarde, se anunciaba la tanda con las tres llamadas con el tañido de
una campana, antes de iniciar la película.
El teatro-cine
estuvo en propiedad de la familia Alvarado por espacio de 48 años, en ocasiones
se rentó o se trabajó en sociedad con Francisco rocha, o se arrendo a Rodolfo González
y a José Víctor García. En 1973 un hijo de don Amando lo vendió para sufragar deudas
de juego. Allí conoció a quien sería su esposa, trabajaba en la taquilla de la
empresa recién llegada a Rioverde.
Por la
comercialización de tecnologías modernas el inmueble se cerró. La última
función del antiguo cine fue el 18 de octubre de 1991, con la película
Cazadores de asesinos.
Adoración Martínez,
viuda de García reconstruyo el edificio y el 15 de mayo de 1982, lo reinauguro
como Cine Hidalgo, de escasa duración por los nuevos tiempos, de tal modo que
el domingo 23 de junio de 1991 se exhibió la última película de Rojo amanecer.
Para convertirse en locales comerciales y autoestacionameinto.
Tomado del libro: Los Cervantes
Lucio y algunos datos de Rioverde de José de Jesús Alvarado Orozco.
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