miércoles, 27 de marzo de 2013

El Tren de Rioverde


Vista actual de Las Oficinas, Antes Estacion

     ¿Se acuerdan ustedes del tren de Rio verde? Tenía un recorrido diario hacia San Bartolo, salía a las nueve de la mañana y regresaba a las dos horas con treinta minutos de la tarde.

     Todo Rio verde se daba cuenta de su llegada porque sonaba un silbato que se oía por todos lados, era para avisar que llegaba y lo sonaba justo al cruzar las calles Quezada y Centenario, también este silbato era por seguridad.
    
     Rio verde era más bien un ramal de la ruta San Luis-Tampico, y algunas de sus estaciones más importantes y de más afluencia eran: San Bartolo, Rio verde, Tablas, Cárdenas y Rascón.

     En Rio verde el tren en su momento dio mucha vida a toda la región, pues generó mucho movimiento y sobre todo empleo que dio sustento a muchas familias. Todo tipo de mercancía se transportaba por este medio, pero en Rio verde lo que en realidad le daba vida era la fluorita de las minas de la Rio Colorado. La fluorita, que es una piedra granulada, era traída de las minas a los patios de la compañía minera que estaban (y siguen estando) justo frente a las vías del tren, todavía recuerdo a los hombres que se dedicaban a cargar esos vagones y que con carretillas y unas palas anchas subían el material.

     Todos los días pasa por las principales calles de la ciudad un carretón el cual llevaba el correo que se recibía y su destino era la Oficina de  Correos que en aquel entonces estaba por la calle Hidalgo, haciendo esquina con la calle Mariano Jiménez.  

     El tren tenía varios tipos de vagones, los que transportaban material, los que llevaban ganado y los que llevaban a las personas. El tren llevaba viajeros con destino a los lugares por los que pasaba, normalmente hasta San Luis. El viaje en tren eran jornadas muy pesadas, pues se salía desde las 9 de la mañana y se llegaba a San Luis a las 6 de la tarde. Imaginen ustedes el ir sobre rieles durante nueve horas, con un sonido muy peculiar que producía cada unión de riel, era un tronido y un brinco. Además de esto, el paisaje de todo el trayecto menguaba un poco, ya que el recorrido era por una zona árida con mezquites y tierra blanca.

     Pero éste tipo de inconvenientes se veía compensado pues también era muy agradable cuando se llegaba a San Bartolo, ahí, el tren realizaba maniobras durante un largo tiempo. Durante este tiempo la vendimia se ponía muy buena, se aprovechaba para comprar desde gorditas, tamales, dulces y comida tradicional del lugar, era muy bonito ver la romería tan grande se hacía. Toda la gente corriendo por debajo de los vagones o subiéndose y pasando en medio de los mismos para ofrecer y vender todos sus productos.

     Todos esos tiempos se acabaron, se terminó el tren, yo creo que fue porque el tren se movía sobre rieles y no podían entrar en cualquier lugar como por ejemplo a descargar las mercancías que transportaba hasta los centros de los pueblos. Pero el daño que se hizo fue tan grande que seguimos viviéndolo, sino vean como quedaron esos pueblos por donde pasaba el tren, ya no son aquellos lugares llenos de vida y de los cuales se esperaba un futuro lleno de esplendor, además cabe mencionar a todas aquellas personas que perdieron el empleo que el tren, con su paso, proporcionaba. Hoy el Puente de Fierro será rehabilitado sufriendo los avances tecnológicos, el cual  va a beneficiar a los pueblos de Rio verde y Cd. Fernández  se va a hacer un boulevard que comunicará con la Supercarretera.

     Pero cada que recordamos esto decimos con nostalgia ¡ah qué tiempos aquellos!
El Puente de Fierro Actualmente

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