Salvador Rivera "Chavo"...una anécdota.

Salvador Rivera

Nos comparte una de sus anécdotas.

Cuando chavo se perdió

     Aproximadamente, en el año de 1962, fuimos al Estado de México directamente a un lugar llamado “Río Frío”. En esa ocasión íbamos reforzando al equipo Zaragoza. Sin embargo, por error de alguien, nos pusieron que íbamos de Rio Frio del estado de San Luis Potosí, en lugar de mencionar que íbamos desde Rioverde, San Luis Potosí.

     En aquel entonces la central camionera de México estaba en La Alameda Central, donde en la actualidad está el Hemiciclo a Juárez, en estos días ya está todo muy cambiado.

     Para poder ir nosotros mismo nos financiábamos junto con nuestras familias de tal manera que hacíamos rifas o hacíamos tardeadas en el salón “Riverside”. De los jugadores que en aquella ocasión íbamos eran “Meme” Medina, Alfonso Díaz, Ausencio Rodríguez, Juan Faz, Fernando Gerardo, Bonifacio Medina, Juan Navidad, entre otros.

     Aquella vez nos tocó la suerte de darle la vuelta al partido, ya que primero les empatamos el partido para después irnos a penales. Ya en la tanda de penales, uno de los que anotó en su turno fue Meme Medina. Después de haber terminado el partido y para festejar nos fuimos al estadio de Ciudad Universitaria, fuimos a ver el encuentro de América contra Chivas y nos fuimos en el estadio a la parte más alta, la gran mayoría estaba muy emocionada porque era la primera vez que íbamos, yo en lo particular era uno de los más emocionados viendo las acciones, todas las jugadas, viendo cómo festejaba y disfrutaban el partido los demás asistentes, era aquello una fiesta.

     Antes de terminar el partido, normalmente la gente empieza a salirse, pero yo de lo emocionado no me di cuenta, de tal manera que los demás compañeros se fueron y cuando acordé ya no había nadie y por más que los busqué no los encontré. Después de media hora aproximadamente, por un momento me resigné… pero como recordaba el domicilio fui a preguntarle a un policía, y justo en eso vi a lo lejos que venían todos mis compañeros, los cuales al darse cuenta que yo faltaba se agruparon en dos equipos y ya habían salido a buscarme, me encontraron y me dijeron “hasta de que me iba a morir” pues ellos también ya estaban muy preocupados.

     Pasado el susto todos nos fuimos en “bolita”, y como ya no había nada en que irse, ni autobuses ni nada, nos tuvimos que ir caminando hacia la colonia donde estábamos. Nos fuimos caminando por la avenida Universidad, íbamos por todo el camellón, recuerdo que en esa misma ocasión a Juan Navidad le dieron calambres, en realidad no sé porque pues él era muy deportista, le ayudamos a restablecerse y seguimos, fue una de las primeras veces que fuimos a México y estábamos muy verdes y si alguien se hubiera perdido sí hubiera sido desastroso, aunque lo que me pasó a mí fue una desgracia que terminó en bendición pues al final todo salió bien.

Para poder ir nosotros mismo nos financiábamos junto con nuestras familias de tal manera que hacíamos rifas o hacíamos tardeadas en el salón “Riverside”.

     A pesar de todo, fue una experiencia muy especial que aún la recuerdo como si hubiera sido ayer.