Practica de
relajación:
La relajación es una parte del Yoga, que nos permite
desarrollar y armonizar nuestros aspectos físicos, mentales y espirituales, al
ayudar a reestablecer la circulación de la energía vital.
El Ing. Karol Rojas nos comentó que el
equilibrio psicofísico se basa en un movimiento y reposo, inseparable uno del
otro; y que en la vida actual con las actividades que realizamos nos lleva a
una acumulación de tensiones, las cuales es necesario liberarlas para
establecer el equilibrio.
Y nos recomendó que para lograrlo es la práctica de la
Relajación consciente, propia del Yoga; misma que nos compartió a continuación:
Relajamiento I
Acostados en el piso, brazos a lo largo del cuerpo, manos
hacia arriba, dedos de las mismas abiertos sin tensionar, pies separados un
poco, ojos cerrados.
Mover el cuerpo hacia un lado y hacia otro hasta que quede
sin movimiento, mover el cuello hacia los lados hasta que quede sin movimiento.
Hacemos tres respiraciones profundas y se normaliza
enseguida la respiración.
Se lleva la atención al entrecejo y desde ahí vamos
visualizando cada parte de nuestro cuerpo; relajamos los pies, tobillos,
pantorrillas y muslos, glúteos, bajo vientre y órganos contenidos en ellos, enseguida
se relajan los músculos de la espalda y los costados, el abdomen, el tórax, y
los órganos contenidos en ellos; se relajan los hombros, brazos, antebrazos y
manos, músculos del cuello y la cara.
Pasamos un recorrido y observamos si alguna parte ha seguido
en tensión; se toma aire y se relaja esa parte del cuerpo.
Vamos ahora al plano mental, dejamos que los pensamientos
que llegan, pasen, no les prestamos atención a ninguno de ellos, dejamos que así
como aparecen desaparezcan.
En ese estado, vamos a permanecer unos instantes, nada nos
perturba, nada nos molesta, dejamos pasar unos minutos, de 5 a 12 y seguimos
con la parte contraria.
Sentimos los pies, tobillos, pantorrillas y muslos y así
todas las partes del cuerpo como la primera parte.
Sentimos todo nuestro cuerpo en conjunto, sentimos como a través
de este repaso consciente hemos recuperado parte de nuestras energías.
Sin abrir los ojos los movemos de un lado a otro,
parpadeamos y los abrimos.
Nos movemos de un lado a otro, estiramos los brazos, los
llevamos detrás de la cabeza y finalmente nos incorporamos.
Relajamiento II
Nos acostamos en el piso sobre un tapete o sentados
cómodamente en un sillón; en el primer caso con los brazos extendidos a lo
largo del cuerpo, palmas de las manos hacia arriba sin tensionarlas, sin
abrirlas completamente, pero tampoco cerradas, en el segundo caso con los
brazos sobre las pantorrillas, palmas de las manos hacia arriba, sin
tensionarlas, sin abrirlas completamente, pero tampoco cerradas.
Pies ligeramente separados y ojos cerrados, en seguida nos
movemos hacia un lado y hacia el otro, hasta que finalmente quede sin
movimiento, luego movemos el cuello hacia un lado y hacia otro sin tensión,
hasta que finalmente quede sin movimiento.
En seguida se hacen tres respiraciones profundas llevando al
aire al entrecejo, luego se normaliza la respiración.
Luego se lleva la atención al entrecejo y desde ahí se pasa
un repaso a todo muestro cuerpo, se relajan los pies , tobillos, pantorrillas,
rodillas y muslos, glúteos, bajo vientre y órganos contenidos en él, músculos
de la espalda y los costados, abdomen, tórax y órganos en ellos contenidos,
hombros, brazos, antebrazos y manos, el cuello y la cara.
Luego pasamos un repaso a todo nuestro cuerpo y observamos
que este relajado; si alguna parte ha permanecido en tensión, tomamos aire y la
relajamos.
Pasamos enseguida al plano mental, dejamos que los pensamientos
que nos llegan pasen, sin detenerlos, sin prestarles atención a ninguno de
ellos y dejamos que así como aparezcan desaparezcan, los dejamos pasar, los
dejamos cerrar, que nada nos perturbe, que nada nos moleste.
Es ese estado de paz y relajamiento vamos a pasar unos
minutos, nada nos perturba, nada nos molesta.
5 o más minutos
Segunda parte.
Vamos ahora a recorrer el camino contrario, a tomar
conciencia de nosotros mismos.
Sentimos los pies, tobillos, pantorrillas, rodillas y
muslos, glúteos, bajo vientre y órganos contenidos en él, espalda, costados,
abdomen, tórax y órganos en ellos contenidos, hombros, brazos, antebrazos y
manos, el cuello y la cara, sentimos todo nuestro cuerpo en conjunto, sentimos
como con este repaso consciente hemos recuperado parte de nuestras energías,
como la sangre recorre todo el cuerpo, lo irriga, lo llena de vitalidad, sentimos
como los pulmones, al inhalar se expanden y al exhalar se contraen, sentimos
toda la actividad de nuestro cuerpo.
Ahora sin abrir los ojos, los movemos de una lado a otro, de
arriba abajo, parpadeamos y los abrimos
En seguida nos movemos de un lado para otro, llevamos los
brazos extendidos detrás de la cabeza y finalmente nos incorporamos.
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