jueves, 19 de febrero de 2015

Una practica de Relajación por Ing. Karol Rojas

Practica de relajación:

La relajación es una parte del Yoga, que nos permite desarrollar y armonizar nuestros aspectos físicos, mentales y espirituales, al ayudar a reestablecer la circulación de la energía vital.

El Ing. Karol Rojas nos comentó que el equilibrio psicofísico se basa en un movimiento y reposo, inseparable uno del otro; y que en la vida actual con las actividades que realizamos nos lleva a una acumulación de tensiones, las cuales es necesario liberarlas para establecer el equilibrio.
Y nos recomendó que para lograrlo es la práctica de la Relajación consciente, propia del Yoga; misma que nos compartió a continuación:

Relajamiento I

Acostados en el piso, brazos a lo largo del cuerpo, manos hacia arriba, dedos de las mismas abiertos sin tensionar, pies separados un poco, ojos cerrados.
Mover el cuerpo hacia un lado y hacia otro hasta que quede sin movimiento, mover el cuello hacia los lados hasta que quede sin movimiento.
Hacemos tres respiraciones profundas y se normaliza enseguida la respiración.
Se lleva la atención al entrecejo y desde ahí vamos visualizando cada parte de nuestro cuerpo; relajamos los pies, tobillos, pantorrillas y muslos, glúteos, bajo vientre y órganos contenidos en ellos, enseguida se relajan los músculos de la espalda y los costados, el abdomen, el tórax, y los órganos contenidos en ellos; se relajan los hombros, brazos, antebrazos y manos, músculos del cuello y la cara.
Pasamos un recorrido y observamos si alguna parte ha seguido en tensión; se toma aire y se relaja esa parte del cuerpo.
Vamos ahora al plano mental, dejamos que los pensamientos que llegan, pasen, no les prestamos atención a ninguno de ellos, dejamos que así como aparecen desaparezcan.
En ese estado, vamos a permanecer unos instantes, nada nos perturba, nada nos molesta, dejamos pasar unos minutos, de 5 a 12 y seguimos con la parte contraria.
Sentimos los pies, tobillos, pantorrillas y muslos y así todas las partes del cuerpo como la primera parte.
Sentimos todo nuestro cuerpo en conjunto, sentimos como a través de este repaso consciente hemos recuperado parte de nuestras energías.
Sin abrir los ojos los movemos de un lado a otro, parpadeamos y los abrimos.
Nos movemos de un lado a otro, estiramos los brazos, los llevamos detrás de la cabeza y finalmente nos incorporamos.

Relajamiento II


Nos acostamos en el piso sobre un tapete o sentados cómodamente en un sillón; en el primer caso con los brazos extendidos a lo largo del cuerpo, palmas de las manos hacia arriba sin tensionarlas, sin abrirlas completamente, pero tampoco cerradas, en el segundo caso con los brazos sobre las pantorrillas, palmas de las manos hacia arriba, sin tensionarlas, sin abrirlas completamente, pero tampoco cerradas.
Pies ligeramente separados y ojos cerrados, en seguida nos movemos hacia un lado y hacia el otro, hasta que finalmente quede sin movimiento, luego movemos el cuello hacia un lado y hacia otro sin tensión, hasta que finalmente quede sin movimiento.
En seguida se hacen tres respiraciones profundas llevando al aire al entrecejo, luego se normaliza la respiración.
Luego se lleva la atención al entrecejo y desde ahí se pasa un repaso a todo muestro cuerpo, se relajan los pies , tobillos, pantorrillas, rodillas y muslos, glúteos, bajo vientre y órganos contenidos en él, músculos de la espalda y los costados, abdomen, tórax y órganos en ellos contenidos, hombros, brazos, antebrazos y manos, el cuello y la cara.
Luego pasamos un repaso a todo nuestro cuerpo y observamos que este relajado; si alguna parte ha permanecido en tensión, tomamos aire y la relajamos.
Pasamos enseguida al plano mental, dejamos que los pensamientos que nos llegan pasen, sin detenerlos, sin prestarles atención a ninguno de ellos y dejamos que así como aparezcan desaparezcan, los dejamos pasar, los dejamos cerrar, que nada nos perturbe, que nada nos moleste.
Es ese estado de paz y relajamiento vamos a pasar unos minutos, nada nos perturba, nada nos molesta.
 5 o más minutos
Segunda parte.
Vamos ahora a recorrer el camino contrario, a tomar conciencia de nosotros mismos.
Sentimos los pies, tobillos, pantorrillas, rodillas y muslos, glúteos, bajo vientre y órganos contenidos en él, espalda, costados, abdomen, tórax y órganos en ellos contenidos, hombros, brazos, antebrazos y manos, el cuello y la cara, sentimos todo nuestro cuerpo en conjunto, sentimos como con este repaso consciente hemos recuperado parte de nuestras energías, como la sangre recorre todo el cuerpo, lo irriga, lo llena de vitalidad, sentimos como los pulmones, al inhalar se expanden y al exhalar se contraen, sentimos toda la actividad de nuestro cuerpo.
Ahora sin abrir los ojos, los movemos de una lado a otro, de arriba abajo, parpadeamos y los abrimos

En seguida nos movemos de un lado para otro, llevamos los brazos extendidos detrás de la cabeza y finalmente nos incorporamos.

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