domingo, 21 de enero de 2018

Ex Hacienda La Angostura y su obra “Las Lumbreras”

Las Lumbreras una obra hidraulica del
siglo XIX
Parte de su historia:

En Pastora y Angostura “Los Canelos” existen las ruinas de esta importante ex hacienda que gozó en su época de esplendor con una extensión territorial de 300 mil hectáreas y más de 23 mil cabezas de ganado.
Para alcanzar a apreciar el poder económico que tuvo, hay que visitar: el molino, las lumbreras, las trojes de Santa Teresa, las estaciones de San Bartolo y Tablas, y el pueblo Villa de Pastora
Se dice que la ex hacienda se erigió primero como una misión a cargo del coronel español José de Escandón y del capitán Francisco Mora con el propósito de congregar, proteger y convertir a la religión católica a los indígenas pames que vagaban por el monte en 1757.
Luego que el capitán comprara la Hacienda La Angostura, los indígenas fueron explotados hasta que se revelaron durante la revolución y por órdenes del general Saturnino Cedillo, saquearon y quemaron todo para exigir al gobierno una reforma agraria inmediata y radical.
En Angostura se edificaron “las lumbreras” el cual es un paisaje único en su género a nivel estatal, la historia nos dice que En 1847 los señores del Conde del Peñasco de la Hacienda de Santa Rosa de Angostura mandaron construir magna obra hidráulica que consistió en edificar un acueducto o túnel de 1.50 metros de ancho por 2.20 metros de altura por debajo de un cerro,  el cual se encuentra en la comunidad de Progreso, el canal de agua para regadío de tierras fértiles del otro lado del cerro se hizo sobre su propio nivel por lo que dinamitaron debajo del propio cerro para realizar el acueducto que conduciría  el agua al otro extremo.


También se construyeron en forma perpendicular, sobre el mismo canal doce socavones u hoyancos para conectar la parte de arriba del cerro con el propio acueducto. A éstos respiraderos se le conocen como “las lumbreras” y se encuentran distribuidos a lo largo de los 600 metros lineales del propio cerro, los socavones fueron construidos para darle oxigenación al vital líquido; a mitad de los doce respiraderos se encuentra uno de ellos edificado a 45 grados por donde las personas bajaban para mantenerlo limpio. Cada lumbrera, en su superficie, mide aproximadamente cuatro por 2.5 metros y el más alto tiene una longitud de 20 metros, cabe decir que la obra se terminó de construir en 1855.

Alrededor del cerro se encuentran trojes o graneros en donde se almacenaba la semilla que se producía en los campos, para después hacerla llegar a la Hacienda para su redistribución. La vegetación de este lugar es de matorrales, con gran cantidad de cactáceas, como las biznagas gigantes, las cuáles tardan hasta 50 años en llegar a su madurez y son usadas para hacer postres de dulce. 


De los apuntes de Elenita Rodriguez de la Tejera.

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