domingo, 29 de julio de 2018

Juvencio Castañón “El Charro”

Juvencio Castañon "El Charro"
Por los años 40s cuando hubo un gran auge de los Solkis muchas personas vivieron de esa actividad, algunas de ellas fueron muy conocidas y reconocidas, una de ellos fue Juvencio Castañón “El Charro”; su hijo el Lic. Carlos Castañón Torres nos cuenta algunos pasajes de la historia de su papa.
 
Lic. Carlos Castañon Torres
Nombre: Juvencio Castañón Morales “El Charro”

"El Charro" de joven
Nació el 12 de enero de 1915 en la comunidad de Adjuntas sus padres fueron don Catarino Castañón y doña Federica Morales
Los Padres de "El Charro"
 y se casó con la Señora Florencia Torres muriendo el en el año de 1995
Toda su vida la dedico al campo y a los animales, ayudándole  a sus papas; ya de grande y casado se vino a Rioverde con la finalidad de darle educación a sus hijos y como él no tenía más oficio que el campo y los caballos se vino a trabajar en un solki usándolo como taxi ya que en ese tiempo estaban estos vehículos en su apogeo; fue más o menos en 1930 al venirse rento una casa por la calle madero ahí por un lado del Riverside tuvo 10 hijos: Azucena, Graciela, Hortensia, Rubén, Dora, yo y dos gemelos: Juan y Juana y Juvencio el más chico

En una ocasión en un evento que hubo en la Col. 20 de Noviembre lo vio charrear el Mayor Jiménez un militar y le gusto su estilo de tal manera que desde ese momento él lo nombro “El charro” y así se le quedo y en cualquier lugar era más conocido por el charro que por su nombre y sus hijos heredaron ese apodo y fue tanto que a mí en San Luis en mi Facultad por parte de mis amigos y maestros era más conocido por “El Charrito” que por mi nombre incluyendo a grandes magistrados que así me reconocían.

Del trabajo de solkero nos dio de comer a todos y quería que estudiáramos pero con una familia tan numerosa y la vida tan cara fue muy difícil, él nos apoyó con la primaria y a algunos secundaria y yo siempre quise seguir estudiando y así se lo hice saber, recuerdo que él me decía que aunque el me quisiera apoyar no tenía dinero; pero cuando termine la preparatoria aquí en Rioverde el Lic. Ramiro Rocha me dio una beca y termine la prepa y yo siempre con las ganas de seguir estudiando y además de que siempre me gusto la carrera de derecho le dije: yo me voy papa, de casualidad, no tiene amigos por allá? Y entonces el Lic. Pablo Badillo vivía allá y me dijo búscalo y dile que te de la mano y yo inocente fui a verlo (él vivía con sus hermanas) y me recibió bien y le dije vengo a estudiar y me dijo a qué bien y quien es tu papa, pues el charro Juvencio Castañón dijo ha mira espérame en el despacho que está en tal lugar y yo no conocía a nadie y hay voy al despacho con una maleta que traía, recuerdo que en ese tiempo estaba Daniel Guevara (El Padre) con el cómo pasante, entonces yo le dije que quería estudiar y ahí me quede a hacer mandados y el Lic. Badillo me apoyo nomas que luego se casó y se vino para Rioverde y yo me quede solo y pensando en regresarme y ya no estudiar, vi a otro abogado y me dijo vete a la casa conmigo pero con la condición de que ahí la vas a hacer de sirvienta: hacer el aseo, lavar trastes y apoyar en todo; le dije: no pues yo me voy y yo ahí barría, trapeaba y le daba de comer a los pajaritos, tendía las camas, cosa que yo jamás había hecho pues yo lo único que había hecho era ayudar en lo que podía a mi papa haciendo lo que el me había enseñado; el Lic. Se llama Faustino Aspeita Arellano, el sigue en san Luis y yo le ayude un buen tiempo, ya después me cambie a trabajar en una bodega de naranja para seguir estudiando; a mi papa ya no lo molestaba porque no tenía y ya después con lo poquito que me daban en la bodega le daba algo a mi papa; al terminar me vine aquí a ejercer, mis hermanos no quisieron estudiar porque miraban que se carecía de muchas cosas y es que éramos muchos y para que todo saliera de un solki pues era muy difícil.

Mi papa siempre fue muy servicial con la gente, siempre con su sombrerote, recuerdo de como llevaba a los niños de los señores de dinero y los llevaba a pasear y la gente lo quería mucho,
Yo lo admire por su manera de trabajar su manera de preocuparse por la familia y hacerle la lucha por traerle a mi mama para que nos diera de comer preocupado por todos esa era mi admiración por el de que a pesar de no conocer ni una letra era muy vivo sabía hacer cuentas el en un tiempo anduvo trabajando acarreando animales en el tren se los llevaba desde aquí hasta Guanajuato trabajaba con una persona que no conocí porque yo estaba muy chico el andaba siempre preocupado de nosotros y era una persona que no se rendía y ya después de que termine de estudiar yo lo apoye mucho y como andaba rentando le hice su casa pues el vendió sus parcelas en adjuntas para venirse para acá, ellos eran como 6 hermanos pero lo que a él le toco lo vendió para venirse para acá.

Mi papa me contó que cuando andaba de novio de mi mama le mandaba cartas de amor y como no sabía escribir se apoyaba en su primo: Vicente Castañón a el le dictaba las cartas y se las mandaba a mi mama, ella se las contestaba porque tenía prohibido andar con él.
Una muestra del amor que existio entre sus padres son las
cartas que se enviaban 




A mi mama la crio don salvador Naif Kuri un Árabe, y no querían a mi papa porque miraban que mi padre era un campesino y ellos ya vivían aquí instalados y tenían la fábrica tenían como unas 12 personas que hacían ahí en máquinas de coser la mezclilla estaban mero enfrente de una tienda que se llamaba el telégrafo antes en la calle de comercio; el señor era una árabe entre el señor y la señora fueron los que adoptaron a mi mama desde chiquita cuando quedo huérfana y le fue bien, pues ella estudio en la Josefa Ortiz de Domínguez de aquellos tiempos ella nos decía que fue compañera de la señora de don Fausto Izar; ella nos contaba cómo había conocido a mi papa y decía que un día que ellos fueron a un día de campo a una huerta que tenía el señor Naif Kuri mi abuelo adoptivo y se iba con mi tía María, su padre adoptivo las llevaba a esa huerta pues la querían y la trataban como su hija, a ella le dieron estudio y la trataron muy bien, eso fue desde los 4 años; nos contaba que en esa ocasión y en esa huerta mi mama vio que llego un señor en una carreta tirada por dos bueyes pero copeteada de abono de estiércol de caballo y de vaca para dejarla ahí para abonar la parcela y se acercó ahí porque el señor le hablo a ver, venga don salvador, ya trajo el abono, y cuanto se te debe? Y en ese momento fue cuando se miraron y a ella deberás le gusto pues vio a un viejote grandote bien delgadito y él también la miro quedando prendado de lo bonita que era;  así empezó primero como amigos pues él hacia lo posible por ir hasta la tienda y procuraba platicar con ella y eran amigos, enseguida empezó el noviazgo primero en privado porque el hombre era muy corajudo; al principio mi papa fue rechazado por el Sr. Naif Kuri y mi padre al ver que no se la daban se puso de acuerdo con mi abuelo y con otros del rancho y un día que ella salió de estudiar corte pues estudiaba para hacer vestidos y la mandaba el árabe a que aprendiera; al salir que se le emparejan todos y que la echan a un solki y ella con miedo le decía: no Juvencio mejor vamos a hacerlo bien, a lo que él contestaba:  no, ya vi que el señor no me quiere; se la llevaron y la dejaron depositada en cd. Fernández con una tía; ya estaban de acuerdo también con la viejita, mi tía candelaria; entonces ahí la dejaron y ellos se fueron a preparar todo ahí en el rancho; haga de cuenta que era fiesta pusieron enramadas en la placita y todo se pusieron de acuerdo con el padre de la iglesia al Sr. Naif Kuri se le mando invitar pero ni así quiso ir; dice mi mama que ella se sintió muy triste; se casaron y todo y fue una cosa muy bonita ya después ella acompaño a mi papa a la casa de don salvador y él estaba metido allá al fondo y le decía mi tía: salvador ven aquí te hablan Florencia y Juvencio, que quieren pásalos, ya mi papa le dijo mire don salvador le mandamos hablar porque queríamos casarnos bien usted a mí no me quiere pero ahorita venimos a pedirle que nos perdone por Florencia y ya lo abrazaron y el abrazo a mi mama y ya se quedó oyendo a mi papa y también lo abrazo y ya le dijo mija ven seguido aquí tienes tu casa y ya quiso a mi papa pero al principio les dijo que renegaba haberle dado su apeido a mi mama y por lo mismo ella jamás nos puso el apeido de el pues ya cuando se casó nomas se puso el apeido de mi abuela y no el del árabe y mi tía si conserva el Kuri y pues ya hicieron buena vida luego se la llevó al rancho a vivir y ahí nacieron mis dos hermanos y nació Rubén los más grandes luego nos trajeron para acá y ya nacimos en la calle Juárez y mis hermanos más chicos.

Esa fue la vida de mi Padre “El Charro” un hombre sencillo trabajador que ayudo a todos sus hijos a luchar por una vida buena demostrando con su sencillez y con la facilidad de ganarse el cariño de la gente.

Historia contada por el Lic. Carlos Castañón Torres
Fotos propiedad de la familia Castañón

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