domingo, 28 de octubre de 2018

La Historia del Machetero


Esta historia ya tiene muchos años, será verdad o mentira?, lo cierto es que quien la vivió afirma que si fue cierta, y forma parte de las leyendas de nuestra región.
En el hospital de rioverde sucedió algo muy fuera de serie, pero son cosas que suceden cuando los hospitales están recién inaugurados y con personal nuevo; esta es la historia de un señor que trabajaba en un camión minero como machetero, son los que palean el mineral; bueno pues este señor juan Pérez era alcohólico y siempre estaba peleando con su esposa; ella le decía: hay viejo borracho, ojala y te murieras un día de estos para no volverte a ver; un día a don Juanito le dio una congestión alcohólica y ya casi muriéndose la señora lo llevo al hospital de Rioverde, el cual  siempre se caracterizaba por la escases de sus camas y en ese tiempo no había muchas, en ese entonces y al señor lo pasaron a una, lo acomodaron,  le anotaron sus datos, le pusieron con suero su medicamento y su pulsera muy bien; y le dijeron a la señora: si quiere váyase, no se espere, el probablemente si la libra va a salir mañana en la mañana y si no usted de todos modos no se puede quedar aquí; dijo la señora: pues yo me voy a quedar aquí afuerita, no señora, esta la noche muy fría y está lloviendo, váyase, mañana en la mañana viene a las 8 y le damos información; la señora que tenía mucho frio se fue a su casa; pero resulta que esa noche hubo un accidente horrible por el potrero del carnero en la carretera a valles y se trajeron a los heridos muy graves al hospital lógicamente como no había camas quitaron a los menos graves, y a don Juanito Pérez lo quitaron de la cama y se lo llevaron a las camillas donde están las urgencias y al señor accidentado del potrero del carnero lo pusieron en la cama donde estaba don Juanito; las enfermeras jamás se acordaron de quitarle el nombre donde estaba el suero, esa noche el señor del accidente con una fractura de cráneo muy fuerte murió, las enfermeras trajeron una bolsa negra lo metieron para que se lo llevaran a hacerle autopsia terminaron todo cerraron la bolsa y lo prepararon para que fueran a recogerlo sus familiares; en la mañana siguiente llego la esposa de don Juanito Pérez pero para esto el señor don Juanito se despertó en la madrugada y dijo dónde estoy que estoy haciendo aquí, que estoy haciendo en una camilla yo aquí, se arrancó el suero se paró y con bata anduvo buscando su ropa en aquel entonces no se almacenaba ni se la llevaban para la casa era otro sistema muy antiguo, el encontró su ropa, se puso su pantalón, se puso su camisa, boto la bata y se salió a la calle, iba rumbo a la casa cuando se encuentra al señor del camión minero, hola juan: a dónde vas? no pues voy a mi casa, te cuento que me tenían en el hospital, pues que te paso? pues nada, yo me siento muy bien; dice oye: yo ya voy para la mina, vámonos y él dice pues vámonos, se sube al camión y se va con el señor a las minas, nunca llego a su casa y como no habían celulares ni nada parecido, nunca aviso nada, y a la mañana siguiente llego la esposa de don Juanito Pérez al hospital y llega a la recepción a recibir información; y le dice a la señorita: vengo a ver como esta mi esposo, y quien es su esposo? pues Juan Pérez, a ver permítame tantito, ya le estuvo buscando; a si aquí esta señora, lo lamento, le tengo una mala noticia, falleció a las tres de la mañana; como que se murió? tan bueno que era mi viejito, era bien borracho pero yo lo quería, la señora se puso llore y llore, y la enfermera le dijo: mire tiene que recogerlo para que lo lleve a sepultar, usted nos dice si le mandamos avisar a una funeraria, pero es que yo no tengo dinero enfermera, pues vamos a ver que se puede hacer; fue con el presidente municipal le dieron una parte y le dieron un  aval para que le dieran la caja y lo velaran,  se lo llevaron a su casa y lo velaron; pero resulta que en la noche regresa don Juanito de las minas, llega y se para en la puerta de su casa y pues el velorio estaba en grande y la señora llore y llore y los hijos también, Juanito: mi amor, porque te fuiste, el se para en la puerta y dice: ay pues quien se murió? voltea toda la gente a verlo y todos gritan ¡el muerto! el muerto¡ dice don Juanito, pues cual muerto? Y se sale toda la gente corriendo y gritando: ¡resucito! ¡Resucito!  ¡El muerto resucito! y salió toda la gente en desbandada para la calle y don Juanito también y más corría la gente porque él iba detrás de ellas sin saber porque corrían, cuando todo se aclaró tuvieron que devolver al muerto al hospital devolver la caja a la funeraria y que cree que la señora le dio un infarto y por poquito y se muere pero no se murió y esa es la historia de don Juanito Pérez es un hecho real que ocurrió en el hospital de rioverde hace muchísimos años.

Un relato de la Sra. Hortensia Moreno González.  

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