Esta historia ya tiene muchos años, será verdad
o mentira?, lo cierto es que quien la vivió afirma que si fue cierta, y forma
parte de las leyendas de nuestra región.
En el hospital de rioverde sucedió algo muy
fuera de serie, pero son cosas que suceden cuando los hospitales están recién
inaugurados y con personal nuevo; esta es la historia de un señor que trabajaba
en un camión minero como machetero, son los que palean el mineral; bueno pues
este señor juan Pérez era alcohólico y siempre estaba peleando con su esposa;
ella le decía: hay viejo borracho, ojala y te murieras un día de estos para no
volverte a ver; un día a don Juanito le dio una congestión alcohólica y ya casi
muriéndose la señora lo llevo al hospital de Rioverde, el cual siempre se caracterizaba por la escases de sus
camas y en ese tiempo no había muchas, en ese entonces y al señor lo pasaron a
una, lo acomodaron, le anotaron sus
datos, le pusieron con suero su medicamento y su pulsera muy bien; y le dijeron
a la señora: si quiere váyase, no se espere, el probablemente si la libra va a
salir mañana en la mañana y si no usted de todos modos no se puede quedar aquí;
dijo la señora: pues yo me voy a quedar aquí afuerita, no señora, esta la noche
muy fría y está lloviendo, váyase, mañana en la mañana viene a las 8 y le damos
información; la señora que tenía mucho frio se fue a su casa; pero resulta que
esa noche hubo un accidente horrible por el potrero del carnero en la carretera
a valles y se trajeron a los heridos muy graves al hospital lógicamente como no
había camas quitaron a los menos graves, y a don Juanito Pérez lo quitaron de
la cama y se lo llevaron a las camillas donde están las urgencias y al señor accidentado
del potrero del carnero lo pusieron en la cama donde estaba don Juanito; las
enfermeras jamás se acordaron de quitarle el nombre donde estaba el suero, esa
noche el señor del accidente con una fractura de cráneo muy fuerte murió, las
enfermeras trajeron una bolsa negra lo metieron para que se lo llevaran a
hacerle autopsia terminaron todo cerraron la bolsa y lo prepararon para que
fueran a recogerlo sus familiares; en la mañana siguiente llego la esposa de
don Juanito Pérez pero para esto el señor don Juanito se despertó en la
madrugada y dijo dónde estoy que estoy haciendo aquí, que estoy haciendo en una
camilla yo aquí, se arrancó el suero se paró y con bata anduvo buscando su ropa
en aquel entonces no se almacenaba ni se la llevaban para la casa era otro
sistema muy antiguo, el encontró su ropa, se puso su pantalón, se puso su
camisa, boto la bata y se salió a la calle, iba rumbo a la casa cuando se
encuentra al señor del camión minero, hola juan: a dónde vas? no pues voy a mi casa,
te cuento que me tenían en el hospital, pues que te paso? pues nada, yo me
siento muy bien; dice oye: yo ya voy para la mina, vámonos y él dice pues
vámonos, se sube al camión y se va con el señor a las minas, nunca llego a su
casa y como no habían celulares ni nada parecido, nunca aviso nada, y a la mañana
siguiente llego la esposa de don Juanito Pérez al hospital y llega a la
recepción a recibir información; y le dice a la señorita: vengo a ver como esta
mi esposo, y quien es su esposo? pues Juan Pérez, a ver permítame tantito, ya
le estuvo buscando; a si aquí esta señora, lo lamento, le tengo una mala
noticia, falleció a las tres de la mañana; como que se murió? tan bueno que era
mi viejito, era bien borracho pero yo lo quería, la señora se puso llore y
llore, y la enfermera le dijo: mire tiene que recogerlo para que lo lleve a
sepultar, usted nos dice si le mandamos avisar a una funeraria, pero es que yo
no tengo dinero enfermera, pues vamos a ver que se puede hacer; fue con el
presidente municipal le dieron una parte y le dieron un aval para que le dieran la caja y lo velaran, se lo llevaron a su casa y lo velaron; pero
resulta que en la noche regresa don Juanito de las minas, llega y se para en la
puerta de su casa y pues el velorio estaba en grande y la señora llore y llore
y los hijos también, Juanito: mi amor, porque te fuiste, el se para en la
puerta y dice: ay pues quien se murió? voltea toda la gente a verlo y todos
gritan ¡el muerto! el muerto¡ dice don Juanito, pues cual muerto? Y se sale
toda la gente corriendo y gritando: ¡resucito! ¡Resucito! ¡El muerto resucito! y salió toda la gente en
desbandada para la calle y don Juanito también y más corría la gente porque él
iba detrás de ellas sin saber porque corrían, cuando todo se aclaró tuvieron
que devolver al muerto al hospital devolver la caja a la funeraria y que cree
que la señora le dio un infarto y por poquito y se muere pero no se murió y esa
es la historia de don Juanito Pérez es un hecho real que ocurrió en el hospital
de rioverde hace muchísimos años.
Un relato de la Sra. Hortensia Moreno
González.
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