En el lado oriente entre Iturbide y
plaza principal estaba la segunda tienda en categoría, y aunque era más
chica que la FAMA no le restaba en importancia, este establecimiento se llamaba
“EL CENTRO MERCANTIL” y sus propietarios eran don Bernardo y don Nacho Noyola,
en ella se vendían materiales de construcción, entre ellos el Cemento TOLTECA. También
se vendían pinturas y algo de abarrote; pero lo fuerte de este establecimiento
era la venta de gasolina de la compañía EL ÁGUILA. Esta estaba situada también
frente a la susodicha Plaza. También desapareció con la expropiación, quedando
solamente como testigos mudos los cuadros en azulejo que ostenta dicho edificio
en el cual se contemplan las Águilas Imperialistas que era el emblema de dicha
compañía, esta gasolinera la atendía otra persona que también no recuerdo su
nombre, y solamente recuerdo que le apodaban “LA SINGER”.
Después cambiaron esa gasolinera a las
calles de Aldama y Colón y posteriormente donde se encuentra actualmente sobre
la carretera.
Como datos adicionales estos señores eran dueños de toda esa cuadra y en la esquina de la calle que va a dar a la casa de los Chessani tenía don Bernardo una farmacia que se llamaba “LA GUADALUPANA “ y era atendida por la esposa de don Bernardo y dos de sus hijas.
También En el lado poniente y exactamente donde después fue el restaurante NOCHE Y DÍA, estuvo otra negociación que era de don Abelardo Duque, él se dedicaba a la maderería y era el que surtía a los carpinteros de la región, también este negocio tenía su gasolinera la cual la atendía uno de los hermanos Lom.
Como datos adicionales estos señores eran dueños de toda esa cuadra y en la esquina de la calle que va a dar a la casa de los Chessani tenía don Bernardo una farmacia que se llamaba “LA GUADALUPANA “ y era atendida por la esposa de don Bernardo y dos de sus hijas.
También En el lado poniente y exactamente donde después fue el restaurante NOCHE Y DÍA, estuvo otra negociación que era de don Abelardo Duque, él se dedicaba a la maderería y era el que surtía a los carpinteros de la región, también este negocio tenía su gasolinera la cual la atendía uno de los hermanos Lom.
Cuando murió don Abelardo, su hijo
Manuel se cambió a la calle Centenario cerca de la plaza de los zolquies,
solamente que ahí se dedicó únicamente a la gasolina y todos sus derivados. Ahí
se mantuvo hasta que llegó la modernización del equipo el cual a Manuel ya no
le convino y desapareció dicho negocio.
Fue así como hubo negocios que tuvieron
mucha aceptación en un tiempo, pero por alguna razón desaparecieron unos muy
rápido y otros como la Fama que cerraron no hace muchos años y que la razón
principal fue que les afectaron los cambios en la manera de hacer comercio como
el de que entraron grandes franquicias.
Fotos tomadas del Archivo Histórico
Relato
tomado de los recuerdos de Don Lamberto Olivo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario