PROFESORA DOMINGA
LOREDO
Nacio en la Reforma, ciudad Fernández el 20 de diciembre de 1912, sus
padres fueron Ponciano Loredo y Loreto Hernández; sus hermanos María Luisa,
Eufrosina, José Ausencia, Rafael e Isaías. Estudio en la Normal Superior de El
Refugio por 1928. Fue de la primera generación de maestros normalistas. En 1930
ya era directora de la Escuela Primaria en Ciudad del Maíz.
No obstante siguió estudiando y trabajando y el 24 de abril
de 1951 presento su examen profesional, y recibió su título ahora por el Departamento
de Estudios Pedagógicos suscrito por el Director General de Estudios de la
Secretaria de Educación Publica, Prof. Guillermo Bonilla.
Impartió clases durante 17 años en la escuela primaria
Emiliano Zapata de El Refugio, donde se enseñaban artes y oficios, por eso, se
quedaba a trabajar en las tardes.
Demás en Pastora, Progreso y en la cabecera municipal cuando
el maestro era como el médico o un sacerdote, quienes dirigían la comunidad. Acudían
a pedirle asesoría, y ella ayudaba a planear y organizar la comunidad. También trabajo
en San Ciro. Se jubiló el 1 de febrero de 1965; sin embargo no le contaron los
primeros años de trabajo para su jubilación, solo 27 años de servicio en el
sistema federal.
Fue una maestra muy respetada y siempre le demostraban muestras
de aprecio y admiración. Cuando llegaba a San Ciro la recibían con mucho cariño
y con muestras de agradecimiento. Recibió acreditaciones cuando fue Villa Pedro
Montoya. Falleció el 23 de noviembre de 2005, a los 92 años.
Archivo Histórico de Ciudad Fernández, S.L.P.
Foto Archivo Histórico de Ciudad Fernández.
Saber que ella es parte de la historia de la zona media me hace admirarla más, pero sobre todo al saber que se le recuerda con mucho respeto y cariño por compañeros y alumnos. Es una labor que requiere de mucho tacto y sentido humanitario sobre todo en los tiempos que iniciaba la SEP en nuestro país. Ser su nieta y continuar al servicio de la niñez como docente me llena de orgullo.
ResponderEliminarHola, eres su nieta, yo soy nieta de su hermano José Loredo, no sabía su historia, la conocí, yo muy chiquita, pero no sabía todo su legado.
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