domingo, 12 de mayo de 2019

Curtidor de piel en peligro de extinción.


Es una actividad que está a punto de desaparecer y la principal causa son las trasnacionales que traen productos muy baratos y de mala calidad y que la gente los prefiere en lugar de gastar por un producto que valen por sí mismo; lo malo es que no nos damos cuenta del grado de daño que estamos haciendo a nuestra misma gente al quitarles la oportunidad de sobrevivir en base al producto que venden.




Pero, que es el curtido de una piel?:

El curtido es el proceso de convertir la piel putrescible (que se puede pudrir fácilmente) en cuero imputrescible (difícil de podrir), tradicionalmente con tanino, un compuesto químico ácido que evita la descomposición y a menudo da color.

La piel puede ser de res, de puerco o de lo que sea, toda piel se curte, la piel llega aquí a la casa y la traen a vender, en este negocio tenemos como 50 años normalmente lo traen la gente de los ranchos.




El proceso es el siguiente:

1.- El primer paso que se le hace a la piel es remojarlo porque normalmente viene seca es rehidratarlo normalmente se deja en agua como 2 días.
2.- Después se le da una limpiada o sea se le quita el exceso que trae de carne o grasa se le quita con un cuchillo.
3.- el siguiente paso es ponerlo en agua con cal en ese lugar dura como unos 12 días y mientras se está removiendo constantemente para que sea parejo su remojo.
4.- regresa al depósito de agua para lavarlo muy bien y quitarle la cal a base de pura agua. 5.- pasa a un ácido sulfúrico con sal.
6.- luego se pasa al curtiente a un tanino que está en un depósito de agua y es el curtiente que viene siendo una corteza y es un producto que viene desde Sudáfrica llega a león y yo voy cada que necesito cada costal cuesta aproximadamente unos 2 mil pesos y este producto es el que curte la piel le da flexibilidad y macices y se debe de dejar aproximadamente 20 días mínimo y puede durar más y se obtiene mejor resultado.
7.- ya la piel curtida se pasa a lavar y se le da punto para enaceitarla, se enaceita utilizando aceite comestible.
8.- pasa a darle una estirada en una mesa grande y con una pieza de madera.
9.- luego se pasa a secar,
10.- y listo



Haciendo historia mi abuelo J. Isabel Mata fue curtidor en el rancho tortugas de arriba allá por san José de Alburquerque por el lado de torrecitas y le paso la enseñanza a mi papa Abdón Mata y él se vino a Rioverde, yo empecé en varios trabajos uno el de la coca y al último caí aquí con mi papa, yo soy Adalberto mata Yáñez actualmente de 64 años y mi negocio lo tengo en bravo 128 antes de llegar a la calle insurgentes.

El cuero cada pieza me cuesta según el mercado y la demanda unos 200.00 o 300.00 pesos, también depende del mismo cuero que no esté muy cortada o limpia, que traiga garrapatas, delgada, de animales flacos hay piel de 1era. Hasta 5ª. Cuando está terminado el trabajo se le vende a los talabarteros que también ya se están muriendo y son los que se dedican a hacer con el cuero un morral un ajuar de una montura es el que hace los artículos de piel; pero existe un problema al cuero se lo acabo el cuero sintético, yo siempre creo y digo mi eslogan que es “esto no es chino” pero tengo como un año de que no sale nada y comercializarlo yo mire yo tengo aquí 30 años y toda la gente ha venido hacia mi entonces yo no tengo esa idea de ir y ofrecer me dicen bueno salgase pero yo no puedo ofrecer lo mío, hace 8 días lleve una piel dentro de un costal yo me esmero en lo mío y dijo un hombre mire: actualmente lo que se vende es lo barato; lo más malo de todo es que viene una generación nueva que no conoce esto y no sabe ni para qué sirve; la mercancía que tengo, tengo que vendérselo bien al interesado porque es un producto de valor, tengo mis clientes en varios lugares por ejemplo en san Luis visito a unos negocios pero ya no quieren comprar, mis trabajos son de calidad y son cocidos a mano, un cinturón llega a costar 700.00 está cubierta la doy a 500.00 y si me los dan y por mayoreo la puedo dejar a 400.00 y me dijo no pues esta caro por ejemplo una cubierta de cuchillo en el mercado le vale 200.00 pero en calidad no es ni la mitad de esto yo no soy comerciante pero un día le dije a juan castillo oiga le voy a llevar unas cubiertas y me dijo: eso ya no se vende y a como las quiere dar, le dije el precio y me dice juan: pues si quiere lleve unas 2, allí las colgamos haber cuando se venden, yo le dije: lo que quiero es que me des para comer ahorita.

Aquí en almacén tengo mucha inversión en artículos un día vino uno de los ángeles que quería una parte del solki y le dije yo se la hago nomas llévese la parte viejita y yo se la hago y si la trajo en cuanto me la va a hacer y le dije mire por hoy eso se lo hago en 1200.00 y no acepto; un morral cuesta 3,000.00 pero dura mucho un día repare uno que me dijo el dueño este morral tiene 70 años, influye mucho el cuidado porque decía no lo llevamos a la milpa a sembrar y el único cuidado es que no lo toque el sudor del animal , a mí me dijo un hombre también, mira si hay quien te pague tu trabajo nomas que va a ser a menos, siento que mi producto es de alta calidad.

De este tipo de negocio había como 10 o 12 tallercitos y ya no hay ninguno, nomas su servidor; en la Porfirio días estaba Mario González, otro don Benito Silva, Teodoro Flores, Refugio Hernández, Heriberto Medina de la Jiménez, el señor Tenorio de la Iturbide; también los guaracheros que hacían aquel huarache regional, ahorita hay como 2 y ya no se reponen y se van a ir.

Aquí vienen a visitarme gentes de varios lugares, se pararon 2 viejotes de león y me preguntaban en cuanto hacia cada cosa y le dije y me dijeron si no cobras eso no comes, mira este hombre se gana 3.00 pesos en un par de tenis nomas que vende 5000 pares diarios yo en los trabajos me tardo 3 o 6 horas ahorita lo único que trato es la de sacar el lonche y con eso ya estoy ganando, en una ocasión me propusieron que hiciera una escuela pero no creo que sea por ahí.

Me han sucedido cosas muy agradables una vez vino un señor que no sabía de donde era y por cuestiones del destino supe después que era de jalpan y era el Sr. Cura y la última vez que estuvo aquí me agarro de las manos y me las bendijo y me dijo que estas manos nunca se cansen de hacer cosas bonitas y ya no vino lo cambiaron de aquí con eso es lo que me quedo.

Esta es mi historia, no sé hasta cuando resistiré o dure esta situación, pero sigo estando a sus órdenes.

Atte. Adalberto Mata Yáñez.

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